Por Federico González Alfaro
La OMS, emitió una alerta internacional sobre las graves consecuencias del virus del Zika en mujeres embarazadas. Las autoridades en México, a dos meses de la alerta, escuálidamente están abordado el problema.
Brasil y Colombia, están asumiendo valientes providencias, algunas, tan angustiantes, como tener que recomendar evitar el embarazo por algún tiempo.
Como agricultor, se el negocio que representan los agroquímicos. Dependiendo del cultivo, el gasto en los mismos puede alcanzar tranquilamente el 50% del costo total del ciclo de producción.
La guerra contra el mosquito vector, nunca se ganara con aplicaciones de agroquímicos. Brasil, valientemente, lo está combatiendo liberando la cepa OX513A de mosquitos machos aedes aegypti, modificados genéticamente por la compañía Oxitec.
Estos mosquitos son portadores de un sistema genético dominante letal, las crías mueren en su fase larval por la ausencia del antibiótico tetraciclina, el cual funciona como un switch genético.
Brasil está liberando millones o billones de mosquitos machos (no se alimenta de sangre como la hembra) para que superen la población de mosquitos machos silvestres y con el tiempo, reducir drásticamente la población del aedes aegypti.
Como siempre, el interés económico va por delante, ya surgieron sus detractores, diciendo que si se alimenta a estos mosquitos con alimento de gato que contiene pollo de cría industrial, el cual contiene el antibiótico tetraciclina, la tasa de sobrevivencia de los mosquitos aumento hasta 15-18%.
Algo que jamás sucedería en el campo en situaciones normales. La verdad es que está en riesgo mucho dinero, algo, que no están dispuestos a perder las grandes compañías de agroquímicos ¿Los riesgos a la salud? ¿Cuando les han importado realmente?.
¿En manos de quien estamos?
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