sábado, 9 de mayo de 2015

Especial para Horizontes...
       Cerro del Ixcapetl o Iscàpil y la Religiòn en el Sayula Prehispànica
Por Rodrigo Sànchez Sosa

Cerro del Ixcapetl, según mi opinión (habrá y hay, quien difiera), significaría cerro de donde viene el agua.
   La leyenda local cuenta de una cueva en este cerro al sur poniente de sayula, donde hay un tesoro, y bueno la leyenda se repite como otras parecidas a lo largo de México, quizás surgidas de la colonia.
   La misma leyenda oí en el "cerro del mercado" en Durango y en el "cerro bola" en Chihuahua. Incluso es la misma leyenda de" las torrecillas" unas cavernas al poniente del mismo Sayula. Dice, entodos los caso, la leyenda que cada año la caverna se habré en la parte donde está el tesoro, si tú entras, se cierra, y hay una voz que te dice, ya que es un tesoro enorme, "Todo o nada", es decir si te llevas todo el tesoro, te deja salir, si no puedes hacerlo, te quedas ahí. Todo lo cual tiene que ver con la forma de pensar del español.
  Si analizamos la religión indígena, azteca, veremos que estas dos cavernas en Sayula, las" Torrecillas y el "Ixcapitl", son entradas al inframundo, los indígenas ofrecían ofrendas a los dioses del inframundo en ellas.
    El inframundo como el mundo de los vivos, para los aztecas, estaba dividido en cuatro regiones coincidentes con los cuatro puntos cardinales, y cada una regida por un dios: la región norte estaba regenteada por Tezcatlipocatl, era la región de los muertos y del viento gélido; el poniente lo regia Tláloc, era la región del agua; el sur era el reino de Huitzilopochtli, era la región del fuego, del calor, la guerra  y finalmente el poniente era dedicado a Quetzaltcoátl, era la región del templo de las mujeres, las parturientas que morían, las cuales ayudaban al sol en su viaje por el inframundo.
    Las dos cavernas que se reconocen en estos sitios, en sayula, deben ser parte de las cuatro que forman la cosmovisión indígena, pero que solo llegaron hasta nosotros el Ixcapilt y "las torrecillas" estas últimas cuyo nombre indígena se perdió.
    Federico Munguia en su libro sobre Sayula, llamado "La Provincia de Ávalos" cuenta que en una caverna al norte de Sayula, en el cerro del "zapote" se hacían sacrificios humanos y se dio el canibalismo, asociando el origen de los tradicionales tamales de ceniza de Sayula, con esto.
    Cuenta que los muertos eran quemados y ofrecidos en sacrificio, luego sus cenizas eran consumidas por las personas.
     Ritual que se relaciona con Tezcatlipocatl, el dios de los muertos. Con esto tendríamos la caverna ritual de Tezccatlipocatl (cerro del zapote), la de Huitzilopochtli( cerro del Ixcpetl) y la de Quetzatlcoátl (las torrecillas), pero se perdió la caverna del Oriente dedicada a Tláloc, no he escuchado de ella, salvo vagos rumores de una piedra ritual frente a una gruta cerca de Cuyacapan municipio de Atoyac.
  El Ixcapitl o cerro de dónde viene el agua, se ubica al sur oriente de sayula, por lo que tiene ver con el dios de la guerra, y el dios del agua de la cultura azteca.
   Del sur de Sayula vienen la lluvia, lo sabe quién ha vivido aquí, las lluvias buenas vienen del sur, del norte, las lluvias malas, de la región del dios de los muertos.
 Como recientemente la granizada,  hace dos años, y en los ochentas un tornado que azotó el pueblo, por mencionar algo reciente.
   Este emblemático cerro, el Ixcapetl, representa una identidad para los que somos de Sayula, al verlo nos remite a nuestro pasado inmediato cuando niños, el Ixcapetl", "Escápil" o Iscápil como popularmente se le conoce.

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