El verdadero causante del cáncer de mama
La mayoría, si no es que todos los conductores de noticieros y programas televisivos de las dos grandes cadenas televisivas del país, son unos verdaderos hopócritas por no decirles de otra manera, pues muestran un moño de color rosa supuestamente en pro del cáncer de mama y por estar precisamente en el mes del combate a dicho mal; sin embargo, esas mismas televisoras promueven los comerciales de los desodorantes antitranspirantes, lo que de acuerdo a muchos analistas y conocedores, son una de las principales causas, y no efectos, del cáncer de mama.
De acuerdo a estudios muy serios y a fondo, se ha determinado que uno de los principales causantes del cáncer de mama lo podrían estar provocando los desodorantes antitranspirantes, ya que inhiben a las glándulas sudoríparas bloqueándolas impidiendo su funcionamiento natural, ya que al retener el flujo del sudor que debe fluir sin detención dentro de ellas, ese sudor se convierte en grasa que al fin y al cabo es simplemente eso: grasa, que se va acumulando y al no poder salir en forma natural van formando bolas de la misma materia, la que va buscando su acomodo entre su entorno y qué campo más fértil podría encontrar si no es en las glándulas mamarias que por su tejido fino y delicado en que consiste, por esto es un campo propicio para desarrollarse y desde luego enquistarse.
Sin embargo, por más campañas que se hagan en contra de los componentes y fórmulas que contienen los desodorantes antitranspirantes, la vanidad vence todo argumento en contra, así sea se haga constar lo dañinos que son dichos productos, ya que puede más el supuestamente andar “estéticamente limpios”, que mostrar las huellas de tener un cuerpo saludable que suda tal y como debe ser.
Desde luego que hay personas que alegan que el cáncer de mama existe desde mucho antes que aparecieran en el mercado los desodorantes antitranspirantes; obviamente eso no se discute, ya que es una zona del cuerpo femenino y aun del masculino muy sensible y que cualquier golpe o maltrato pueden contribuir a malformaciones y enquistes; pero se ha comprobado que alarmantemente hoy en día se ha incrementado el cáncer de mama, por lo que al hacer minuciosos estudios se determinó que la atrofia de las glándulas sudoríparas es una de las principales causas, que no efectos del tan mortífero cáncer de mama.
Ahora en estos tiempos en que el boxeo femenino ha crecido y ha tomado mucho auge, pronto, entre las boxeadoras probablemente se verá que el cáncer de mama se ha incrementado entre las mujeres que participan en dicho deporte, porque aún así dizque están protegidas de dicha zona de las mamas, en determinado momento no se puede evitar un golpe en la región de las glándulas mamarias, por lo que podría no estar lejano el día en que más temprano que tarde, se dé a conocer la noticia de que más de una boxeadora tiene males en sus glándulas mamarias.
Qué mal que en nombre de la estética y la dizque presentación personal, mucha gente emplee productos químicos que más dañan precisamente por sus componentes.
La vanidad, tan común en la mayoría de la humanidad aunada al bombardeo de mensajes en que si se le nota el sudor en la ropa, principalmente en la zona de las axilas, es estar fuera de onda, ser sucio o ser proclive a la mala presentación y hay quienes dicen que también es de “mala educación”; claro, todo en aras para que la gente que se cree ese cuento siga engordando las arcar de los fabricantes de productos de “belleza”.
Es igual como se han satanizado las canas a través de comerciales televisivos en donde dan a entender que las canas “son malas”, por lo que hay que comprar pintura para las mismas, porque si no sería mal visto por las demás personas.
Pero así como hay comerciales que incitan a la compra de productos dizque estéticos, también hay promocionales en pro de cuidar y vigilar la zona de las glándulas mamarias, tanto mujeres como varones para en caso de detectar alguna malformación o protuberancia, inmediatamente acudir con el médico. Mucho se ha dicho que uno mismo se explore su cuerpo; sin embargo, cuando se les dice o informa a las personas que ellas mismas se exploren, muchas de ellas sienten o tienen un cierto tipo de repulsión, asco o falta de amor hacia el mismo cuerpo para explorarlo por sí mismas.
Y hay también hay gente que no quiere ser revisada por un médico, tal vez por el temor latente de que se les de alguna mala noticia, por lo que mejor prefiere quedarse sin revisarse o ser revisada.
En los casos de la salud, no hay que detenerse ante nada, hay que revisarse continuamente. (Sergio Mejía Cano/Foro Notisistema)
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