Por Arturo Fernández Ramírez
Una verdadera contradicción resulta que mientras el discurso de los políticos y de los gobernantes gira en torno a combatir la corrupción, cifras de organismos internacionales demuestran que esas palabras son demagogia pura.
En efecto, de acuerdo al análisis elaborado por Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana, México no obtuvo mejora en el Índice de Percepción de la Corrupción 2015, incluso fue considerado como el más corrupto de los 34 integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras que del listado de los G-20, la nación azteca fue antepenúltimo, sólo superó a Argentina y Rusia, en el grupo.
Como referencia, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico es el organismo en el que están integradas las naciones más desarrolladas del mundo y representan a más del 60% de las exportaciones globales. Y el Grupo de los 20, representa el 88% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
El estudio de Transparencia Internacional resaltó que el país gobernado actualmente por el priista Enrique Peña Nieto no tuvo cambios a pesar de que en 2014 y 2015 se aprobaron reformas constitucionales para crear los Sistemas Nacionales de Transparencia y Anticorrupción.
Es decir, de nada han servido esas reformas que tanto se han presumido por el gobierno federal.
Uno de los temas que influyó en esos resultados fue la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la investigación de la 'Casa Blanca' que pertenecía a la primera dama Angélica Rivera, los casos Oceanografía y OHL.
De igual manera, han dañado las investigaciones contra los ex gobernadores: el panista Armando Reynoso Femat de Aguascalientes; el priista Humberto Moreira de Coahuila; el perredista Ángel Aguirre de Guerrero; el priista Rodrigo Medina de Nuevo León; el panista de Guillermo Padrés Sonora; y el priista Andrés Granier de Tabasco.
El Índice de Percepción de la Corrupción 2015 destaca que la situación del país podría mejorar sólo si se implementan correctamente las reformas en materia de transparencia y anticorrupción. Dicho en otras palabras, que realmente se lleven a la práctica y no queden en el mero discurso.
De acuerdo a las estadísticas incluidas en el índice de 2015, en la tabla general donde se incluyen los 168 países evaluados, México se ubica en el sitio 95 con 35 puntos reprobatorios, la misma cifra ha sido obtenida en los listados del 2014, 2013 y 2012; el listado es encabezado por Dinamarca con 91 puntos, Finlandia con 90, Suecia con 89 y Nueva Zelanda con 88; mientras que la parte más corrupta de la tabla fue ocupada por Somalia y Corea del Norte con 8 puntos.
Y como ya se dijo, de los 34 integrantes de la OCDE, México fue ubicado en el último sitio, por debajo de Turquía, Italia, Grecia y Hungría.
En conclusión, los anteriores resultados ponen en su lugar a nuestros políticos y a nuestros gobernantes, los dejan al descubierto.
Por ello es importante hacer a un lado la demagogia y exigir una verdadera honestidad en el ejercicio público, que haya transparencia y rendición de cuentas, de lo contrario, México seguirá estancado y nosotros sumidos en la pobreza. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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