lunes, 12 de junio de 2023

 Lecciones de las elecciones del Estado de México y Coahuila

Por Arturo Fernández Ramírez


Aunque la mayoría coincide en que la elección más emblemática era la del Estado de México por ser la entidad con el mayor número de votantes. De ninguna manera puede minimizarse que en Coahuila el triunfo del PRI-PAN-PRD fue contundente, con una diferencia de más del doble de sufragios. Y que un factor de la derrota de MORENA fue la división que sufrió, ya que sus aliados (PT y PVEM) postularon aspirantes por su cuenta. Lo que generó una mala imagen en todos los que se autoproclaman integrantes de la 4 Transformación. Situación que debe ponderarse ante la próxima designación de la o el candidato a la Presidencia de la República. El mensaje es claro, la unidad fortalece, mientras que la segmentación debilita.  

    El pasado 4 de junio hubo elecciones en el Estado de México y en Coahuila, en el primero ganó MORENA y sus aliados, mientras que en el segundo se alzó con el triunfo el PRI en alianza con el PAN y PRD. Ahora sí, el siguiente proceso electoral es el de 2024, en el que se disputarán la Presidencia de la República, la Cámara de Senadores y Diputados Federales. Y en algunas entidades, como Jalisco, también se renovará la Gubernatura, Legisladores locales y Presidencias Municipales.

   Todo indica que se mantendrán agrupadas las corrientes que se enfrentaron en 2018. Por un lado, MORENA y sus aliados, por el otro PRI-PAN-PRD, y como tercera opción MC. Partido que, de acuerdo a analistas, se ha convertido en la tercera fuerza política a nivel nacional, desplazando al tricolor. Aunado a que, según trascendió, condicionó su adhesión a "Va por México", a que fuera excluido el PRI, lo que al parecer no le ha prosperado.

    Aunque la mayoría de analistas toman como referente el Estado de México para la elección de 2024, augurando un triunfo de la 4T. El peor error que se puede cometer es confiarse, porque en 2017 dicha entidad federativa fue ganada por el PRI, pero en 2018 MORENA ganó la Presidencia de la República.

    Otro error en que puede incurrirse es minimizar la elección de Coahuila, donde no solo ganó PRI-PAN-PRD, sino que lo hizo de manera contundente con una ventaja de más del doble de votos. Considerándose que una de las principales causas de la derrota de MORENA fue la división que tuvo con sus aliados, en particular el PT y PVEM, que postularon candidatos. Lo que generó, no solo una mala imagen en los que se autoproclaman integrantes de la 4T, sino, también la segmentación del voto.

    Lo anterior debe ponderarse ante la próxima designación de la o el candidato a la Presidencia de la República. El mensaje del pueblo es claro, la unidad fortalece, la división debilita. Cada partido y organización política sabrá si aprende estas lecciones o persiste en poner sus intereses particulares por encima de los de un proyecto común. Ya lo veremos.


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