lunes, 6 de julio de 2009


Leyendo números
Por Jorge Arturo Ventura Alfaro


Las elecciones intermedias en México por regla no levantan suspiros. Son de baja participación. Las elecciones ocurridas el día de ayer deja muchas lecturas.
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Lectura Uno. Ha ganado el abstencionismo. Vaya novedad. En promedio acudieron a votar el cincuenta por ciento de la población con credencial para votar con fotografía. Esto quiere decir en términos absolutos que el verdaderamente ganador en las elecciones ha sido el abstencionismo con la mayoría. Cualquier candidato ganador llega en cierta forma deslegitimado y apoyado cuando mucho (caso Sayula) por un cuarto de la población votante, y en otro muchos casos con menos que eso.
Las razones del abstencionismo son diversas y rayan en infinitas. Las evidentes son: campañas desdibujadas, candidatos que no levantaban la mas minima ilusión, propuestas grises y falta de una figura magnética. No obstante las mas importante se puede centrar en la apatía producida por los resultados palpados en el ejercicio de gobierno provocado por todos los colores y sabores.
Y si a todo lo anterior le sumamos un seis por ciento de voto nulo, es sin lugar a dudas para que los partidos, la clase política, los garantes de la democracia y los ciudadanos puedan replantearse y hacer un examen de conciencia de este sistema democrático mexicano.
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Lectura dos. Corría el año 2006 y los mexicanos le dieron carta abierta al Presidente para que pudiera gobernar. En el año 2009 los mexicanos le retiran la confianza al Presidente. El PRI gana mayoría en la Cámara de Diputados, las gobernaturas, la mayoría de las legislaturas estatales, recupera la zona metropolitana de Guadalajara y las ciudades medias de Jalisco.
Este retiro de confianza que va directamente al PAN es muestra proporcional de que su cambio tan sobado no lo han cumplido. De que pronto se convirtieron en aquello en lo que tanto odiaban y criticaban. De las mentadas de madre. De los novelazos. De los macrobuzasos. De las guerras sin sentido.
Ejercer el poder desgasta.
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Lectura tres. En Sayula volvió a ganar Rivas. De nuevo vaya novedad. Todo fue mero tramite. Sus principales promotores: Los señores que despachan (en plural) los destinos de Sayula en las oficinas de Independencia y Escobedo. Gana con mas votos que en la pasada elección en un espectacular dos a uno contra su rival mas próximo. Y todo en un entorno donde mas de alguno dudaba incluso su triunfo. Todo es claro y los sayulenses hablan: No queremos improvisación.
Los dividendos de la experiencia, el control de la seguridad y el empleo le generaron al Doctor Rivas su triunfo. Lo que viene es historia contada. Un buen administrador.
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Lectura cuatro: ¿Qué priista es el damnificado ante el triunfo?
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Cuéntenos sus lecturas venturajorge.blogspot.com

1 comentario:

  1. Perdón por la contrariedad, pero ganó la ignorancia de los que votaron por él, así como el estrepitoso abstencionismo, gobernará con casi el 80% de ilegitimidad del padrón. En muchas cosas no estoy de acuerdo con el texto, pero así o dejo. Sólo poner en duda eso de "buen administrador". El gravísimo problema es que la gente no ve más allá de sus narices, observa las formas mas no el trasfondo y estructura. Muchos olvidaron ya el montón de tranzas de Rivas, la corrupción y demás, y me atrevo a decir que es un delincuente disfrazado, como me lo confeso un amigo honorable del Club Sayulense de los Angeles. Controlar la seguridad y "generar empleo" es algo que yo cuestiono. Esas son cosas que simple y llanamente se tienen qué hacer. En fin, la gente no escucha aunque tenga oidos, no ve aunque tenga ojos.

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