Por Hugo Rodríguez Vázquez
Y seguramente usted, amigo lector, o lectora, los ve a diario en los canales de televisa. Recientemente se ha descubierto que han recibido pagos de los gobiernos para promocionarlos políticamente, es decir, como mercenarios que se venden al mejor postor. Se ha divulgado una lista de pago a varios conductores de noticias en 2012 y 2013 por parte del gobierno mexiquense para que hablaran bien de Enrique Peña Nieto, tan sólo por citar un ejemplo, pero igual han hecho la labor a varios gobernadores priístas y panistas. En dicha lista aparecía Joaquín López-Dóriga, José Cárdenas, Óscar Mario Beteta, Ricardo Rocha, Eduardo Ruiz Healy, Jorge Fernández, Denise Maerker, Ciro Gómez Leyva, Adela Micha y Paola Rojas. Fue difundida en las redes con una riada de críticas a la ética y moral de cada uno de estos personajes de los medios de comunicación. Son los mismos, caricatura de un verdadero periodista, que cuando se trata de un caca grande del gobierno, le hacen una entrevista “a modo”, es decir para lucirse, pero cuando se trata de un político opositor, se lanzan como perros contra el personaje, ahí sí tratando se lucir sus cualidades de entrevistadores duros. Y faltan algunos como Carlos Marín del grupo Milenio, otra lacra del periodismo vendido, que en recién entrevista al peñamiento ni siquiera tuvo los arrestos para hacerle una pregunta incómoda. Hasta lástima dio el pobre arrastrado.
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