Por Arturo Fernández Ramírez
Aunque ya se veía venir desde hace tiempo, ahora ya es una realidad, nuestro país ocupa ya el primer lugar en obesidad en el continente americano, lo cual desde luego no es nada honroso ni para presumir.
Durante muchos años Estados Unidos fue quien ocupó el primer lugar en obesidad. Se le cuestionaba severamente su alimentación, basada de manera principal en su sistema de comida rápida como hamburguesas, entre otras.
Pero ahora, México le ha ganado ya a Estados Unidos, lamentablemente lo hacemos en un rubro que lejos de hacernos sentir orgullo, nos preocupa porque hablar de sobrepeso es hablar también de la salud y de muchas enfermedades crónicas.
De acuerdo a la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el 32.8% de los adultos son obesos en México, mientras que 31.8% de los adultos estadunidenses llegan a esta medida.
Los datos, provenientes de un reporte de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), colocan al país en los primeros lugares en obesidad a nivel mundial, en donde la lista es encabezada por algunas islas del Pacífico como Nauro (71.1%), Las islas Cook (64.1%) y las Marshall (46.5%).
Y de acuerdo a este mismo reporte, las consecuencias generadas por la obesidad se están convirtiendo en un grave problema de salud en México, ya que los niños están creciendo también obesos y los adultos están presentando padecimientos cardíacos y diabetes.
Se atribuye la obesidad en México al consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra, los cuales fueron los que también hicieron obesos a los estadunidenses.
En otras palabras, la gran influencia que tiene Estados Unidos sobre nosotros ha traído como consecuencia que nuestro régimen alimenticio sea basado en alimentos chatarra como refrescos, hamburguesas, pizzas, entre otros.
Y lo peor es que esta forma de alimentación la estamos aplicando aquí mismo en México sin necesidad de haber ido allá. Es decir, antes quienes se iban a trabajar temporalmente allá sufrían de obesidad mientras radicaban en Estados Unidos, pero una vez que regresaban aquí, poco a poco recuperaban su peso normal.
Ahora ya no es necesario ir a Estados Unidos para alimentarnos de productos chatarra como hamburguesas y pizzas, ya que cada día es más común que este sea nuestro esquema alimenticio. Cadenas como Mcdonalds, Burger King, entre otras, proliferan por todas partes.
Lo más grave de todo es que no solo los adultos padecen de obesidad sino que nuestros niños también la están padeciendo.
Es necesario que en los hogares y en las escuelas, padres de familia y maestros, inculquen en los niños un régimen alimenticio con comidas saludables, de lo contrario, en poco tiempo muchas enfermedades crónicas estarán afectando a nuestros jóvenes y adolescentes, con lo que se corre un grave riesgo de iniciar generaciones con enfermedades que se irán transmitiendo a otras generaciones más. Ojala que el saber que ya ocupamos el primer lugar en obesidad nos haga reflexionar y actuar en contra de todas las comidas chatarras. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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