Personajes de Sayula....
Lorenzo Verdín Ramos “El piojo”
Pocas personas en Sayula saben quien es Lorenzo Verdín Ramos, pero casi todos conocen al “Piojo”, uno de los más añejos peluqueros de la ciudad que por cierto por estos días cumple casi los 50 años dedicado a esta actividad. Como personaje que es de Sayula y su gente,Horizontes platicó con el popular “piojo” quien nos cuenta haber nacido en Sayula en septiembre de 1945 en el mero barrio de La Pilita donde actualmente vive con su familia por la calle 5 de Mayo, hijo de don Juan Verdín Meza y de doña Victoria Ramos Pintor, ya fallecidos. Agrega que su labor de “fígaro” la empezó siendo discípulo de don Donato Villalvazo Larios (Tío del también peluquero Camilo) para después laborar en la antigua peluquería de Josito Torres Arellano peluquería que se encontraba por la calle 5 de Mayo, local que en su anexo funcionaba un futbolito adonde asistína a jugar todos los alumnos de las escuelas de los alrededores. aunque sólo laboró con él alrededor de un año porque luego dice, viajó a la ciudad de México, (aunque usted no lo crea), a estudiar cortes de pelo en peluquerías de lujo de entonces en el D.F., actividad que desarrolló en la capital por espacio de 6 meses.
A su regreso a Sayula puso ya su primera peluquería misma que estaba ubicada por la calle 5 de Febrero 47 para posteriormente instalarse en el local que todavía ocupa en la confluencia de las calles 5 de Mayo y José Antonio Torres, donde ha permanecido por muchos años. La peluquería, dice el piojo, siempre le gustó, no así a sus hijos que de sus cinco que procreó ninguno se ha dedicado a esta actividad.
Con cierta nostalgia, recuerda aquellos años de sus inicios en que la actividad ha cambiado notablemente en todos sus sentidos, empezando por el precio que en esos años costaba a 0.60 centavos el corte de pelo, de aquellos centavos de cobre, recalca el entrevistado, “pero con los cuales compraba uno muchas cosas”. Recuerda también las antiguas herramientas de las que se usaban entonces para el corte de pelo, todas herramientas a mano y a tijerazo límpio se cortaba el pelo, subraya, ya que no había las maquinitas eléctricas que existen hoy en día.
Para ponerle al pelo, se utilizaba el jugo de limón, el nejayote y para perfumar la inconfundible agua florida tan de moda en esos años en las peluquerías.
Años de nostalgia y buenos recuerdos se desgranaron en esta charla con uno de los más populares peluqueros de la ciudad, “y el más barato”, recalca con cierto orgullo don Lorenzo Verdín Ramos, “El piojo”, sin duda un personaje muy tìpico de pueblos añejo como el de Sayula.
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