sábado, 4 de julio de 2009


Festín del tedio

Por Jorge Arturo Ventura Alfaro

Hay campañas que conmueven. Hay bostezos que anuncian el sueño placentero. Hay campañas de campañas y bostezos de bostezos. Pero estas campañas han provocado los bostezos mas cansados jamás imaginados. No me refiero solamente a las desarrolladas en Sayula, sino a todas aquellas que se llevaron a cabo desde Tijuana hasta Cancún.

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Todo se ha reducido a la retórica, a la mercadotecnia política, al golpeteo, a la división: a lo predecible. Todo es un guión escrito para el partido en el poder que defiende, las muchas veces, acciones irresponsables y tomadas sin conciencia del bien común. Un guión escrito para los partidos de oposición que tienen la posibilidad de llegar a ser gobierno, en donde no ponen en peligro las cuotas de poder que representan. Guiones para jóvenes partidos que luchan en el imaginario poder colgarse del presupuesto. Guiones para los medios de comunicación, para la sociedad, para el ciudadano, para todos. Guiones caducos. Formulas con olor a naftalina.

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La obra. Un partido que divide a la nación: o estas con el presidente y su partido porque apoyas la lucha contra la inseguridad, o estas en su contra y por lo tanto estas con los criminales. Un IFE modorro y parchado que le interesa tener el nivel salarial de un ministro de la Suprema Corte. Un cúmulo de partiditos que se cuelgan de la imagen de AMLO. Unos actores advenedizos en voceros verdes que proclaman tres acciones enclenques del trabajo legislativo de Diputados que deberían de haber hecho cien veces mas que ello. La cuestionable influenza. Conciertos populares y festivales gastronómicos.

Las formas continúan pese a todo. Los actores que las ejecutan son los que cambian. Es la misma gata nomás revolcada. El mismo cuento tantas veces contado. Pedro y el lobo.

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Sayula no se aparta de esta aburrida constante. El derroche del dinero como forma vulgar por conseguir votos. La condicionante del desarrollo si y solo si el Presidente Municipal es del mismo color que el Presidente de la República como muestra de que el sistema funciona igual que antes. La experiencia del ejercicio público mediante formulas mágicas y simplistas de solución sin atender a una compleja substancialidad de la realidad. Distracción de recursos públicos a favor de un par de candidatos. Propuestas huecas. Cartas al niño dios. El presidente municipal como el solucionador integral de problemas en un mundo de ciencia ficción. Usmajac define las elecciones. Los mismos discursos de cada tres años: “Nada sirve. A partir de mi, y solo en mi, viene el sendero de la luz”. Los mismos resultados de cada tres años: “Nada sirvió, las mismas formas, las mismas transas, solo diferentes personas y colores”.

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Ante este derroche de absoluta y predecible monotonía, es que cobran sentido los movimientos como el del hartazgo y del voto nulo.

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Los políticos, al menos en México, nunca han sido por regla brillantes innovadores. Con las campañas de este año como consumado festín del tedio, se puede visualizar, gane quien gane, quede quien quede, un gris panorama. La continuidad de las formas y la protección de los mismos fondos.

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