martes, 21 de junio de 2022

 A  30  años  de  su  fallecimiento, recordamos  con  esta  semblanza a  un  gran  benefactor  de  Sayula :

Jorge Eguiarte González


Jorge Eguiarte González nació el 21 de Octubre de 1899, hijo del matrimonio integrado por Don Francisco Eguiarte Gómez y su esposa la señora Josefa Gonzáles de Eguiarte, ambos pertenecientes a distinguidas familias de esta población. 

Después de estudiar la primaria, inició su vida de trabajo, empleándose en la casa comercial de su tío José Eguiarte Gómez, la principal de la ciudad, buscando colaborar a la manutención de su familia en la que no abundaban los recursos económicos.

Trabajador incansable, organizador nato, pronto llegó a ocupar los puestos principales del establecimiento, optando luego, como una aventura juvenil, a la vez que en busca de mejores horizontes, por emigrar a la ciudad de México donde ingresó como empleado de la Compañía de Luz, llevando una carrera ascendente, hasta que su tío, que había visto bajar  la importancia de su negocio, le instó a regresar a Sayula, cosa que hizo, encargándose de la administración del mismo durante algunos  años. Sintió después la necesidad de trabajar por su cuenta, fundando en 1937 su propio negocio en el cuál, a lo largo de más de cuarenta  años, obtuvo siempre resultados positivos, que supo encauzar en buena parte para beneficio de la población.        

     Alegre y  entusiasta, en su juventud, en unión del charro Miguel Anguiano de la Fuente se echó espontáneamente a  cuestas la tarea de revivir las fiestas de Carnaval en el año de 1928, las cuales habían casi desparecido debido a la desmoralización popular suscitada por la revolución cristera, organizando las tradicionales serenatas y baile, reanimándose las familias y la población. Por su entusiasmo y espíritu de colaboración se constituyó en significado impulsor de la tradición carnavalesca fungiendo como Presidente de los Comités 1935 y 1950, siempre  con satisfactorios resultados en todos los aspectos.

     En 1937, viendo la necesidad  de que el comercio local se aglutinara dentro de una institución viva y respetable que coadyuvara  también al progreso de Sayula, fundó la Cámara Nacional de Comercio e  Industria, de la que fue primer Presidente, volviendo a ocupar dicho puesto en 1970 y 1971.

    En 1951, buscando dar impulso a la actividad social y de servicio, fundó el Club de Leones, del cual fue Presidente en el propio año, así como en 1961 y 1967, siendo su actividad más característica el obsequio a familias pobres en épocas de Navidad, misma a la que se dedicaron él como su señora esposa con entusiasmo y  altruismo. Cedió además una buena finca donde fue construido el Casino del propio Club, sitio decoroso donde se llevan a cabo festividades sociales, cívicas, educativas, etc.

En 1952 formó parte del Comité de vecinos que manejó los fondos que el Ayuntamiento presidido por Don Leopoldo Anaya, rescató de cobros indebidos que por concepto de aguas potables había hecho un Banco oficial, invirtiéndolos en obras materiales de beneficio público.

De 1959 a 1962 fungió como Presidente de la Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material que, además de sus funciones específicas, manejaba la administración de agua potable, siendo su labor escrupulosa y benéfica colaborando económicamente con las instituciones educativas y asistenciales para su desarrollo.

En 1961 fue Presidente del Patronato de la Escuela Lauro Valdovinos, imponiéndose la tarea de proporcionar diariamente desayunos a los educandos y como reconocimiento a ello, en 1962, presidió el Comité pro Nutrición Infantil, que hizo extensivos los desayunos al resto de planteles educativos.

En 1964, secundando la labor de un Comité pro industrialización, del Club de Leones, buscando mayores fuentes de trabajo, fue factor importante en la creación de una Empacadora de Carnes que se realizó con esfuerzo y capital del pueblo. Dicha planta, con diferentes empresarios, existe y llena los requerimientos para los que fue fundada.                                                                                                                                                                                                                                                                                    

1971, atento a la necesidad existente de contar  con un edificio para Escuela Preparatoria, cedió un lote adecuado para ello y costeó la construcción de la primera aula. Dicha escuela pertenece hoy a la Universidad de Guadalajara y constituye un gran beneficio para la juventud estudiosa.

