Semanario Horizontes

  Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión Grajeda

Las mafias en nuestro pobre país

  Continuamente escuchamos por diferentes medios informativos notas relacionadas con el crimen organizado y el narcotráfico quienes por conservar el poder y los mercados para la venta de sus ilegales mercancías cometen cada barbaridad en contra de sus mismos competidores que la mayoría de las veces nos horrorizamos de la crueldad con que se cometen. Más sin embargo, me imagino que todas las personas que se involucran en este tipo de mafias criminales por ganar dinero fácil de antemano están concientes y saben lo que les espera tarde o temprano. Siendo para ellos las terribles consecuencias: gajes del "oficio". 
  Las mafias enquistadas dentro de la mayoría de los sindicatos en nuestro país aparte de enriquecer descaradamente a sus dirigentes, entorpecen el desarrollo del país y ni siquiera arriesgan un solo pelo como las mafias criminales anteriormente citadas. Un claro ejemplo de lo anterior es las mafias orquestadas por el magisterio al mando de la retrógrada maestra Elba Esther Gordillo y sus incondicionales dirigentes satélites a lo largo de todo el país prostituyendose al mejor postor dentro del gobierno por conservar su poderío. Aparte del poder económico que acumulan vía cuotas sindicales y de las escuelas públicas de los diferentes niveles donde por lo regular sus directivos instrumentan su propia mafia acaparando lo económico y lo político dividiendo con ello a los mismos alumnos y profesores.
  El sindicato petrolero, minero, ferrocarrilero azucarero etc.etc. Antes de defender las causas justas de los trabajadores por el cual fueron fundados, defienden sus propios intereses mafiosos frenando con ello más y más el desarrollo del país. Y no nomás dentro de los sindicatos independientes existen las indeseables mafias de poder y negocio, dentro de las instituciones gubernamentales de todos los niveles, las cosas se encuentran peor a causa de nuestra propia indiferencia, ya que por simple comodidad de no involucrarnos para que las cosas caminen cada dia mejor las autoridades hacen lo que bien quieren con las leyes. O como se explica usted estimado lector el actual caso del municipio de Tonala donde exculpan y dejan libre a los asesinos de un funcionario de este lugar después de que ya habían confesado su crimen. Solo tiene una explicación. La mafia dentro del gobierno hizo su parte. ¿Hasta donde nos llevara toda esta des compocision social sin control y creciendo? 
  Y no nomás a nivel Estatal o nacional suceden este tipo de situaciones. Aquí en nuestro municipio dentro del ayuntamiento, amafiados los regidores hacen y deshacen a su antojo con el dinero del pueblo y el poder que adquieren con el cargo seguros que nadie les harán nada el día de mañana cuando dejen el cargo como ha pasando con otros ayuntamientos iguales de corruptos. Dentro del cuerpo de policía local por lo consiguiente se tapan con la misma cobija solapando desmanes de sus compañeros quienes abusan de la placa y cometen arbitrariedades en contra de personas a las cuales deberían de servir y cuidar. Todo lo anterior expuesto es a consecuencia de una falta de aplicación de la justicia al pie de la letra por quienes están facultados para ello. Siendo el principal responsable de que la ley cumpla es el propio presidente de la republica y los gobernadores de los Estados castigando cualquier denuncia en contra de servidores públicos que se presten y cometan anomalías en perjuicio de los ciudadanos. La mejor arma que podemos usar como ciudadanos comunes y corrientes ante cualquier arbitrariedad es la denuncia pública y ante las autoridades correspondientes para que al menos quede un antecedente del caso.