miércoles, 25 de julio de 2012

Temas de Interés
Por Arturo Fernández Ramírez
Frente a las denuncias de compra de votos, reacciona el PRI con cortinas de humo

El hecho de que amplios sectores sociales se estén sumando a las inconformidades y protestas contra la compra de votos en la pasada elección presidencial, ha preocupado seriamente al PRI, al grado de que ahora también ellos acusan a López Obrador de haber rebasado el tope de campaña. Su acusación la sustentan en el manejo de las cuentas bancarias de dos Asociaciones Civiles que se crearon después de las elecciones de 2006 para apoyar el movimiento de López Obrador.
En dichas cuentas se hacían los depósitos de todos los mexicanos que libremente decidían apoyar a López Obrador para que continuara su lucha contra la antidemocracia impuesta en nuestro País.
Ahora el PRI pretende confundir a los mexicanos queriendo hacer creer que todo ese dinero se utilizó en la campaña presidencial pasada y que por lo tanto, se rebasó el tope de campaña.
Indudablemente que tal aseveración resulta del todo falsa y habrá de caer por su propio peso, ya que el dinero de esas Asociaciones Civiles fue utilizado antes de la campaña presidencial, por lo que no puede considerarse como gasto de campaña.
Se trata de burdas cortinas de humo que pretende crear Peña Nieto y su partido para desviar la atención de las múltiples evidencias que han venido surgiendo por la compra de votos en el recién concluido proceso electoral.
Y es que lo que parecía una simple inconformidad de López Obrador por los resultados de la pasada elección, se ha convertido en un gran movimiento social que viene aglutinando ya no solo a militantes y simpatizantes del PRD, PT o MV, sino que se han venido sumando ciudadanos sin partido. El PRI subestimó este movimiento creyendo que con la manipulación del duopolio televisivo (TV Azteca y Televisa) sería suficiente para opacar la negativa de López Obrador de reconocer a Peña Nieto como el ganador de la elección.
Pero la realidad fue otra, las redes sociales, los medios impresos y otros medios de comunicación, fueron ganando terreno convenciendo a millones de mexicanos que efectivamente hubo compra de votos y que por lo tanto, el supuesto triunfo contundente de Peña Nieto no era tan claro ni tan transparente como se pensaba.
Fueron tales las evidencias de la compra de votos que hasta el PAN no tuvo más opción que también sumarse a esta inconformidad.
Por eso es obvio que las acusaciones del PRI no son más que una burda reacción a esta gran inconformidad social. Se trata como ya lo expresamos, simples cortinas de humo que caerán por su propio peso. Solo esperemos que el Tribunal Electoral resuelva las impugnaciones con estricto apego a derecho y no con sesgo político. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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