sábado, 16 de enero de 2016


  Tribuna para reflexionar
Por J. Ventura Torres

 “LA CREDIBILIDAD POLITICA Y GUBERNATIVA"
Se ve latente el problema de la inconformidad que existe entre la sociedad y la forma de gobernar en los tres niveles, Federal. Estatal, y Municipal, el hartazgo de tanta inseguridad, la marcada diferencia social servidores públicos ricos, roban y roban gozando de la impunidad oficial, y siguen dentro del sistema,  no obstante la ciudadanía sufre la falta de empleos, y la extrema pobreza que se multiplica, si le sumamos la devaluación de nuestra moneda, que a corto plazo se va aumentando el costo de diferentes productos que son de importación y sin dejar atrás la canasta básica.
     En cambio los gobernantes, las fuerzas armadas, los ministros, los partidos políticos, los integrantes de la justicia electoral, los de la suprema corte, diputados y senadores, en fin el sinnúmero de servidores públicos que entre todos abusivos y sinvergüenzas se reparten la riqueza del sufrido pueblo que cada día es explotado con tanto impuesto, y por si fuera poco inventan multas y formas anticonstitucionales para explotar descaradamente a la  ciudadanía, en cambio gobernantes y servidores públicos ricos, estos no sufren ninguna crisis económica tienen dinero a manos llenas, mientras el pueblo pobre muriéndose de hambre., PERO EL EJECUTIVO ANUNCIANDO CON BOMBO Y PLATILLO QUE EN ALGUNOS LUGARES SE GENERARON HASTA DOS MIL EMPLEOS, CUANDO EL PAIS CUENTA CON MAS DE 120 MILLONES DE HABITANTES. ¿Esto será solución o puro cuento del gobierno y de los medios amarillistas de comunicación?  
      Es esta la razón por lo que la mayoría de la gente ya no cree ni en los gobernantes ni en los partidos políticos, la tendencia antipolítica de la sociedad crese a pasos agigantados, la forma de engañar con las actitudes antidemocráticas para elegir y la forma de abuzar del poder para implantar a quienes nos gobierne, le podemos sumar la crisis en la incredibilidad de los partidos políticos, mismos que todos dependen del propio gobierno para su existencia,  la pretensión de la sociedad es desaparecerlos, esto es la consecuencia de no escuchar al pueblo provocando una serie de manifestaciones que el propio gobierno provoca a que se desarrollen en diferentes Estados  derramamientos de sangre que pueden excitarse a  una inevitable nueva revolución, porque para terminar con tanta soberbia históricamente nos damos cuenta  que no existe otro camino, razón más que suficiente para que en nuestro país esté en riesgo el sistema político, únicamente hace falta en el sistema electoral, que se le asigne un espléndido salario a cada votante que se acerqué a las urnas a depositar su voto, para evitar que los candidatos compren votos, en diferentes formas, haciendo gala de la tremenda corrupción gubernamental, y de las cantidades económicas desorbitadas que le asigna el gobierno a cada partido político.
      Frecuentemente desde el siglo pasado escuchábamos en los mítines políticos a diferentes oradores decir que ya era tiempo de un nuevo levantamiento de armas,  pero con las armas de la razón para evitar tanto derramamiento de sangre al ver los abusos de poder gubernamentales, y la negatividad de escuchar al pueblo., Pero en la actualidad nos damos cuenta que los que gobiernan no entienden de razones, y para muestra con un botón mientras que los que se manifiestan pacíficamente exigiendo alguna solución de lo que daña a la sociedad, en consecuencia de las  erráticas decisiones del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que tienen al país hundido en un caos social. Estos les mezclan soldados, policías o granaderos para que hagan desorden y de esa forma tener justificación y hacer entender a la gente, que hubo necesidad de  que se actuaran las fuerzas armadas de la nación actuando con las armas de fuego como si esto fuera una vil guerra en contra de los que buscaban exigir al gobierno en forma pacífica con las únicas  armas de la razón. Eso se observa cotidianamente.
Pero el  Ejecutivo de la nación hace caso omiso a lo señalado Constitucionalmente en el artículo 39 que a la letra indica que la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Y que todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. Y que además el pueblo tiene en todo momento y tiempo, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. Razón de más para que sin la necesidad de que haya derramamientos de sangre, en esta época moderna en la que ya no existen gobernantes analfabetas,  los cuales por propia naturaleza deberían de tener un buen razonamiento con la finalidad de que en el país se viva una divina paz social, no obstante los intereses personales de poder y dinero los degenera. Es del conocimiento popular que para sostenerse en el poder gobernando y violando la Constitución Política que rige los destinos de la nación, estos hacen uso de las fuerzas armadas que también viven del dinero del pueblo pero convertidos en complicidad gracias a los altos salarios que les fueron asignados.                              

No hay comentarios:

Publicar un comentario