sábado, 7 de noviembre de 2009


Temas de Interés

Por Arturo Fernández Ramírez

"La corrupción sigue en el ayuntamiento de Sayula"

Fieles a su característica que los marcó desde el inicio de la administración, que los ha seguido en el desarrallo de la misma y que con toda seguridad los acompañará hasta el final del trienio, el actual ayuntamiento pretende cerrar su gestión en forma desorganizada, ineficaz y mostrando el mas rancio y burdo estilo de saquear el erario público.

Y en su miopía, por no distinguir bien a quien ven en el espejo en el que se miran, califican de "política sucia" la inconformidad de la ciudadanía por la realización de obras públicas mal planeadas (o no planeadas) y sin la menor calidad que garantice una verdadera utilidad pública de las mismas.
La simple lógica nos dice que exigir obras de calidad aún cuando solo se alcance hacer una pero bien hecha en lugar de hacer muchas pero mal hechas y que a la postre la inversión quede en la nada, no significa que se esté en contra de las obras ni mucho menos que se impida que gasten el recurso que corresponde ejercer a esta administración como estultamente lo quieren ver nuestras autoridades municipales.
Está claro que la inconformidad de los vecinos del barrio de la Pilita y luego de la calle Franciso Cárdenas, estribó justamente en esos puntos: exigir obras de calidad para que realmente sean útiles a la población. Pero nuestro ayuntamiento se sintió agraviado y ahora califica de "política sucia" esa inconformidad ciudadana, según se quejaron en sesión de ayuntamiento. La sinrazón prevalece en nuestras autoridades municipales.
Aunado a lo anterior, el sobreprecio y consecuente presunción de corrupción en la contratación y ejecución de la obra pública con las consabidas "comisiones" que por debajo del agua se presume se reparten sin el menor pudor, viene a perfeccionar el cuadro de ineptitud, desorganización y corrupción que, como dijimos, ha caracterizado al actual ayuntamiento desde que tomó las riendas de nuestro municipio.
Sin mayores argumentos que la ambición, en la sesión de ayuntamiento del pasado 02 de noviembre decidieron ejecutar una obra pública (asfaltar un tramo del llamado Callejón de la Mula) con una constructora que cobrará un precio mayor al de otra que ofreció un menor costo sin demeritar la calidad.
Creo que $ 159,790.77, que fue la diferencia entre un presupuesto y otro, es una cantidad que bien pudo haberse invertido en otras obras o servicios que tanto requiere nuestra población. Ante esta decisión que perjudica directamente al pueblo de Sayula, surgen preguntas ineludibles: ¿será acaso ese dinero "la comisión" a repartirse como, según los videoescándalos, acostumbran en este ayuntamiento? O ¿porqué razón se optó por un presupuesto mayor frente a otro de menor cuantía? Conste, son preguntas solamente, pero que aunque no puedan responderlas nuestras autoridades municipales, el sentido común y la lógica nos dan las respuestas.
En fin, así están las cosas en el actual ayuntamiento, así en su recta final. La ciudadanía sigue jugando un papel muy importante para evitar que se siga actuando en función de intereses estrictamente personales o de grupo. Ojala que se siga organizando y de muestras de su verdadero poder, de la soberanía que en términos de la Constitución radica en el pueblo. Veamos como concluye esta administración verde. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario