Un cadáver con huellas de impacto de proyectil de arma de fuego en la cabeza y lo que se presume son restos humanos, fueron hallados en término de 24 horas en la carretera Sayula-San Gabriel, de donde fueron trasladados al SEMEFO para llevar a cabo los estudios periciales y determinar su identificación.
Primeramente, se recibió el reporte de que a la altura del kilómetro 10 de la ruta, en un tramo bastante sinuoso, se detectó un cadáver masculino, ya en avanzada evolución, a pesar de lo cual se apreciaba que se trataba de un ejecutado.
A simple vista, se apreciaban en el occiso varios tatuajes, en el brazo derecho tenía la pintura de unos guantes de box y el nombre de Tony, en la pantorrilla izquierda una mujer desnuda, acompañada de los nombres de Tony y Elizabeth. En la pierna izquierda un corazón cruzado por una flecha y los nombres de Toño e Irma. En la pantorrilla derecha un hombre de pelo largo, barba y un cigarro, además del nombre de José. En la pierna derecha un búho y la cara de un gato.
El cuerpo fue ingresado al SEMEFO de Ciudad Guzmán en calidad de desconocido y cuando aún no concluían los estudios post morten, se recibió otro reporte, señalando que en el mismo tramo, se encontraban varias bolsas en color negro, con lo que parecían restos humanos.
Sobre el talud de la carretera, en una longitud de aproximadamente mil metros, fueron localizadas las bolsas conteniendo presumiblemente restos humanos, aunque por la evolución que presentaban, era imposible determinar qué partes eran, lo cual se espera señalar con los análisis en el laboratorio.
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