viernes, 29 de enero de 2010


¿Dónde están las mujeres?

Lizeth Sevilla

La Generación Golpeada o Beat Generation tiene su origen a principios de la segunda mitad del siglo XX. La guerra, la tecnología, la abundancia y comodidad dieron como fruto el surgimiento de un grupo de jóvenes con la intención de no quedarse callados, marcar la diferencia manifestarse en contra del American way of life. En su búsqueda marcan la diferencia y se convierten en la Generación Golpeada, contrario a lo que ellos pretendían lograr.
  Fueron cinco los escritores considerados Beats, Allen Ginsberg, William Burroughs, Jack Kerouac, Gregory Corso y Lawrence Ferlinghetti… sin embargo, algunos textos refieren que fueron más de 30. El término Beat Generation surge durante una conversación entre Jack Kerouac y John Clellon Holmes en 1948 con la intención final de discriminar ese nombre, pero según los datos a finales de 1952 apareció en el New York Times un artículo de John Clellon Holmes titulado "This is the Beat Generation" que captó la atención del público. Pero Jack Kerouac, inconforme respondió a los críticos, cito:
  Muy errados están los que piensan que la generación beat significa crimen, amoralidad, inmoralidad y delincuencia. Pobres los que nos atacan porque no comprenden la historia y las aspiraciones del alma. Pobres los que creen en la bomba atómica, y que es preciso odiar al padre y la madre, los que niegan el más importante de los diez mandamientos. Pobres los que no creen en la indecible ternura del amor entre un hombre y una mujer. Profetizo que la Generación Beat va a ser la generación de mayor sensibilidad de la historia de América, y por eso no podrá hacer más que el bien.
  Sin embargo, la reseña anterior no es para citar a Kerouac o compartir los las líneas de Charles Bukowski, sino, para hablar de ellas, las mujeres Beat, las esposas, las escritoras de closet, las que movieron al mundo entre las sabanas y soportaron en sus hombros la fama de sus esposos y amantes, suicidas, famosas artistas. ¿En donde estuvieron durante este movimiento? ¿Quiénes fueron? ¿Cómo se llamaban? 
  Existen un libro que relata la historia de muchas de estas mujeres, y critica la forma en la que los conocedores del tema se refieren a la Generación Beat con base en sus hombres, y cómo no hacerlo, no obstante, la postura me ha parecido interesante, y con ella surgen muchas preguntas que seguramente no me toca responder pero si aventarlas al aire. Alix Kate escribe en 1988 un libro traducido por Tania Lomnist llamado "Las reinas del Beat" en cuyas líneas narra la historia de estas mujeres y la personalidad mórbida de muchas y justamente el texto inicia cuestionando: ¿Dónde están las mujeres Beats? 
  De la única que se podría encontrar información es de Diane di Prima, pareja de Jack Kerouac, que durante su relación escribió un libro llamado My life with Jack and Neal, libro que se llevó al cine. 
  Bonny fue esposa de Ray Bremser, que la prostituía mientras vivieron en la ciudad de México, vendió al hijo de ambos y la golpeaba. Según los datos, sobrepasó a William Burroughs, que asesinó a su esposa Joan Vollmer. 
  Pero una de las anécdotas más interesantes es la de Carolyn, que a pesar de ser una esposa dolida, con aspecto de mujer perfecta, sostuvo una relación amorosa y sexual con dos integrantes de la Beat Generation: Neal Cassady y Jack Kerouac y en su biografía comparte: "Empezó para mí una temporada de días y noches en las que me la pasaba cantando; ahora yo era parte de todo lo que ellos hacían y me sentía como la estrella del espectáculo. Me sentía por fin como una real contribuyente." 
  En el aquí y ahora, como describirían los Gestaltistas -termino psicológico- ¿Qué diferencia encontramos con las mujeres de aquélla época en la que la libertad de expresión parecía coartada y los ideales eran contradictorios en la teoría y en la práctica? Tal vez la única diferencia radica en los años, el tiempo transcurrido, en que hemos modificado costumbres y hemos permitido que se abran espacios…
  Pero realmente, en el diálogo se encuentra la razón que profesa el pensamiento y entonces he escuchado a muchas mujeres decir: Detrás de un gran hombre hay una gran mujer, y esta la presidenta del DIF, y está la esposa del Senador fulano, la esposa de aquél escritor que presenta su libro sentada en una esquina, resulta ser lo anterior una macana, y no propiamente porque estas fechas pasadas hayan puesto de vital melancolía mi estado anímico, sino, porque, en realidad, las mujeres, seguimos permitiendo diversas atrocidades, algunas no se atreven todavía, por la crítica, ellos que no lo permiten, y la sociedad que sigue castrando, otras desde las propias trincheras, en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en lo que llamamos la vida personal. 
  Las manifestaciones, los diálogos, los movimientos de mujeres son significativos, hacen ruido, ellas encuentran un común denominador para armarse de argumentos y valor y yo les aplaudo, pero realmente, la lucha y la manifestación está dentro, en los juicios de valor que hacemos, en las prioridades que tenemos, los proyectos. 
  Queridas escritoras, políticas, amas de casa, prostitutas, religiosas, investigadoras de tiempo completo, estudiantes, empresarias, madres, profesionales y profesionistas: El día internacional de la mujer nos suma respeto y tolerancia… Mario Benedetti escribió en uno de sus poemas Uno no siempre hace lo que quiere, pero puede no hacer lo que no quiere. Y yo le creo. 
 



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