Semanario Horizontes

Desde mi punto de vista

Por Laura Santiago Jiménez

Un buen día a un político en la capital del país siendo jefe de gobierno se le ocurrió la idea de ayudar a la gente mas vulnerable, a la gente mas marginada, a los que menos tienen, pero sobre todo a los mas viejos, a los que ya no tienen vivas tantas esperanzas, a los mas desprotegidos, a los que la gente pisa a diario e ignora a cada momento.
La ayuda consistía en entregarles mensualmente una cierta cantidad de dinero en efectivo para que se apoyaran un poco en sus gastos, y pudieran cuando menos comprar tortillas diariamente, y así tener cuando menos algo que llevarse a la boca. Con esta acción la gente lo amo, y le agradeció infinitamente este acto de bondad que ayudaría a levantar la autoestima en muchos corazones, pensar que no están solos y que en verdad existe un gobernante que los protege y que los cuida, un gobernante que si ayuda al pueblo, que entiende su sentir, y que trata de combatir sus necesidades.
El plan fue perfecto, todo comenzó a marchar de maravilla, la ayuda servía de mucho, y los ancianos pobres estaban contentos. Pero había un grupo de gente que no miro con buenos ojos estos acontecimientos (los malos del cuento) los ricos y falsos políticos, diputados y senadores miembros ajenos a su partido, se pusieron a espulgar el arroz para encontrar el prietito dentro, con ganas de encontrar la forma de echar abajo ese fabuloso plan, sabían que seria votos en contra de ellos y era un riesgo por que podría llegar a la presidencia del país. Comenzaron a desacreditarlo diciendo que estaba malgastando el dinero del pueblo, de los impuestos, etc., que no podía seguir tirando la lana de esa manera, que estaba loco, en fin le agregaron un montón de pretextos, todo lo que mas se pudiera , hasta que no se cambiaba los calcetines a diario y que mucho menos sabia hablar, que para cuando lograra transmitirnos una idea, tendrían que pasar miles de años para que esto sucediera, en fin un sin numero de cosas y calamidades en su contra hasta que lograron su objetivo.
Y como en las buenas películas la típica frase “Y veinte años después” ya con un nuevo partido en el poder y un hombre tan inteligente al mando, tan inteligente que a las radiografías les llama fotografías, se le ocurre la gran ideota, ayudar al pueblo a los que menos tienen, a los marginados a los que cumplieron 70 años o mas. ¿Cómo creen?, ¡¡¡Exacto!!! Le atinaron, pues nada menos que dando dinero en efectivo cada dos meses para que toda esta gente tenga cuando menos una tortilla que llevarse a la boca, lo hizo igual que aquel jefe de gobierno en antaño con dinero del mismo pueblo, la diferencia es que ahora se fue una gran idea, y todo el mundo la festeja principalmente toda la bola de lambiscones y que realmente son muchos, ahora si hasta los ricos están de acuerdo, ¿Qué extraño no?, pero indagando infatigablemente ya supe por que. Muy sencillo, porque hasta ellos están tragando rebanaditas del gran pastel, esto se los comento y es DESDE MI PUNTO DE VISTA, basándome en la ultima entrega de billetes efectuada en el auditorio municipal a todos los de 70 y mas en este pueblo del anima, pude constatar la presencia de gente muy conocida, personajes notables y conocidos por todos como la señora conchita hope, dueña de una papelería en el centro de la ciudad, a don Manuel, dueño de una tienda de abarrotes llamada la colonial, a los Díaz dueños de negocios y propiedades, a don Luis el electricista y su esposa, dueños de propiedades y casas de renta, mamas de ingenieros y abogados, profesionistas con terrenos de siembra, en fin la lista es larga, créanme cuando yo mire a toda esta gente reunida ese día desfilando por las puertas del auditorio con sus buenos zapatos marca flexi y sus alhajas de 14 quilates colgando de sus humanidades, (cadenas, pulseras, collares, anillos, aretes, etc.,) por un momento pensé que también ellos se sumaban al programa para ayudar con su granito de arena y que querían cooperar con algo, con tantito de lo mucho que les sobra, pero me equivoque, no era así, ellos también iban para que les dieran sus 1,000,00 pesotes por el bimestre, y como dice un programa chafa de la televisión “ y aunque usted no lo crea” pero iban por mas.
Así como pues, por eso es que terminan echando a perder este tipo de programas y haciendo que se suspendan por hacer las cosas a su conveniencia y no para lo que fueron creados, por medio de compadrazgos y favoritismos desvirtúan la verdadera intención como ha pasado en otras veces.
Valdría la pena reflexionar y analizar si en verdad ocupan de este apoyo si no para que hacer el daño, dejarlo a gente más necesitada que en verdad sea imprescindible contar con ese apoyo, es hasta una burla, in insulto para el pueblo de México mirar llegar a este tipo de gente, a pedir caridad ya ni la hacen. Y en el caso del gobierno, checar bien, poner a chambear a trabajadores sociales que investiguen a fondo la situación económica de cada persona antes de otorgarle dicha ayuda, para que esos apoyos queden bien distribuidos con la gente que en verdad los ocupa.
Pero eso si, hay algo que DESDE MI PUNTO DE VISTA surgió y sirvió a causa de este programa, que los viejitos ya no son olvidados, ahora son mas queridos por sus familiares y nietos, ya están mas al pendiente en las entregas de dinero. Ahora usted puede ver muy amablemente a los hijos, nietos, nueras, etc., de la mano del interesado ayudándolos a subir o bajar las gradas, siendo su bordón humano, da gusto ver que vuelven a ser tomados en cuenta y hasta sacrifican parte de su tiempo o sus actividades por tal de acompañarlos a recibir la lana, muchas felicidades a todos, da gusto ver que las familias de nuevo se unen por una buena causa, enhorabuena.