Semanario Horizontes

La pobreza en la educación
Itzel Tamayo
La mayoría de las personas luchan por conseguir igualdad de oportunidades y mejorar el nivel de vida, sin embargo no todas las personas lo consiguen y la mayoría de las veces va ligada a la falta de educación existente en el país. 
La educación es uno de los factores más importantes para combatir la pobreza de un país y es la clave para lograr que un país ingrese al marco de la globalización. Lamentablemente nuestro país está haciendo todo lo contrario y la falta de educación se ha convertido en un grave problema. Según estadísticas del 2009 realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) más de 30 millones de mexicanos no concluyeron o comenzaron la primaria; 4 millones 100 mil niños no tienen educación básica; y 3 millones 600 mil niños de 5 a 17 años trabajan. 
Nuestro país tiene graves deficiencias en cuanto al sistema de educación y el problema más grande es la calidad de los planteles, el bajo nivel educativo de las instituciones no permite que los alumnos puedan aprender correctamente. No basta con tener muchas escuelas y continuar abriendo nuevas, sino que se debe de mejorar el nivel académico de las escuelas existentes. El bajo nivel educativo está íntimamente ligado al presupuesto designado a la educación, ya que el dinero con el que se cuenta no es suficiente para pagar a los maestros un salario adecuado y por lo mismo los profesores con los que se cuentan no están lo suficientemente preparados para impartir un nivel educativo adecuado a los alumnos. 
En mi opinión, un problema que repercute directamente en la educación es la mala distribución de las riquezas en México. En el norte del país se cuenta con lugares que mantienen una economía similar a la de países del primer mundo, mientras que en el sur del país estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca son las más afectadas económicamente y ligado a esto se tiene que los grados de analfabetismo similares a los de los países más atrasados del mundo. Por lo mismo, es urgente cerrar esta brecha de desigualdad económica y social existente para poder tener las mismas condiciones y oportunidades de recibir una educación adecuada, sin tener que migrar a otros estados debido a que el nivel de educación disponible es muy limitado.
Así mismo, si se lograra una distribución más uniforme de la economía en México los niños no tendrían que decidir entre la escuela o el trabajo y podrían prepararse primero académicamente para que una vez concluidos los estudios puedan contribuir con los gastos de la familia. De esta manera tanto la educación como la economía del país conseguirían una mayor prosperidad.