Semanario Horizontes

  La Carreta y los bueyes....

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

Hola de nuevo amigos lectores. Agradeciendo el favor de su atención comenzamos. Fíjese que hace poco un colega crítico de este espacio, me aclaraba la diferencia entre libertad y libertinaje. Según esta persona, la que no quiero mencionar con nombre y apellido porque no tiene caso para mi fin, la diferencia estriba en la responsabilidad, la libertad, según él, sin responsabilidad, es libertinaje. Así de ingenuo, suena hasta bonito. Sin embargo, dado que el leguaje tiene una lógica, esto resulta una falacia. Libertad es un estado absoluto sin posibilidad de graduación. Alguien es libre o no lo es, no se puede ser medio libre o casi libre. En todo caso no se es libre. Esto es evidente y claro a la razón, no es necesario comprobarlo, es una tautología, en lógica, un axioma. Libertinaje es un concepto circunscrito al campo de la moral, con todo lo ambiguo que esto implica. La libertad en cambio es un concepto existencial, el hombre es en esencia, como dice Sartre, libre. Está condenado a la libertad, aún sin quererlo. Como dice Ortega, ser es estar en el mundo, hacer mi vida con las cosas que están en el mundo, ocuparme de ellas. Ocuparse de las cosas del mundo es decidir sobre ellas, de que otra manera se decide sino es ejerciendo la libertad. Luego viene la moral, lo que se permite o se prohíbe de acuerdo a conceptos puramente utilitarios, funcionales, que cambian de acuerdo a la sociedad, el tiempo, la cultura y las formas de producción. Hacer comparaciones entre libertad y libertinaje es como comparar manzanas y aguacates. Ahora bien, volviendo a la responsabilidad que esto conlleva, es verdad que tengo la libertad de escoger, decidir entre múltiples opciones que me presenta la existencia, pero como dice Fernando Sabater, no puedo escoger las consecuencias de mis decisiones. Puedo escoger tirarme de la azotea, pero no puedo escoger no romperme un hueso. En todo caso mi libertad se vuelve contra mi, y eso no es libertinaje, es estupidez (el mundo no se ha vuelto libertino, sino estúpido). Mi libertad dice otra máxima, termina donde empieza la del otro, este concepto jurídico tampoco tiene que ver con la esencia del concepto existencial de libertad. Si yo me reconozco como libre, le reconozco a mis iguales este mismo derecho, no hace falta restringir mi libertad, sino reconocer la de mis iguales. Y aquí vuelve la estupidez: quién sustenta su libertad en restringir la de otros se restringe así mismo, pues la libertad es absoluta, esencial y es básicamente, existencia…
"Más vale vivir cinco años como rey que cincuenta como buey"…
Se dice que este es un dicho muy popular en Sinaloa, sobre todo entre los jóvenes. Por su puesto que esta relacionado con el narcotráfico. Si duda la vida es un derecho del hombre. Habrá quien dirá que hay quién no tiene este derecho, como también hay quien no tiene derecho a la libertad. Por ejemplo los asesinos, violadores, secuestradores, ladrones, corruptos, genocidas, etc.… así vemos pues que se restringe no solo la libertad sino la vida en este mundo, que se pierden estos derechos y por lo tanto la esencia del ser hombre, cuando se atenta contra otros la sociedad; sin embargo, esto es tan ambiguo que mientras el atentado a las torres gemelas en 2001 es considerado un acto terrorista contra civiles indefensos, las bombas atómicas lanzadas contra Japón en 1945, que mataron a cientos de miles de civiles indefensos se considera un acto heroico. Mientras justificamos la guerra contra el crimen organizado del gobierno de Calderón, incluso nos alegramos de las ejecuciones extrajudiciales de capos del narco, nos olvidamos que la corrupción y el autoritarismo han jugado un papel importante en la situación de violencia actual en el país. El dicho citado de los jóvenes en el Sinaloa acusa lo anterior. Si las oportunidades negadas han orillado a los jóvenes al "suicidio" a cambio de algunos años de una vida suntuosa, que se percibe