Por Hugo Rodrìguez Vàzquez
Ine, un ente inepto que nos cuesta millones de pesos a los mexicanos y que no sirve para nada
*Que fallan los PREP, que vergüenza
*No es falla, es para tratar de maquillar las cifras, se denuncia.
Ahora los inútiles del INE antes IFE, pero que son iguales de ineptos, nos salieron con que los PREP "fallaron", casi en todos los estados donde hubo elecciones el pasado domingo. Dizque "fallaron", mentira, es una estrategia que utiliza el PRI-gobierno como una estrategia para retardar los resultados oficiales cuando las cosas, las cuentas y los votos le son adversos al PRI. Como se sabe, el PREP es un recurso de transparencia que se ha implementado en los últimos años para dar cierta certidumbre al coteo de votos que posteriormente se hará oficial. Pero el que haya "fallado" en casi todos los estados ya no es una coincidencia, es una sirvengüenzada que habla que algo estarán preparando los mapaches pillos del PRI, que sin duda es, que tratarán de maquillar las cifras, alargar lo más posible el resultado oficial o lo que tengan qué simular si los votos no les son favorables al PRI como parece ser el caso de los resultados de las pasadas elecciones. Como siempre hubo casos de auténtico fraude, burdo, de hasta alterar los números en las casillas, claro con la complicidad de los presidentes de las casillas, como sucedió en algunas de Veracruz, particularmente en el municipio de Poza Rica, donde a la vista de todos, los votos que sacó Morena eran unos en la casilla y en el INE aparecieron otras cifras, qué vergüenza, estos pillos y mapaches del INE-PRI no tienen madre, la consigna era parar a Morena a toda costa según opina el candidato a gobernador por ese partido en Veracruz.
Y Morena en Sayula....?
Ya que vimos el repunte a nivel nacional de Morena, en las pasadas elecciones del Domingo, la gente se pregunta y la Morena de Sayula....?. Mire usted amigo lector, retomando un poco lo comentado el día de hoy en su columna por el compañero Rodrigo Carrión Grajeda, podríamos concluir que, como reza aquel sabio refrán. “árbol que se planta torcido.....”. Cuando la integración del nuevo comité en Sayula de dicho partido, a muchos militantes de la izquierda en Sayula, molestó sobre manera, el que fuera de toda convocatoria que fue totalmente inexistente por cierto, -bueno al menos no fuimos enterados en Horizontes de ninguna,- para integrar dicho comité, ya la dirigencia sureña al mando de Clara, que señala Rodrigo, ya traían TODO ARREGLADO para que resultase electa la dirigencia actual, constituyendo tal acción una sonora bofetada a los izquierdistas locales que si a algo están acostumbrados es a ser luchones y a no dejarse agachar ante ninguna imposición sea cual sea. Molestos por esta burda imposición de una dirigencia que ya la traían concertada, muchos de los presentes mejor se retiraron del lugar según lo comentó a Horizontes uno de los alli presentes y que con el permiso de él con gusto lo mencionaré por su nombre. “El árbol que se planta torcido, torcido crecerá”,concluye el refrán. Y es que a quién se le ocurre, tratar de engañar a la vieja militancia izquierdista de Sayula y el municipio, si tienen años luchando en trincheras diversas en pro de la democracia.
Hablando de La contaminación
La "cultura del auto" es la culpable; comodidad para los ricos, escamoteo de recursos para los pobres.
No sólo en la ciudad de México, sino en todas las grandes urbes del país y del mundo, salvo contadas excepciones que comienzan a ser "garbanzos de a libra", las ciudades se apestan de contaminantes, humo y químicos enrarecidos en el aire, debido a que han dedicado gran parte de sus capitales y recursos en un insultante CULTO AL AUTOMOVIL que desmerece y en mucho el reparto equitativo que se merecen TODOS los ciudadanos en calidad de vida y comodidades y no solamente los que poseen un vehículo automotor. Por años hemos visto que las grandes obras de los gobiernos estatales son los gigantescos ejes viales, viaductos, ampliación de las calles, puentes peatonales, pasos a desnivel, etc. Etc., TODAS teniendo como eje central la comodidad para los conductores de vehículos, para la clase pudiente pues. ¿Sabe usted amigo lector de Horizontes, a cuánto asciende tan sólo el costo de un paso a desnivel que se construye en cualquier crucero de Guadalajara sólo por citar un ejemplo…?, pues cuesta sencillamente lo que en cantidad de recursos recibe AL AÑO un municipio como Sayula.
Así de injusto e inequitativo se ejerce el gasto para los jaliscienses y así de terrible es el descerebrado error de los políticos de contribuir a la cultura del auto, a mejorar la vialidad para los ricos, a contaminar el ambiente, a contribuir a que circulen cada vez más automotores, en detrimento de millones de jaliscienses que les son arrebatados estos recursos para tener mejores obras como agua potable, drenaje, empedrados para sus calles y demás beneficios sociales y calidad de vida a la que tienen derecho y no solamente los que poseen un automóvil.
A los exdefeños, ya les anda, con su contaminación, los "hoy no circula" se incrementa un día sí y el otro también, la nube venenosa de gases mortales se resiste a retirarse y, ojo, una hecatombe de proporciones inimaginables podría suceder ante el menor descuido en la pobladísima urbe de la ciudad de México. El peligro de que un día la nube mortal cause una tragedia de grandes dimensiones no está del todo fuera de la realidad, por el contrario, cada vez se corren más riesgos y los políticos quizá abran los ojos cuando empiecen a caer como moscas los habitantes de la ciudad o ellos mismos, y todo por el culto al automóvil. Que no se diga pues que no lo advertimos. Algo se empieza a hacer cuando vemos que se han incrementado, aunque levemente, los espacios para el tránsito de bicicletas, pero sigue siendo un remedo de solución porque se siguen costeando las grandes obras viales que la circulación de los automotores necesita, por dónde se esfuman los enormes recursos que bien se necesitan en otros rubros, por lo que resulta inevitable deducir que los políticos prefieren realizar obras primero pensando en todo para los ricos, y “hay lo que sobre”, si es que sobra, para los pobres, que somos la mayoría.
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