lunes, 14 de diciembre de 2015

Tribuna para reflexionar
Por J. Ventura Torres

La intolerancia de los que llegan al poder, en vez de escuchar y buscar soluciones a los problemas de la sociedad indefensa., aprovechando la situación de los compromisos que no disimulan los de la Comisión de los Derechos Humanos, con los  poderosos gobernantes cuidando que no les vayan a suspender las aportaciones económicas que les asignan, estos se vendan los ojos, se hacen de oídos sordos, y dejan que la policía de Guadalajara al mando del presidente municipal ataquen  a los comerciantes informales a toletazos, los amenazan con metralletas y  armas de guerra, recibiendo golpes y malos tratos, vea se reciben ofensas y convierten la paz en un desorden generalizado de los que creemos que las autoridades están para guardar la paz y la tranquilidad de la sociedad, estos atacan a los comerciantes ambulantes, haciendo caso omiso a lo que estipula el artículo 5.- de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que nos rige, en este país donde la mayoría de los mexicanos no cuentan con un empleo que renumere el salario para sostener una familia, buscan el sustento para sobrevivir en forma honesta invierten una pequeña cantidad para comprar productos y venderlos para pagar los impuestos que erróneamente se les acusa de no pagar impuestos, cuando es del conocimiento popular que todo mundo paga impuestos tenga comercio o cualquier negocio ya que el impuesto al valor agregado es generalizado.
       Ni como comentar que lo que está sucediendo con los comerciantes informales sean cosas para lo increíble, ya que los gobernantes están convertidos en su mayoría en gobiernos represivos, abusadores del poder y de la pre potencia, todo lo quieren resolver con el uso de la fuerza pública, como si no existiera en nuestro país la Constitución Política, que tantas vidas costo.
   Observen como inicio  el ordenamiento y la forma de Enrique Alfaro se le olvidaron los derechos humanos de las personas, para desalojar a los comerciantes informales,  también hizo caso omiso  de la tremenda corrupción oficial que campea con los encargados de los reglamentos que venden los espacios al mejor postor para que se instales a vender sus productos.
     Así mismo a los que gobiernan no recuerdan que cuando andan de campaña son unos viles limosneros con piel de oveja, muy comprensivos y prometedores, dulces e inteligentes,  al grado de que con una sarta de mentiras convencen al electorado para que voten por ellos.
     Y una vez obtenido el poder resultan unos lobos, represivos actúan con abuso de autoridad y  pre potencia.
   Muchas personas ya no se chupan el dedo con el cuento que los manifestantes cometen desorden y que por esa razón se requiere de la fuerza pública. Este cuento ya es viejo de mezclar elementos policiacos sin uniforme para que estos hagan el desorden y de esa forma entren sus compañeros echando toletazos, para que se desarrolle el desorden.
    No obstante ante estos hechos el gobierno debe de  entender que todo ser humano tiene que comer vestir y calzar. Si no los dejan trabar muchos de estos comerciantes informales terminaran delinquiendo para poder subsistir.

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