Andrés de Urdaneta y la Provincia de Avalos
Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa
¿Sayula de Urdaneta? hace algunos años existió la propuesta de añadir al nombre de Sayula el apellido del monje -navegante español Andrés de Urdaneta, que descubriera las islas Filipinas, argumentando su relación con la capital de la Provincia de Ávalos. El capitán de Navío Andrés de Urdaneta que llegará a México en 1538 y participara en la pacificación de la Nueva Galicia en 1541 y fuera nombrado corregidor de la mitad de los pueblos de Ávalos en 1547, hasta donde se sabe no vivió en la Sayula colonial. Como parte de un mandato del Virrey de Mendoza la visitaría para supervisar la correcta administración de la encomienda y comarcas colindantes; pero, el capitán Urdaneta nunca fue autoridad encargada de la parte sur de la provincia de Ávalos o encomendero de esta. Su nombramiento como corregidor de la parte norte de los pueblos de Ávalos, se dio luego que la Provincia de Ávalos que fuera dividida en tres partes y otorgada a Hernando de Ávalos, Juan de Ávalos y Alonso de Ávalos hacia 1523; aunque, luego de la muerte de Juan y el nombramiento de gobernador de las Honduras de Hernando de Ávalos por parte de Cortés pasara a manos de Alonso de Ávalos, la cual perdería por razones políticas y más tarde sólo recuperaría la mita el viejo Alonso de Ávalos. La parte norte de está provincia que comprendía Chapla y los pueblos de la rivera del lago hasta Zacoalco, pasó a manos de la Corona la, quien nombró un corregidor, que a la vez era auditor del rey, cargo que asumiría Andrés de Urdaneta sustituyendo al corregidor antes nombrado, el cual nunca tomó posesión de su cargo, Gracia Ramírez, y fue cubierto brevemente por Juan de Villagomez. Urdaneta nunca vivió en Sayula, aunque pudo haber ejercido en este lugar su oficio de oidor del virrey, supervisando la tasación de tributos, el trato a los indígenas y cualquier abuso del encomendero y los caciques locales; pero sin influir más allá en su administración o gobierno. Es sólo especulación el que Urdaneta haya salido de Sayula al puerto de Navidad en el pacifico para embarcarse allí rumbo a las Filipinas. La propuesta de llamar a Sayula, "Sayula de Urdaneta" cierta o no es una total tontería, no existe evidencia que vincule de forma especial al capitán Urdaneta con Sayula, lo demás es especulación. El poder que tiene el vocablo castellanizado "Sayula" del "Tzaulan" indígena remonta a una profundidad en el inconsciente colectivo que ronda lo sagrado, sobre todo si nos damos cuenta que, éste no era el nombre de un poblado indígena, sino de una región ancestral que tenia como centro espiritual la laguna o el vaso lacustre catalizador de toda la región indígena. Con todo el merito que el mismo Juan Rulfo posee sería al igual un error enorme algún día querer llamar a Sayula "Sayula de Rulfo", Sayula es una palabra sagrada cuyo significado va más allá de simplemente denotar una característica especial de la región, como lugar de moscas o moscos, como quiere Federico Munguía cronista emérito del municipio. "Sayula" en un estudio hermenéutico exhaustivo seguramente revelaría un significado de profunda espiritualidad y comunión con la naturaleza. La Siguiente es una pequeña biografia de Andrés de Urdaneta, donde se puede ver que no aparece un vínculo especial con el municipio de Sayula antes capital de la Provincia de Ávalos, como alguna vez falsamente se especuló.
