Semanario Horizontes

Calderón: el fabricante de pobres
La declaración de Calderón de que “en tan sólo dos años” logró ingresar a 6 millones de mexicanos a una situación de pobreza alimentaria, no sólo preocupa sino espanta. Sobre todo porque, como él mismo lo declara, esta situación tiene su origen en el incremento de 20% en la canasta básica. Hay que recordarle que al tomar la errónea decisión de aumentar el precio de la gasolina y el diesel, la consecuencia lógica era que todo subiera, ya que todo se transporta. Lo que más preocupa es que a pesar de reconocer el fracaso de su gobierno insiste en tomar medidas que sin duda agravarán la situación de quienes menos tienen: el aplicar un nuevo IVITA de 2 % al consumo y la propuesta de volver a disparar el precio de los combustibles hasta en 17%. Reflexione, señor Calderón, otra vuelta a la tuerca llevará a su gobierno a un nuevo fracaso y seguirá sumiendo al país en la miseria. Domingo S. Rodríguez López/Tacámbaro
PD: Al menos ya se ganó un lugar en Ripley: ningún presidente de la historia –en tiempos de paz– ha generado tantos pobres en tan poco tiempo.

Otra de Adalberto

Ante el horizonte ya de salida de la actual administración como regidor, Adalberto Ramírez trata de aprovechar la oportunidad y quiere que su hermana Maria Isabel Cristina, quien ingreso al ayuntamiento en abril del año 2001, apenas tiene 8 años de servicios. y bajo el argumento de que esta incapacitada por enfermedad (crisis hipertensiva) solicita se le pensione.
  A reserva de confirmarlo bien, pero al parecer y de acuerdo a la ley de Pensiones del Estado de Jalisco no tiene derecho a esa pension porque no tiene el minimo de años de servicios laborales exigidos por dicha ley, por eso de entrada es improcedente esa peticion.
  El trasfondo, se comenta, es lo que se dan a cambio entre los regidores verdes y Adalberto, es decir, los negocios turbios y amarres en las votaciones para beneficio de sus propios intereses. Ya veremos en qué queda esta petición del susodicho regidor que nos quiere dejar de herencia, ni má ni menos que los salarios vitalicios de su familiar a cuenta de la comuna. 

Silencio culposo ante el alza del azúcar
Pese a que me considero una persona bien informada y con plena conciencia de la realidad sociopolítica y económica del país –hoy al borde del abismo a causa del bajo perfil de la clase gobernante–, hace unos días quedé impactado al enterarme del aumento en el precio del azúcar. ¡Sí, el azúcar!, ese ingrediente tan necesario en la mesa del mexicano y compañero inseparable del café, el pan, los refrescos, los dulces, los cholates, etcétera.
Mi sorpresa no es tanto por el aumento en sí mismo, dado que en una economía de mercado es “natural” la variación frecuente en los precios de los productos y servicios, sino por el tamaño del incremento ¡más de 90 por ciento! y el silencio culposo del gobierno y los medios de comunicación.
¿Será que el azúcar fue entrampada en la telaraña de la especulación bursátil o que el aumento en el precio es tan intrascendente que no merece ninguna explicación del gobierno ni es nota para los medios, toda vez que hay información más importante como el “secuestro” de un avión, los caprichos de Juanito o el triunfo de la Selección Nacional?
El hecho es que el incremento en el precio del azúcar y sus consecuencias en la economía familiar son apenas la punta de la lanza, atrás viene la metralla y más atrás los misiles: Más impuestos al trabajo, a los servicios y al consumo; aumento en los precios del gas, la gasolina y la electricidad, y menos recursos para la salud, la educación, la ciencia y la tecnología, entre otras acciones del gobierno en su “guerra” contra la pobreza. (Daniel Moctezuma Jiménez)