Personajes de Sayula
Jorge Romo Figueroa
Se dice fácil, pero Jorge Romo Figueroa, tiene ya más de 40 años al frente de su lonchería en la que expende tortas, tostadas y tacos al vapor en su camión que estaciona en la parte noreste del Mercado Municipal de Sayula. En entrevista con Horizontes, Romo recuerda que fue en 1968 cuando se instaló por primera vez, en esa ocasión en el Portal Galeana, a un costado de la puerta principal de la hoy Casa de la Cultura. “Ahí nos esperábamos hasta muy entrada la noche, 12 o una de la mañana, esperando vender a los alumnos de la Escuela Praparatoria que entonces ahí funcionaba”, dice Jorge Romo, quien agrega que tras de permanecer en ese lugar por algún tiempo, poco después se cambió a la esquina del Portal Mina y Morelos, afuera de la tienda de Eulalio Cuevas. Tras otro tiempo en ese lugar, se instaló afuera del billar en el portal Hidalgo, luego frente a la terminal de autobuses (donde hoy se estacionan los taxis) para finalmente terminar ubicado en el lugar donde actualmente despacha ya desde hace muchos años, desde el trienio de Marcelino Torres El Rubio, subraya Jorge Romo.
Nacido en Ciudad Guzmán en 1937, casado con la señora Margarita Corona de Romo, la mayor parte de su vida la ha pasado en Sayula, y señala que antes de dedicarse a su lonchería, hizo de todo en las chambas de la ciudad, desde cargador en la empresa de Jorge Eguiarte, empleado de El Pino, luego de don Maximiliano González, entre otros trabajos que desempeñó.
De su amistad con Gildardo Velasco “Magaña”, con quien trabajó algún tiempo en su restaurant de la esquina del Portal Hidalgo, le nació la idea de poner su propia lonchería, ya que Magaña fue el que le enseñó, dice, la receta de las tortas, en tanto que la receta de los tacos al vapor se la dió la señora Aurorita Ville de Eguiarte.
“Eran otros tiempos”, rememora, sobre todo cuando reparamos en los precios de antes, costaba a 20 centavos el lonche, la carne valía entonces a 5 pesos el kilo. Hoy en cambio, con los altos precios de todos los productos, los costos se han ido a las nubes. Recientemente dice, ha enfermado de la circulación en sus extremidades inferiores, tal vez sean las consecuencias de tantos años de pie en el trabajo de la loncheria, lo que le ha impedido seguir atendiendo su negocio por lo que por el momento está al frente del mismo su hijo Angel Eduardo Romo Corona.
“Hoy también la competencia en Sayula se ha vuelto muy dura, antes nomás el Cabecini y yo teníamos puestos de lochería, pero ahora hay en cada esquina”, subraya Jorge Romo, quien a pesar de todo se siente optimista en continuar con esta tradiciónal actividad, “hasta que el cuerpo aguante”, finalizó.
para mi siguen estando solo tu y el cabezini recuerda que la competencia siempre es buena pero solo con esta, nos damos cuenta que siguen siendo los mejores, saludos Jorge desde USA y por ahi nos vemos en unos dias tu amigo el
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