La mayoría de ciudadanos nos acercamos a depositar nuestro sufragio sin tomar en cuenta el gran valor de este acto constitucional, por eso es muy necesario reflexionar para quien le sirve nuestro voto, el próximo 7 de junio del año en curso, es el gran día, para los candidatos, pero también debe de ser del conocimiento popular que supuestamente tenemos que elegir diputados federales y locales, así como presidentes municipales y regidores. Sin embargo tenemos el tiempo suficiente para analizar si verdaderamente el hecho de votar en realidad es el cumplimiento de una obligación a secas o en el ejercicio de un derecho de manera mal informada que se expresa con la intención de contribuir al mejoramiento comunitario. Esto en virtud de que en estos momentos los candidatos unos y otros de cualquier partido político se encuentran señalados como delincuentes impunes, la mayoría a robado al erario público, sin castigo alguno, en forma contraria nos los vuelve a poner el Instituto Nacional Electoral. (INE) para que no habiendo candidatos honestos votemos nuevamente por estos sinvergüenzas. Es hasta ridículo la demasiada propaganda de promulgar la ley contra la Corrupción que sin duda será una más de pacotilla, ya que si realmente se quiere combatir la corrupción no deberían de seleccionar para candidatos a puras personas que de alguna manera se han enriquecido con el dinero de los impuestos del pueblo. El Gobierno Federal y de los demás niveles les gusta hacerle al tío Lolo, para que quiere más Leyes, si lo único que se requiere que apliquen las que ya existen, pero es muy notorio que un país corrupto lo que más existen son Leyes para que unas con otras se contradigan, y no puedan aplicar ninguna.
Pero sin lugar a dudas al elegir a quien gobierne y administre los bienes y recursos que nos pertenecen a todos los ciudadanos,es muy notorio que para todas estas decisiones debería de implicar un análisis de los resultados y el comportamiento de los que ya han desempeñado un puesto público. Ya que el hecho de votar trae realmente la fuente y la responsabilidad de darle el poder a quienes nos convencieron en su campaña con promesas falsas y mentiras valorando erróneamente que en esos momentos proselitistas estos nos dirigieron la palabra y fueron muy amables, haciendo que con ese acto nos sintiéramos importantes. No obstante los que más necesitan de que haya votantes es al propio aparato gubernativo súper cuestionado por tantas disposiciones erráticas. Analice bien esta situación ya que quienes merecen el apoyo es el propio gobierno, porque si los mexicanos no votamos es una realidad que desea un cambio de nuestro sistema gubernativo como lo señala la Constitución Política que nos rige en su artículo 39.
Otro aspecto que deberíamos de revisar es el nivel de credibilidad de la clase política agrupada en los diferentes partidos políticos que han perdido su ideología situación que ya nadie cree en ellos. Eso aparte de examinar cómo se encuentra la economía y la estabilización social misma que se ha perdido ya que en estos momentos está por los suelos, así como la extrema pobreza en la que viven familias completas y muchos en edad de votar.
Como electores tendríamos que saber el resumen de quienes y como nos gobiernan se roban lo que quieren llenos de impunidad, esto a partir de los resultados de la decisiones y los destinatarios de sus beneficios. Todo lo anterior conscientes de que no podemos atenernos a la información que difunden los principales medios de comunicación masivos y nocivos, ya que ellos mismos son parte y cómplices de tanta mentira del sistema de gobierno de ricos y para ricos que desafortunadamente mandan en nuestro país.
Esto resulta de observar que el gran pueblo solo se le invita a votar, no se le invita a seleccionar candidatos ni tampoco al reparto del poder y sus beneficios. La participación ciudadana en los tres niveles de gobierno es letra muerta como si no existiera.
Y esto que el Gobierno y sus voceros pregonan transparencia, cuando en realidad no informan, ni consultan a su pueblo sobre las decisionestrascendentales. Así como se ha hecho costumbre casi generalizada que encabezada por regidores y legisladores que nunca informan y mucho menos adviertan o consulten a sus electores sobre los asuntos de su incumbencia. Pero también ya aprobaron una nueva ley, que tampoco la aplicaran y mucho menos informaran de todo lo que se hurtan. De tal suerte que votar o no votar resulta casi lo mismo, de cualquier forma los candidatos casi siempre se eligen a espaldas de las mayorías ciudadanas, y ya cuando son electos solo parecen acordar sus decisiones e informar sobre sus resultados a los poderosos.
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