En 1975 tuvo la generosa idea de auxiliar a las personas ancianas, dándose a la tarea de erigir un fideicomiso con el cual pudiera funcionar un asilo, cediendo y acondicionando una amplia propiedad e iniciando el establecimiento su labor  en el propio año. Es lugar  donde residen cerca de treinta  ancianos que son íntegra y decorosamente atendidos, sin estipendio alguno la gran mayoría y sólo unos cuantos que pueden, aportan una pequeña cuota de recuperación. Mereciendo esta obra reconocimiento y encomio de propios y extraños. 

En 1977, viendo que la construcción del centro de primeros auxilios de la Cruz Roja se había detenido por falta de fondos, espontáneamente acudió en su auxilio, reunió a un grupo numeroso de vecinos a los cuales instó a colaborar, obteniendo adecuada respuesta, encargándose personalmente de administrar la construcción la cual finalizó con fondos propios, contándose desde entonces con un edificio amplio y decoroso para la benemérita institución.  

    Jorge Eguiarte es una personalidad prestigiosa por su honradez, integridad, altruismo, sentido de responsabilidad y amor a Sayula, por eso el otorgamiento de la Presea Severo Díaz 1981 a su persona es no solamente un acto de estricta justicia, sino el reconocimiento pleno de la población a la benéfica labor realizada a lo largo de su vida, en asistencia del prójimo.

No debo terminar sin mencionar que, para esa sostenida labor ,  ha contado siempre con la  colaboración, apoyo y entusiasmo de su esposa la señora Mercedes Chávez de Eguiarte, que comparte con él ideales y sentimientos, por lo que, ha sido su inspiradora y principal colaboradora en los más significativos actos de su vida y, en justicia, debe compartir también el homenaje que hoy se tributa a su esposo.  Vayan pues la felicitación y el aplauso de todos para nuestro homenajeado de esta noche y su distinguida esposa.


(Trabajo leído por su autor Federico Munguía Cárdenas el 14 de septiembre de 1981, con motivo de la entrega de la Presea Severo Díaz)

                                                                          

*Jorge Eguiarte González nació el 21 de octubre de 1899. Murió el 20 de junio de 1992. Este 20 de junio se cumplen 30 años de su muerte.

*Mercedes Chávez Vizcaíno nació el 24 de septiembre de 1904 Murió el 23 de agosto de 1993


N.de la R. : Esta semblanza que hoy publicamos  de don Jorge Eguiarte González, no sólo es por el hecho de recordar el 30 aniversario luctuoso de tan destacado personaje, sino la oportunidad de hacer justicia a un sayulense al que, sentimos, no se le ha reconocido en su real dimensión toda la labor de auténtico benefactor que desarrolló durante su vida, como nunca antes en la historia de Sayula, habida cuenta de que pocas personas harían lo que en su momento hizo Don Jorge , a saber:


1.- Hizo socios a los empleados de sus empresas para que en el futuro los propios trabajadores se convirtieran en propietarios ya sea como socios como se menciona o mediante sus acciones se convirtieran en dueños de su propio negocio.

2.- Como bien lo señala Federico Munguía en su alocución de homenaje, donó la finca del ahora Club de Leones, que durante muchos años derramó los beneficios de sus ganancias a familias de escasos recursos.

3.- Don Jorge inauguró los desayunos escolares, un proyecto de primer mundo que ni ahora con más recursos han podido imitar en los planteles educativos.

4.- Los terrenos donde luego la Universidad de Guadalajara construyó la actual Escuela Regional Preparatoria, fueron donados por Jorge Eguiarte, terreno que albergaba una gran bodega de su empresa Mercantil Sayulense.

5.- Igualmente donó la finca donde ahora funciona el Asilo de Ancianos para beneficio de las personas adultos mayores como hasta la fecha sigue funcionando.

6.- Lo mismo su propia casa de la calle Manuel Avila Camacho oriente, (actualmente ocupada y extrañamente  sin uso alguno por una Funeraria) además de otras propiedades y fincas, como el antiguo lugar de Las Novedades, entre otras, donaciones que hizo en vida para que un Patronato administrara su uso y utilizara sus beneficios para obras sociales que, previa resolución de sus integrantes, fuesen señaladas.

Así pues, no es de ninguna manera aventurado señalar que la gran labor de este gran benefactor de Sayula, no ha sido debidamente dimensionada, aquilatada y reconocida, si tomamos en cuenta que existen personajes que tienen su nombre en calles o escuelas y que ni siquiera un ladrillo pusieron para tal edificación. (Hugo Rodríguez Vázquez)

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