Semanario Horizontes

La Influenza como pretexto para asustar a la gente

Cada día que pasa se pone más en evidencia que la administración del señor Felipe Calderón Hinojosa exageró la nota respecto a la tan mentada influenza denominada muy pomposamente AH1N1 o algo así. Hoy en temporadas de frío los enfermos y aún muertos afectados por dicha enfermedad no cubrieron ni parece que cubrirán las expectativas esperadas; afortunadamente. Ahora hay voces que señalan que todo fue más bien una cortina de humo para distraer, preocupar y ocupar de más a la población, pues es tal vez menester mantener así a la ciudadanía para que no se clave tan a pecho en la crisis por la que está pasando el país; así como del hambre, desempleo y falta de oportunidades y expectativas para las nuevas y futuras generaciones.
Como el asunto era y es cuestión de salud, por supuesto que ningún otro gobierno estatal y municipal en poder de un partido político diferente al que pertenece don Felipe, se iba a negar a acatar las instrucciones del Secretario de Salud, tal y como lo hizo el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard y otros gobernantes pertenecientes al PRD o gobernadores emanados del otrora partido aplanadora: el PRI, que también siguieron fielmente las instrucciones giradas y, al parecer el acatamiento fiel obedeció primeramente porque como era cosa de salud, ponerse en contra o ignorar a los panistas, era peligroso políticamente hablando o a lo mejor también se la creyeron en primera instancia, aunque después ya una vez que investigaron a fondo y descubrir que no era ni lo más mínimo parecido a una pandemia como quisieron hacer creer los panistas, ya no había marcha atrás y se siguió el juego: Todo por la salud; para que viera la ciudadanía que las autoridades se preocupan por ella. No vaya a ser que después les echaran la culpa por uno que otro muerto que hubiera, que al fin y al cabo de todos modos los hay y habrá, ya sea por la influenza o por plomo o simple atropellamiento o equis causa.
Pero así como chantajeó Calderón Hinojosa con la salud, así lo hizo al tomar como pretexto para aumentar aún más los impuestos escudándose dizque para combatir la pobreza; que los aumentos requeridos eran para paliar la pobreza imperante y en ascenso cada día. ¡Sí, cómo no! Tal vez creyó el señor Calderón que nomás porque iba a “ayudar” a los pobres se le iba a aprobar a ciegas el aumento al IVA sin más ni más, si los pobres los ha generado el mismo sistema que no quieren cambiar en modo alguno ni los panistas ni ninguna otra organización o agrupación política. No fuera siendo.
Y hoy, don Felipe pone de pretexto para que se le apruebe su reforma política el dizque regresarle el poder a los ciudadanos quitándole fuerza al Poder Legislativo y darle más poder al Ejecutivo. Tal vez muchos ciudadanos se hayan ido con la finta, pero lo que pone de manifiesto lo expuesto por Calderón, es que él ignora completamente el artículo 39 constitucional. Que los diputados y senadores hagan a un lado a sus representados a la hora de legislar para favorecerse primeramente ellos, es otra cosa; sin embargo, es como todo: Lo único que se necesita es que se cumpla con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nada más.
Por otra parte, la violencia en el país crece cada día más. A entidades tranquilas tradicionalmente, ya las hicieron entrar a las estadísticas para no quedarse atrás en la historia negra. Sin embargo, según voces, la situación en Ciudad Juárez es ya casi insostenible, tanto, que hay quien pide ya que vengan hasta los “cascos azules”, es decir, fuerzas de la ONU. Pero lo más peligroso es que hay quien se pronuncia porque se suspendan las garantías individuales y se imponga el estado de sitio con toque de queda y todo lo demás. Si la actual administración hiciera caso a este llamado, lo malo sería que entusiasmado, el señor Calderón posiblemente se siguiera con todo el país en general y que pusiera la violencia de pretexto para que no hubiera elecciones en el 2012 siguiendo él al mando y así, dar el golpe perfecto permaneciendo en el poder más tiempo del que debería o tal vez hasta querer perpetuarse mientras se “elimine” la violencia en el país. Pero como se ve muy difícil que se pacifique de un día para otro la nación, la cosa sería para largo. De no ser así el panorama, lo que casi es claro es que se va a tratar de asustar al electorado en tiempo de elecciones de que podría haber violencia en las casillas para que la gente no acuda a votar. Hoy todo o casi todo podría ser posible en el país. (Sergio Mejía Cano/Foro Notisistema)