Semanario Horizontes

Psicosis en Sayula por extorsiones telefónicas

Por: Rodrigo Sánchez Sosa.
La preocupación comenzó con la desaparición del comerciante en informática Luis García, quien desapareció, como bien lo informará este semanario, la semana antepasada. La especulaciones de la incursión del crimen organizado en el municipio, esta vez para hacer víctimas de aquellos que tuviesen algún negocio, se esparcieron por todo el municipio a manera de rumores. Esa misma semana varios comerciantes, de los cuales ninguno quiso dar su nombre, fueron contactados vía telefónica en su domicilio para exigirles cantidades fuertes de dinero a cambio de no hacerle daño ni a él ni a su familia. Para más presión, los desconocidos delincuentes proporcionaban datos como el domicilio particular del amenazado, el de su negocio, y hacían saber que conocían los movimientos de la familia. Esto por su puesto alarmó sobre manera a estas personas, que solicitaron el apoyo de seguridad pública sin que se sepa hasta el día de hoy de alguna acción por parte de los delincuentes contra alguno de los amenazados. Sin embargo, la psicosis que causó en muchos sayulenses persiste, y no pocos aseguran que el crimen organizado puede estar vigilando el municipio vía los llamados "halcones" para asegurarse de la rentabilidad de la empresa. Otros creen que son los clásicos chantajes desde cárceles de estados vecinos. Los más ingenuos las consideran bromas de mal gusto de vecinos ociosos. No pocos comerciantes han tomado precauciones y tiene en su negocio armas de fuego para resguardar su seguridad y la de sus familiares, cosa que este reportero comprobó en uno de los casos. La posibilidad no es descabellada, vivimos uno de los momentos más difíciles del país, solo comparable a los hechos que se daban en conflictos armados de principios de siglo, la revolución y la cristiada. Lo aconsejable es acudir a la autoridad en caso de ser víctima de amenazas telefónicas y denunciarlo, no confrontar al delincuente, ni desafiarlo. Después de lo sucedido en Cd Juárez, Monterrey y Tamaulipas, la cercanía de un regimiento militar, no es garantía de que los delincuentes serán persuadidos por ello. Hasta ahora son solo rumores, pero tome sus precauciones, no se exponga innecesariamente.