Semanario Horizontes

La Mano del Metate

Por Hugo Rodríguez Vázquez

Sin materia gris los diputados

Vaya cinismo de los diputados de este país, ignorantes y además estúpidos, mientras el 40 por ciento de los mexicanos viven en la pobreza extrema, es decir que no tienen ni para comer, y en tanto el resto apenas sobrevive con muchas dificultades, nuestros “representantes” populares se avientan con la noticia de que han creado la Agencia Espacial Mexicana, es decir, algo así como la NASA de México, o lo que es lo mismo, que a partir de ahora vamos a gastar miles de millones de pesos para viajar a la luna o a marte. Hïjole, la verdad es para dar risa sino fuera por lo grave y patétitico que resulta que ahora nuestros impuestos que en lugar de destinarse para crear empleos, para el desarrollo del campo, para investigaciones de nuevos cultivos, para programas de investigación en las universidades, ahora se destinará a al total despilfarro y corrupciòn en otro programa en el que no tardan en nombrar a un nuevo titular de “Relaciones Interplanetarias”. Lo dicho, nuestros diputados sin materia gris en el cerebro y lo que nos espera...
Árboles de guamúchil, por qué no...?
Por demás interesante la opinión de un lector en donde se cuestiona, que alguien le explicara, dice, por qué en este país se planta tanto árbol de la especie Ficus microcarpa nítida (laurel índico) en las calles, ya que este tipo de árbol, tiene una fuerte propensión a levantar las banquetas, los cimientos, bardas y muros de las casas. Recalca este amigo lector, que casi todos los árboles que se usan para decorar las calles -ficus-fresno-álamo o jacaranda-, tienen esta propensiòn de la que ya comentamos y opina que en contraste existen muchas variedades de árboles que como el Guamúchil o el Cercis reticulata que poseen una raíz prima, no provocan destrucción de las vías peatonales ni en los cimientos de las casas. En otras regiones, no se, pero en Sayula abunda la planta de guamúchil, es de hecho una de nuestras plantas quizá más autóctonas de esta tierra de moscas. Imagínese amigo lector, toda una calle llena de árboles de guamúchil, la verdad se vería bastante interesante, pero por sobre todas las cosas, original. No lo cree usted...?
Por qué no un “Buró de consumidores..?
Así como los empresarios crearon un buró de crédito que se fundamenta en mentiras y en donde fatalmente se ficha a las personas en la mayoría de los casos de manera injusta, porque igual si debe un millón de pesos que 5 centavos, se le pone en una especie de lista negra que le impide acceder a un crédito, ¿por qué nosotros los consumidores no inventamos un Buró que sea serio, público y muy responsable, donde igualmente fichemos en la lista negra a todas las dependencias gubernamentales y empresas no confiables, que estafen a la gente, que vendan productos chafas, de maña calidad y a sobreprecio y así que los consumidores las empiecen a descartar cuando adquieran productos y servicios. Algo así como pagarles con la misma moneda ya que ello se ponen tan difíciles cuando de dar crédito se trata y obligarlos a que cumplan con la calidad, precios justos, créditos con intereses bajos, etc. etc. Y que ese Buró de Consumidores se pueda consultar a nivel nacional a través de una página de Internet, para que los consumidores la consulten y puedan ver cuales empresas son boletinadas por sinvergüenzas.

La prueba Enlace, pérdida de derechos de profesores

“La prueba Enlace es una bagatela muy cara. Parte del colonialismo cultural y pedagógico que el régimen mixto PRI-PAN propina a México. Es vulgaridad porque sus ítems están mal redactados y las preguntas son ocurrencias y no versan sobre conocimientos fundamentales. Enlace, además, es despilfarro de recursos porque su aplicación se paga a una empresa privada. Con esos millones de pesos podría darse algo más que ese vituperio de 4.9 por ciento de aumento salarial a los maestros. Por otra parte, Enlace es una intromisión extranjera en asuntos internos del país: la trivial OCDE ordenó al gobierno de las derechas atacar con ella la educación y, de paso, demeritar a los maestros mexicanos, que así pierden una de sus atribuciones profesionales y un derecho laboral: la evaluación de sus alumnos. Lo patético es que la llamada “maestra” del SNTE elogie ese atraco a los profesores que le pagan sus dispendios”. Alejandro Miguel y Enrique Ávila Carrillo, profesores de la Escuela Normal Superior de México