martes, 13 de octubre de 2015

                      LA MANO DEL METATE
Por Hugo Rodríguez Vázquez

¡Qué novedad!
En días pasados se publicó una nota en diarios de circulación nacional sobre la munificencia o magnanimidad del régimen actual hacia sus periodistas predilectos, aquellos que sí aplauden. Destaca el archisabido y lucrativo negocio de unos cuantos de estos individuos que sobresalen notoriamente entre una multitud que crece de "periodistas" adictos al presupuesto público en todos los rincones del país. "Periodistas" que han descubierto una mina de oro al dominar la especialidad en la administración de reputaciones de políticos.
Entre los más conspicuos de los principales, destaca el eterno Joaquín López Dóriga, conocido en el medio como "la momia", quien, tan solo por la venta de entrevistas en su programa de noticias en Televisa, recauda alrededor de 18 millones de pesos por año, negocio particular que realiza a ciencia y paciencia de su jefe, Emilio Ascárraga, el gran impulsor de la estulticia en México.
"La momia" tiene aparte otros negocios aún más oscuros. Recientemente, la Sra. María Asunción Aramburuzabala, una de las mujeres más ricas de América Latina y desarrolladora inmobiliaria, denunció ser víctima de extorsión por parte de la esposa de López Dóriga, Adriana Pérez Romo. Delitos que se denunciaron pero que no han surtido ningún efecto sobre el periodista consentido del gobierno.
En total se ha informado que el presidentito de unos cuantos gastó en sus primeros dos años de gobierno más de 14 mil millones de pesos en promover su imagen y en publicidad oficial, gasto que representa varias veces el presupuesto del país para el sector forestal. Gasto inútil, además, ya que no ha contribuido en modo alguno a revertir las bajísimas calificaciones del presidentito por parte de la sociedad.
Otros "periodistas" que también sobresalen en el negocio de lavar la cara a los sucios políticos mexicanos escriben en diarios importantes como El Universal o tienen programas televisivos, entre ellos el inmundo Ricardo Alemán y  el monologuista Ciro Gómez Leyva. Cuando este último se
incorporó a El Universal dejé absolutamente de entrar a la página de dicho periódico, ya que en su primera colaboración este individuo abordaba la imposible tarea de reivindicar al monstruoso "príncipe de la basura", Cuauhtémoc Gutiérrez, explotador sexual de mujeres indefensas, dirigente principal del Partido de los Rateros Impunes en el Distrito Federal. Me pierdo de los excelentes artículos de Leonardo Curzio, José Antonio Crespo, Javier Corral o Alfonso Zárate, entre otros cuya integridad no requiere demostración, pero ni modo, no hay otra forma de combatir el entreguismo de algunos diarios que con el boicot dirigido. Les llamo monologuistas a estos escribidores alquilados porque sólo escriben para sí mismos, nadie los lee, si acaso el que les pagó.
Otro espécimen absolutamente indigno de figurar en el gremio periodístico, Carlos Marín, quien encabeza la plantilla del grupo Milenio y tiene un programa de entrevistas ("Asalto a la razón") en el canal de dicha empresa, presentó, hace cosa de un mes, una entrevista en cuatro capítulos al presidentito. Reitero una vez más: gasto inútil, porque la dichosa entrevista no recibió ningún comentario de nadie, ya que nadie la vio, por el sencillo hecho, como dijo Elenita Poniatowska,  de que no hay nada más irritante ni peligroso para la salud que ver o escuchar a quien ha sumido al estado mexicano en la peor crisis de credibilidad, animadversión y desconfianza que se recuerde.
