jueves, 12 de abril de 2012


Tribuna para reflexiionar
Por J. Ventura Torres
Sigue la desigualdad ciudadana, la mayoría de las personas no quiere saber nada del sistema electoral putrefacto,  hecho a modo de los que se encuentran en el poder, pero no deja de ser preocupante la apatía que reina en este paraíso de desigualdad, entre gobierno y gobernados, la gente ya llego al hartazgo, se dice vulgarmente que no hay mal que dure cien años ni persona que los padezca, la participación ciudadana la divulgan con pito y tambor, por la radio, televisión, y demás medios de comunicación, pero esto   únicamente en periodo de campañas, una vez emitido el voto se acabo la participación ciudadana, esa es toda la participación para la ciudadanía, se especula por todo lo ancho y lo largo del país explicando el porque debe de ser nulificado el voto cruzándolo de lado a lado, esto como una presión ciudadana para que se corrija este sistema electoral, mismo que viola la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, técnicamente hacen a un lado la no reelección que tantas vidas costo, con este sistema se plagó de chapulines, cada tres años hay que votar por los mismos monos, sin que terminen su periodo para lo que fueron electos, y ahora ya pueden tener dos nombramientos, ya no requieren de renunciar, así mismo Constitucionalmente están prohibidos los monopolios y los estancos, y cada partido que va llegando al poder  se estanca quiere estar repitiendo a como de  lugar, hasta utilizado la fuerza publica como ha venido sucediendo., Pero los gobernantes de los tres poderes no le hacen caso a la ciudadanía, dicen los conocedores o se acomodan bajándose los salarios en un 80%, para que con ese dinero hagan mas escuelas, mas centros de salud, con personal capacitado y responsables, ya que todos están saturados, además que promuevan el empleo para aliviar tantito la extrema pobreza. Y de una vez por todas dejen de estarse repartiendo la riqueza del país, estos son los motivos, y es parte de los conocedores en política para excitar a la nulificación del voto.                  
Pero no obstante la aceptación de la opresión por parte del pueblo oprimido y reprimido  acaba por ser cómplice  de tanto político sinvergüenza, El conformismo,  la apatía y la cobardía es un consentimiento que se ha venido recrudeciendo a nivel nacional; existe una  solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace el mal y el pueblo indefenso que lo deja hacer" ya es tiempo de que el pueblo se levante en armas, pero con las armas de la razón, no hay que confundirnos como lo esta haciendo Felipe Calderón, que con sus ordenes enfermizas de poder ha ocasionado la ejecución de mas de 60 mil ciudadanos que en su mayoría nada tienen que ver con el crimen organizado.  
Pero volviendo al tema de las campañas políticas como lo hemos comentado en diferentes  opiniones anteriores, toda conducta humana obedece a un interés que es el factor motivante, para tanto político vividor, y es ese el interés personal que mueve también  a muchos ciudadanos que obedecen a esa conducta, pero, hay intereses de intereses. En la conducta política desde luego existen los intereses personales de cada uno de los participantes en cada contienda. Sin embargo ningún candidato ve más allá de sus intereses particulares, ninguno incluye en sus propuestas el bien para sanar los intereses de la comunidad. Sin embargo, es lamentable la poca cultura de los candidatos que en su mayoría  prevalezca el engaño, la mentira, el disimulo, quien pregone la honradez, la verdad estará en desventaja contra los políticos mentirosos y falsos que se ostentan como contrincantes electorales. Como le ha sucedido al candidato Manuel López Obrador, este pareciera que habla con la verdad y difunde un buen programa para sacar adelante a la nación.
En este sentido, algunos políticos saben que la ambigüedad y las mentiras que se les va ocurriendo a ver si les da resultado, esas falsas componetas tienden a triunfar sobre las verdades que expresan algunos en forma generalizada.  A veces es necesario elegir el mal menor. Nuestros patrones normales de decencia y prohibidad no siempre se pueden aplicar, aunque no porque el cinismo y la hipocresía sean lo único que prevalezca en los políticos, la  política tiene su virtuosa esencia, pero esa es la conducta que esta basada en la ética de cada candidato. "Y si de votar se trata hay que tener cuidado de votar por el menos peor"


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