Semanario Horizontes

  Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión grajeda

Desorden vial en el Bulevar

  Nuevamente como todos los años por estas mismas fechas, un gran numero de vehículos de carga pesada (trailes y camiones torton) invaden los costados de la carretera libre Ciudad Guzmán - Guadalajara al oriente de la ciudad con el consiguiente peligro que esto representa para los automovilistas y peatones locales que por ahí transitan. De antemano sabemos que dichos vehículos de carga son utilizados para el trasporte de diferentes productos agrícolas que nuestra región produce, por lo tanto necesarios. Mas sin embargo, así como son necesarios, también están obligados a respetar las normas de tránsito que rigen a cada municipio evitando en lo posible dar problemas a sus habitantes como en la actualidad están dando estos vehículos pesados al impedir en gran parte la visibilidad de los automovilistas quienes tiene la necesidad de atravesar o entrar a la carretera pudiendo ocasionar algún accidente de fatales consecuencias.
  Las autoridades municipales y de vialidad están obligadas por ley a poner orden reglamentando dicho problema que lleva ya varios años sin control. Pues de no hacerlo, aparte de fomentar la anarquía, ponen en peligro a los trausentes que recurren a las diferentes negociaciones como son la bodega Aurrera, la gasolinería, el depósito de Coca Cola entre otros importantes negocios asentados al pie de la carretera. Hace unos años, los dueños del terreno los "Delirios" abrieron un estacionamiento para trailers complementando el servicio con regaderas y sanitarios para los choferes, siendo estas necesidades primordiales para las personas que duran varios días esperando la carga de sus camiones. En la actualidad, aparte de no tener un lugar seguro para el estacionamiento de sus vehículos, por la noche los costados de la carretera se convierten en mingitorios y excusados al aire libre contaminando de esta manera el medio habiente, principalmente la comida que algunos negocios venden en este lugar. 
  Otro de los inconvenientes que los camioneros causan, son la molestia al vecindario con su presencia, pues al no tener los encargados de las "oficinas" donde les expiden las guías un local apropiado para alojarlos mas que un cuartucho de 3x3 m cuadrados, las personas se arremolinar donde pueden invadiendo propiedades privadas con la consiguiente molestia para los dueños de las casas. Aparte de que continuamente se meten cargados con sus pesados camiones a las colonias cercanas pudiendo el día de mañana causar desperfectos en las líneas de drenaje o agua potable con un alto costa para el propio municipio. Uno de los puntos mas conflictivos en cuestión de vialidad se encuentra justamente donde se encuentra la báscula donde pesan los enormes camiones, ya que por momentos estan tan congestionados que los vecinos de la Colonia Ejidal sufren las de Caín para salir de su propia colonia. 
  Este tipo de problemas municipal como cualquier otro que se dan tiene solución si la autoridades en turno ponen un poco de su parte reuniendo a los diferentes involucrados para buscar la mejor solución evitando con ello que los problemas como los anteriores crezcan en perjuicio de la ciudadanía. Recuerden que en todo el municipio están proliferando las agro industrias las cuales requerirán de lugares propios para alojar todo tipo de vehículos que trasporten sus productos. Otro ejemplo lo tenemos por el camino viejo a Usmajac donde ya miramos también grandes camiones estacionados durante días enteros junto a las vías del tren invadiendo algunas propiedades. De no tomar cartas en el asunto a buen tiempo, las autoridades municipales y de vialidad, simplemente estarán contribuyendo a que nuestro municipio siga siendo un lugar de DESORDEN donde cualquiera hace lo que se le viene en gana, que al cabo ni a las autoridades, ni a nadie, les interesa el bienestar de la gente que habitamos Sayula. 
  Como una muestra de que si se puede reglamentar dicho problema, recordemos que el empaque Bonanza asentado durante muchos años en el lugar conocido como"Carmelita" tenía su propio estacionamiento de su trasporte sin dar problemas ni molestias a nadie.