sábado, 1 de diciembre de 2018

Históricas depredaciones de fincas; hoy continúan los errores y la impunidad


Al paso del tiempo, respecto a nuestro patrimonio arquitectónico, se han dado en Sayula, una serie de depredaciones a fincas, atentados que desgraciadamente han continuado hasta nuestros días y la impunidad con que se cometen también puesto que muchos de ellos constituyen hasta delitos. Aquí algunas muestras, existen muchas más. Del siglo pasado destaca sobremanera la destrucción del mirador de la Casa de la Cultura (Foto de portada), que un presidente inepto en lugar de repararlo lo mandó destruir. Queremos insistir sobre estos atentados a nuestro patrimonio porque se siguen dando permisos de arreglos a fincas que son auténticas depredaciones.
Debates en serio EN REDES SOCIALES por nota de depredación de fincas en Sayula
Tras la nota principal de pasada edición de Horizontes, en donde se denunció la creciente depredación de fincas con valor arquitectónico o simplemente histórico del centro de Sayula, se desató una serie de debates entre los lectores  en las redes sociales que por la importancia del tema resulta interesante ventilar esperando crear conciencia sobre el valor de defender nuestro patrimonio arquitectónico de la ciudad.  El sitio Instituto Sayula comentó al respecto:  Hugo con todo respeto..pero no se está depredando se está haciendo una adecuación....por inseguridad o por los parquimetros o porque es propiedad privada están (los propietarios) en todo su derecho de acomodar su casa de acuerdo a sus necesidades...es solo una remodelación y si lo haces legalmente no debe haber problema...lo que si es importante es que se respeten los terminados rústicos y coloniales..acordes con la construcción, que es antigua. pero no histórica...tanto el INAH como OBRAS PUBLICAS no te pueden negar un permiso si cumples con la norma..y disposiciones legales....saludos.. (Redacción) .- Pues de eso se trata de que los propietarios si tienen derechos pero hay disposiciones irrenunciables de carácter histórico-arquitectónico de las que tienen qué depender o la depredación de fincas continuará.
Mientras tanto el Cronista de la ciudad Rodrigo Sanchez apuntó:  La fachada alterada de la foto, no puede haber sido autorizada por el INAH. sí es verdad que la finca es propiedad privada, ciertamente, pero la arquitectura de la que es parte, junto con las demás fincas del centro histórico, son el conjunto de un patrimonio histórico de Sayula. El derecho dice claramente que el interés particular se debe someter al interés público. La adecuación del dueño, debió someterse a evaluación de una primera instancia: Obras Públicas Municipales y luego al juicio del INAH, instancia federal competente. El concepto de finca histórica o patrimonio arquitectónico - protegido por esta última institución - es correcto. La arquitectura de las fincas del primer cuadro de la ciudad cuenta una historia, la nuestra. No sólo la de los dueños de estas fincas, sino la de todo un pueblo, lo cual implica la identidad local. Efectivamente si se siguen autorizando y justificando este tipo de atentados al patrimonio de Sayula, por gente neófita y autoridades negligentes como el INAH, nos quedaremos sin historia ni identidad, con funcionales y seguras cocheras que hacen poco por el interés colectivo. Definitivamente, la arquitectura es el testigo menos sobornable de la historia, miren lo que han hecho con la arquitectura de Sayula, eso nos define como generación, y habría que llamarlo por su nombre, somos una generación depredadora, de malos gustos y ningún compromiso. En vez de perder el tiempo en construirse una imagen vacua, nuestras autoridades deberán gestionar el rescate y expropiación de fincas abandonadas, cuyos dueños les interesa que estas se desmoronen para vender el terreno, si las demuele la autoridad por ser peligrosas hasta eso se ahorran. Eso dice la arquitectura del Sayula de Hoy y de nosotros. Se podrá leer perfectamente en cien años, aunque estos comentarios de esta publicación ya no existan, que fuimos una generación frívola, irresponsable, desinformada y mal agradecida con quienes nos precedieron.
Resaltamos estas opiniones porque resulta importante que se tome conciencia de que la depredación de fincas en la ciudad, con el pretexto de una remodelación, sobre todo en el centro histórico, debería ser permitido, salvo con el aval del INAH y en ocasiones rechazarlo porque muestras de omisiones de esta institución se cuentan por montones. Ahí están las cortinas horrorosas cortinas de acero que se permitió se instalasen en la esquina del portal Libertad, antigua tienda de don Martin Cárdenas, criminal atentado a la cordura, al buen gusto, al patrimonio arquitectónico de los portales, todo esto a diez pasos de la presidencia municipal.  Hoy en día por la calle Porfirio Díaz sucede lo mismo. Por favor que alguien diga algo. https://semanariohorizontes.com

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