Semanario Horizontes

Temas de Interés

Por Arturo Fernández Ramírez

De nueva cuenta el saldo rojo que tuvo como resultado el enfrentamiento a balazos de la policía municipal de Sayula, auxiliada por la de Amacueca y por la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco, con jóvenes de dos barrios populares de nuestro municipio, deben poner la alerta roja en materia de seguridad.

 Como es normal, se manejan dos versiones, la oficial y la de las víctimas, dos puntos de vista sobre las causas que arrojaron los resultados conocidos con lesionados por arma de fuego. Unos dicen que repelieron una agresión, mientras los otros aseguran que innecesariamente se utilizaron en su contra armas de fuego.
 Hubo detenidos de uno y otro lado, habrá que ver las consideraciones del Ministerio Público para determinar la probable responsabilidad de los implicados. Solo se espera que actúe en verdad con apego a derecho para que su resolución sea creíble a los ojos de la sociedad.
Sin embargo, más allá de la visión que cada quien pueda tener, lo único cierto es que la inseguridad en nuestra población se agudiza. Estamos hablando de lo que no es común en Sayula: mantener la "tranquilidad social" usando armas de fuego.
Y afirmar lo anterior, ineludiblemente nos debe traer como consecuencia buscar las razones de ello, buscar los responsables, porque nada es casual, todo obedece a una causa que a su vez provoca un efecto.
No podemos permanecer en una postura meramente descriptiva analizando o tratando de analizar una situación tal y como está sin escudriñar sus orígenes. Debemos ir al fondo.
Constitucionalmente el responsable de la seguridad pública de nuestro municipio es el Presidente Municipal, así se establece en forma categórica en el artículo 115 al establecer en lo conducente que "… La policía preventiva municipal estará al mando del Presidente Municipal".
Luego entonces, el primer responsable del funcionamiento y resultados de la policía es el ejecutivo municipal.
Obviamente y aunque la Constitución determina esa obligación de manera directa al primer edil, es claro que no es el único responsable, aunque sí el principal, pero no el único.
Al director del cuerpo de seguridad también le resulta una obligación porque se supone que uno de los requisitos para ser contratado es su experiencia o perfil para el cargo, de tal manera que si lo calificamos por los resultados, es indudable que está reprobado.
En términos generales, es la autoridad municipal la que debe responder frente a la sociedad en materia de seguridad pública, así se desprende también del mismo numeral 115 de nuestra Carta Magna al establecer que "… Los municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:… h) Seguridad Pública, en los términos del artículo 21 de esta Constitución…"
De manera legal está perfectamente delimitada la responsabilidad de la autoridad. No queda la menor duda en ello, por ende, no puede haber excusa ni pretexto que justifique su incumplimiento.
Pero por otro lado, también la sociedad tiene una responsabilidad que no puede soslayar. Y más aún los Padres de Familia como primera autoridad para con sus hijos, cargan con otra obligación no menos importante que las anteriores.
La autoridad debe dar resultados positivos no negativos; la sociedad también los debe dar rompiendo con la apatía que muchas veces le suele caracterizar provocando que las autoridades hagan lo que les venga en gana sin importar si lo que hacen en realidad es en función del interés público y social, tal cual deben actuar.
Y desde luego los progenitores debemos cumplir con nuestra parte en la educación y corrección de nuestros hijos. Mientras no alcancen la mayoría de edad, nosotros por virtud de la patria potestad, somos los responsables de lo que hagan o dejen de hacer en perjuicio de la sociedad. Nosotros estamos obligados a responder por ellos.
Así es como resulta una responsabilidad conjunta entre autoridad y sociedad para abatir la inseguridad. Pero no se trata de justificar un fracaso culpando a la otra parte por no cumplir lo que le corresponde. La autoridad no puede eludir su obligación alegando que la sociedad no pone su parte, mientras que esta tampoco puede hacer a un lado su compromiso pretendiendo que aquella haga todo.
Mucho se ha hablado de la inseguridad, muchas veces se ha abordado este Tema de Interés y aunque pareciera que sembramos en el desierto, lo menos que podemos hacer es ignorar lo que acontece en nuestro municipio. Hoy estamos siendo testigos del uso de armas de fuego para "mantener la tranquilidad" ¿Qué mas pasará mañana? Si no ponemos la alerta roja, la inseguridad crecerá al grado de que no podrá controlarse. Ojala que en realidad se tomen cartas en el asunto. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com