Urdaneta, Andrés
Nació en VillaFranca de Oria (Guipúzcoa) entre 1498 ó 1508, fue "hijo de Joan Ochoa Urdaneta y de Doña Gutierra de Çerauvenios de Villafranca. Vino de marinero a la Nueva España, con la armada y compañía de Don Pedro de Alvarado, para ir al descubrimiento de las islas del Poniente, en 1538, y participó en la pacificación de Nueva Galicia en 1541, donde sirvió con armas y caballos. Del 6 de febrero de 1543 hasta por lo menos el 4 de febrero de 1547, fue corregidor de la mitad de los Pueblos de Ávalos, con salario de 300 pesos. El 6 de febrero de 1543 fue nombrado visitador por el virrey Mendoza, con el siguiente encargo: "conviene que vos, Andrés de Urdaneta, Corregidor de la mitad de los pueblos de Ávalos, visitéis los pueblos comarcanos a vuestro Corregimiento, aunque estén en cabeza de su Majestad o como encomendados en personas particulares y especialmente los pueblos de Zapotlán y sus sujetos y Xiquilpa, Ameca, Amula y los valles de Autlán, Milpa, Ispuchimila, el puerto de la Navidad (Barra de Navidad) y a los indios que están poblados cerca de él. Objetivos de la visita: informarse de cómo y de qué manera los naturales de dichos pueblos y de cada uno de ellos han sido y son tasados, así de los Corregidores como de los Encomenderos y calpixques (caciques) de ellos y otras personas, y si les han llevado o llevan tributos demasiados pesados o les han hecho y hacen otros agravios, molestias y malos tratos para que vos desagravéis y hagáis justicia en lo susodicho y en todos los casos que ante vos concurrieren a pedir castigo, así contra los Corregidores como contra los Encomenderos y otras cualesquier personas Poco tiempo después, según Cuevas, volvió a peligrar la paz en la Nueva Galicia, y entonces el virrey Mendoza dio nueva comisión a Urdaneta: "por cuanto soy informado que estos indios de la gobernación de la Nueva Galicia de la Provincia de la Purificación, han hecho algunos excesos robado un pueblo y porque podría ser necesario hacer algún socorro y ayuda, si por ventura perseverasen en ello y dejasen de estar en el servicio de Dios y de Su Majestad [...], por la presente os doy licencia y facultad para que en caso que sea necesario hacer el dicho socorro como dicho es, podáis hacer llamar y llaméis a todos y cualesquier español que estuvieren en toda esa comarca y a los gobernadores, caciques y principales y naturales de los pueblos de ella, así de los que están en cabeza de Su Majestad como encomendados en particulares, a los cuales mando que vengan a vuestros llamamientos y hagan en este caso lo que vos mondases, así en disponer de gente como en hacer lo demás que fuere menester para el dicho efecto, sin que a ello los españoles y los caciques y principales de los dichos pueblos pongan y consientan poner ningún impedimento, so las penas que vos les pusieres, las cuales podáis ejecutar en los que rebeldes e inobedientes fueren y en sus bienes, y para ello en nombre de Su Majestad os doy poder según que en el caso se requiere. En 1547 figura como "Almirante" de la armada despachada por Mendoza al Perú con motivo de la sublevación de Gonzalo Pizarro; sabido que la rebelión fue sofocada, la armada por ello ya no zarpó. Cuando presta declaración ante el licenciado Francisco Tello de Sandoval, en el juicio de residencia al virrey Mendoza, se presenta "como justicia mayor que es en los pueblos de Ávalos y provincia del puerto de Colima": Al visitar en 1550 Hernando Martínez de la Mancha, oidor de la Nueva Galicia, las minas de Guachinango, acudió al "real de Andrés de Urdaneta", quien tenía "una casa grande en que él vive, cubierta de paja y cercada de palos. Más ocho casas del dicho, en que tiene despensas y cocinas y casas de metal y esclavos ". Nombrado como sucesor del corregidor Garcia Ramírez en los Pueblos de Ávalos, en 1552, quien al parecer no asumió el cargo, porque se designó de inmediato a Juan de Villagómez . Profesó de monje agustino en marzo de 1553 y, 11 años después, participó de piloto mayor en la expedición y conquista de las Filipinas, logrando por primera vez el tal viaje. Murió en México el 3 de junio de 1568.
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