viernes, 16 de diciembre de 2011


Aquì Usmajac
Por Rodrigo Carrión Grajeda
Sin lugar a duda una de las fiestas religiosas de mayor arraigo y tradición en nuestro municipio incluyendo sus dos principales delegaciones Usmajac y el reparo, aunque en el reparo lo celebran el día 12 de Enero, son las fiestas dedicadas a imagen de la virgen de Guadalupe en sus diferentes templos o santuarios. Al parecer la tradición data ya de muchos años según testimonios de personas mayores de edad quienes nos cuentan de viva vos que cuando jóvenes pasaron gratas veladas en estos lugares vivencias que en la actualidad recuerdan con mucho agrado.  Y no es mentira, pues quién de nosotros siendo nativo de Sayula no pasamos también bonitos recuerdos o alguna experiencia amorosa con la chica de nuestro agrado dando vueltas en el jardín o sentados en alguna banca valiéndonos un comino el tremendo frio de diciembre aguantándolo solo con alguna playerita o camisa lo importante era la dama y más si era nuestra  primera conquista. Como estas y otras tantas aventuras son las que los sayulenses recuerdan con mucho cariño añorando viejos tiempos que aunque se instalaban terrazas de venta de bebidas embriagantes para quien gustara de tomar licor escuchando los grupos musicales o el mariachi en nada se comparan a los peligrosos desmanes de los jóvenes de hoy llamados "cholos" que no nomas ponen en riesgo con sus pleitos sin sentido su integridad física sino la de los demás principalmente gente indefensa como son los niños, mujeres y ancianos que nada tienen que ver con sus arguendes. En esta ocasión, el día 11 día de la velada la cosa se puso color de hormiga pues desde temprano no faltaron las riñas por un lado y otro del jardín hasta que navajearon a uno tipo entre la multitud presente y ni quien pusiera orden ya que la policía brillo por su ausencia por un buen rato. Al filo de las 12 horas otros jóvenes en nuestra presencia sacaron tremendas navajas correteando uno de ellos al otro el cual estuvo a punto de cortar si el otro no brinca al arroyo de la calle donde la gente pacífica entraba de rodillas llevándose entre las patas algunos de ellos. No conforme con haber puesto en riesgo a las demás personas presentes el tipo de la navaja lucio su arma por varios minutos en la mano como toro en plaza acción que los presente vimos mal y más porque la autoridad como siempre llagó tarde como siempre al lugar de los hechos.  Y cuando llego nada hiso, solo cuestiono al tipo dejándolo libre y sin cargos.  Aquí en Usmajac al parecer no cantan mal las rancheras pues según testigos en la fiesta del cerrito también hubo navajiados al calor de las copas y la droga. Estas son las consecuencias de las fiestas guadalupanas mal encaminadas al permitir las autoridades municipales y religiosas este tipo de celebraciones fuera del templo como realmente debería de ser toda fiesta que se jacte de ser eso: religiosas.


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