Semanario Horizontes

La larga lucha de los pueblos indígenas de México. 
Parte II. El CNI región centro pacífico y la lucha del pueblo nahua de Ayotitlan

Emiliano Díaz

a XXVI reunión del Congreso Nacional Indígena de la región centro-pacífico realizada en el Ejido Ayotitlán, en la Sierra de Manantlán, Jalisco los días 7 y 8 de noviembre deja al descubierto el hartazgo e indignación que los pueblos indígenas tienen sobre las políticas públicas neoliberales, la corrupción e impunidad de funcionarios y empresas trasnacionales que no hacen más que destruir sus territorios, robarles sus recursos naturales y despreciar su cultura y forma de vida comunitaria. Hartazgo e indignación que ha provocado que las diferentes comunidades indígenas de Jalisco y el occidente de México se esfuercen por construir nuevas y diferentes formas de hacer política y de autogobierno que respeten sus derechos sobre su territorio; sus sistemas de justicia; su historia, sus instituciones políticas, religiosas, de autodefensa y de comunicación; así como sus formas de autogestión económica en lo que ellos llaman autonomía en los hechos. 
Así lo manifestaron autoridades agrarias y tradicionales, delegados y delegadas del pueblo Wirrárika (Huichol) de las comunidades de San Sebastian Teponahuaxtlan, Santa Catarina Cuexcomatitlan, San Ándres Cohamiata y de la Comunidad Autónoma de Bancos de San Hipólito, ésta última en Durango; del pueblo Coca de la Comunidad de Mezcala, en la ribera de Chapala; del pueblo Nahua de Tuxpan, Ayotitlan y Santa María Ostula (Michoacán); del Pueblo Poré (Purépecha) de Nurio, Cherán y Uruapan; del pueblo Zoque migrante en la ciudad de Guadalajara; del pueblo Triqui migrante en la ciudad de México; del Pueblo Mixteco de Oaxaca, del pueblo Tzeltal de Chiapas y comuneros de Milpa Alta en el D.F., asistentes al CNI realizado en Ayotitlán. 
Quienes "después de analizar y discutir las distintas formas de despojo a nuestros territorios, nuestras formas de autodefensa y la autonomía en los hechos que día a día construimos y practicamos" consensuaron -en el documento final del encuentro, la "Declaración de Ayotitlán"-, que:
"Repudiamos el despojo que están sufriendo nuestras comunidades por parte de las empresas mineras que han invadido nuestros territorios, en particular nos solidarizamos con la histórica lucha que ha mantenido la comunidad indígena Nahua de Ayotitlán para defender el territorio ejidal de la devastación provocada en los 45 años de operación del consorcio minero Peña Colorada perteneciente a la trasnacional Ternium, y exigimos que de manera inmediata se detengan todas las acciones que provoquen contaminación violencia y desacato a los acuerdos comunitarios y reprobamos categóricamente las distintas formas de explotación que la mina disfrazadas de supuestos proyectos y programas productivos, no han hecho mas que aumentar el despojo de las fuentes de agua, de las tierras y de la mano de obra de la comunidad y aclaramos que como pueblos indígenas que somos estaremos alertas a lo que pudiera seguir sucediendo en contra de nuestros hermanos y que apoyaremos desde todas las vías las acciones que la comunidad de Ayotitlán realice para hacer valer el respeto al territorio y a sus decisiones".  
Declaración realizada después de que la empresa minera propiedad de dos mega trasnacionales Termiun-Hylsa e Ispat (empresa perteneciente al grupo Mittal Steel propiedad de Lakshmi Mittal quinto hombre más rico del mundo dueño del monopolio mundial del acero tras la compra de su ex empresa rival franco-española Acelor en 2006) continúen en sus intentos de contravenir las decisiones de la asamblea ejidal y sus autoridades agrarias y tradicionales del Consejo de Mayores quienes después de una larga lucha en donde lograron detener la ampliación de la extracción minera en la sierra en 2006 y de sacar en 2008 al comisariado ejidal impuesto por la minera de manera fraudulenta en 2005 ahora tengan que enfrentar los intentos de la mina de sabotear los esfuerzos de la comunidad, la asamblea y sus autoridades ejidales y tradicionales del Consejo de mayores para organizarse y exigir una indemnización por los daños ecológicos y sociales de la actividad de Peña Colorada en su territorio. La cual extrae el 70 % del hierro utilizado en México y el 40% del utilizado en América latina. Generando mil 500 millones de dólares al año y dándole a la comunidad 360 mil pesos en el mismo periodo gracias a un contrato abusivo firmado en 1998 y que permite, otra vez, extraer durante 50 años más la gran riqueza mineral que existe además del hierro en la Sierra de Manantlán.
Actividad que ha realizado desde 1960 en el territorio del pueblo Nahua de Ayotitlán y que corresponden a las tierras que el ejido defiende y exige como parte de las 15 mil hectáreas que la Secretaría de Reforma Agraria (SRA) no ejecuto según la Resolución Presidencial de Ayotitlán y que se conocen como "la complementaria del ejido"; las cuales son parte de la zona en conflicto de límites territoriales entre los estados de Jalisco y Colima, lo que no sólo enrarece el problema, sino trae consigo la corrupción e impunidad de las autoridades de los dos estados cómplices de las acciones de la minera, la cual les deja grandes cantidades de recursos fiscales a cambio de su aval a sus proyectos o su silencio en sus abusos.