románticamente como llena de aventuras, la descomposición social en el país es muy grave, producto de años de saqueo corporativo, corrupción política y sumisión a poderes ajemos a los intereses del país. Los sicarios, traficantes y lugartenientes de los cárteles de la droga en México son cada vez más jóvenes, no pasan de los 30 años y comienzan, actualmente, a los trece. Esto habla de una política educativa desastrosa, de una capacidad de generación de empleo de la iniciativa privada pobre y enfocada a la explotación y embrutecimiento de las personas. Y obvio, de una acumulación de la riqueza cada vez en menos manos. Este espiral de violencia regresará tarde o temprano, no por que yo lo diga o lo desee, sino porque es lógico suponerlo; a su punto de partida: las clases dominantes y autoritarias. Al negarle a los demás derechos como la libertad y la vida, estas clases corruptas, en su estupidez actuaron contra sí mismas. El punto es que, dentro del caos actual de violencia y muerte en el país hay una aspiración al orden: "Nosotros los matamos a ellos porque no respetan, matan niños y viejas, les vale madre. Nosotros no matamos ni niños ni viejas…" el Muletas. 30 años (comenzó, según sus declaraciones, en el hampa a la edad de 22 años), líder del cartel de Tijuana, capturado la semana pasada…
Los "ninis", las maquilas y las carreras técnicas…
Hace algunos años todos recordamos como los recortes importantes a la educación púbica generaron protestas y huelgas en las universidades. Fue el tiempo del bum de los CONALEPs, ¿recuerda? Las carreras técnicas que se ofrecían a los rechazados de las escuelas públicas a nivel me dio y medio superior, técnicos profesionistas listos para el mercado laboral que se avecinaba con el TLC. En DF se construyeron muchos edificios para albergar las oficinas de grandes trasnacionales que se asentarían en el país, incluso un World trade center. Las maquilas ya tenían desde los años ochentas en la frontera y ahora se extendían por todo el país. México estaba entrando con el salinato al primer mundo. Se abolió el art. 27 constitucional, los campesinos pasaron a ser pequeños propietarios, para poder competir con los sus homólogos gringos y canadienses. Todo fue un fraude (FOBAPROA incluido). Hoy con una recesión mundial y una violencia desatada, los costos de ese fraude se ven claramente. En España se acuño popularmente el termino "NINI", para aquellos jóvenes que, Ni estudian Ni trabajan. Al igual que en México, muchos estudiaron carreras técnicas, obreros calificados pues, para satisfacer el mercado global, pero pronto se quedaron sin empleo ante las actuales circunstancias (en México ni a tener un empelo llegaron), hoy vagan en las calles y son un fenómeno social de peso. En nuestro país, luego que las maquilas automotrices, electrónicas y textiles, cerraron o se fueron a China, las calles de México se llenaron con "NiNis" (¿Recuerda usted en Sayula a Solectrón?). Las fronteras se volvieron dependientes de las maquilas y a su desaparición, la opción era el narco, eso explica la escalada de violencia. En nuestro entorno, nos quedan las agro empresas, la pregunta es ¿por cuánto tiempo? ¿Y luego? Lo lamentable es que el gobierno sigue la misma política educativa y económica. Insiste en su guerra contra el narco, y la criminalización de la juventud es cada vez más insistente en sus políticas de seguridad. Comparto con usted un dato duro, difundido por la UNAM producto de un estudio de esa universidad: El 70% de la producción tecnológica del país se centra en las universidades públicas. 80% de la investigación también es hecha por entidades educativas públicas. Las universidades privadas solo representan el 5% y 2% respectivamente. México destina menos de un punto porcentual de su PIB a investigación. ¿Así cómo pues?...ahí se ven.
PD "Después, que importará el después, toda mi vida es el ayer, que se detiene en el pasado, eterna y vieja juventud, que me ha dejado acobardado…como un pájaro sin luz."
"Naranjo en Flor". Tango. Andrés Calamaro.