"La momia" tiene un historial muy largo en su especialidad. Ya a principios del reinado de José López Portillo, hace más de 35 años, fue contratado como jefe de noticias del canal trece, en aquel entonces propiedad del Estado Mexicano, donde ya laboraba en el tema deportivo José Ramón Fernández. Obviamente, ambos no compaginaron. Recuerdo nítidamente la resistencia de José Ramón, un hombre honesto,  a participar como subordinado de López Dóriga. Vino el rompimiento inevitable y José Ramón fue despedido de Canal Trece, pero ya llevaba en sus alforjas bastantes evidencias del uso delictivo que la momia estaba haciendo de los recursos del canal estatal. Acudió a denunciarlos ante la Sra. Margarita López Portillo, hermana de aquel monarca sexenal de triste memoria y quien entonces dirigía todo lo relativo a medios. Ante las contundentes pruebas la funcionaria no tuvo alternativa: echó fuera a López Dóriga, quien más tarde regresó a su refugio natural, el único compatible con su miseria moral: Televisa.
Por desgracia abundan en México los sujetos que se agregan al gremio periodístico con el torcido afán de conectarse como garrapatas a la ubre de presupuestos públicos. Es archisabido su proceder: comienzan imputando falsedades o calumnias a los políticos, hasta que estos se rinden y les asignan una mesada; entonces, como por arte de magia, se vuelven zalameros y complacientes. Los políticos que siempre se les rinden son aquellos que acceden a puestos públicos sin vocación de servicio, con la mira puesta en incrementar su peculio de mala manera. Un gobernante honesto y eficiente puede ser inmune a esta plaga y poner a salvo de la misma una parte importante del dinero público. Para ejemplo me remito al Lic. Carlos Páez Stille, quien fue presidente municipal por parte del PRI en Cd. Guzmán, una garbanza de a libra, una excepción en ese partido lacra de México. El Lic. Páez sufrió por parte de los sucios medios impresos de aquella población, nutrido vilipendio, escarnio y agravios a más no poder, pero resistió, porque, no obstante, la sociedad lo apoyó en todo momento por su sobresaliente e histórico desempeño. Su memoria está guardada en los monumentos y obras de toda índole que  realizó. Lleva su nombre una de las principales avenidas y la gente lo recuerda con respeto y cariño.
También hay que destacar que, en número menor pero muy sobresaliente, destacan en el escenario mexicano verdaderos periodistas y articulistas ejemplares que dan la cara por el pueblo mexicano y con decencia y valor indomables siguen adelante, poniendo en evidencia los desmanes del régimen, conteniéndolos un poco,  a pesar de represiones, asesinatos y persecución. Hoy por hoy, el lamentable gobierno que padecemos ha de llevar sin duda una estaca bien clavada por no poder suprimir voces libres, magníficas y elocuentes que podemos leer en "Aristegui Noticias", "La Jornada" o "Proceso, entre otros que se mantienen y están obteniendo cada vez más el respaldo popular e internacional que merecen. El buen periodismo es y será siempre un baluarte de los pueblos, un freno a los abusos del poder. Los otros, como  López Dóriga y todos los que se le parecen, que nadan en el pantano y beben de sus aguas sin hacer gestos, no sé como dan la cara ante sus hijos.
De acuerdo a los informes de la Dirección General de Normatividad de Comunicación de la Secretaría de Gobernación, la empresa propiedad de Joaquín López-Doriga ha recibido dinero público que suma $169,930,413.00. En promedio  López-Doriga obtiene 13 millones de pesos anuales vía el Gobierno Federal
A continuación el desglose de los pagos efectuados a la empresa de López-Doriga  desde el año 2001 al 2013
 Nota Relacionada: Yate privado de López Doriga, tiene un valor de $40,000,000.00
 Sexenio de Vicente Fox 2001  $4,915,000.00  2002 $9,959,000.00 2003 $14,158,000.00  2004 $5,831,000.00  2005 $8,867,000.00
2006 $7,272,000.00
 Sexenio de Felipe Calderón  2007  $6,684,000.00  2008  $12,796,000.00  2009  $8,053,000.00  2010  $17,192,000.00  2011  $30,378,000.00  2012  $28,952,000.00
 Primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto
$14,874,413.00


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