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Por Arturo Fernández Ramírez

La controvertida aprobación del matrimonio gay

La aprobación del matrimonio entre personas delmismo sexo, ha despertado el más furibundo ataque de los sectores conservadores, entre los que destacan la iglesia católica y el PAN, situación que mantiene un status de debate nacional a este respectoque amenaza con desbordar pasiones y engendrar situaciones de violencia. Por doquier se mantiene un debate sobre un hecho que en realidad nadie ha descubierto ya que ha estado así desde hace muchos años, es decir, la unión entre personas del mismo sexo siempre se ha dado sólo se ha dado paso a formalizarlo. Empero, por sobre tanto infundio, llama la atenciòn lo que piensan algunas personas bien centradas que llaman a la cordura y no acogerse a los dogmas. Qué tristeza que haya tanta intolerancia, sobre todo de quienes se dicen católicos y son los que más atacan. ¿Dios es amor? ¿Ama a tu prójimo como a ti mismo? ¿Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios? Al parecer estas son palabras huecas para quienes se dicen creyentes y no toleran que alguien difiera de su forma de pensar.
  Tanta alharaca respecto a la aprobación en el Distrito Federal al matrimonio entre personas del mismo sexo, no hace sino suponer que quienes están en contra son sucias de pensamiento y obra, pues tal vez se inclinen a pensar nada más en lo sexual, es decir, en lo que se les viene a la mente inmediatamente: las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo; sin embargo, la aprobación para la unión entre personas del mismo sexo es más bien para que a la hora de fallecer una parte de la pareja la otra no quede desamparada, para que siga contando con la seguridad social y beneficios que recibe una pareja heterosexual. Así de simple. 
  El que una de las partes no quede desamparada no tiene nada de aberrante, antes al contrario, se protege y no queda desamparada, sobre todo si esto llegara a suceder cuando dicha pareja pertenezca ya a la tercera edad. Así de fácil.
  Si se aprobó dicha unión es para que una de las partes o ambas adquieran los beneficios con los que cuentan los beneficiarios directos.
  Ahora bien: Quienes han puesto el grito en el cielo por la aprobación de tales uniones, están como los que están en contra del aborto que, por más prohibidos que estén, se siguen dando. Hoy en este momento hay parejas de personas del mismo sexo viviendo juntos, así que lo único que se aprobó es la legalización para que cuenten con los beneficios de la seguridad social. Y a propósito de seguridad social: por ahí en una parte de la ley del IMSS dice que será beneficiaria del asegurado fallecido la esposa, concubina “o pareja con la que viva”. Ojo, dice “pareja”, ¿y qué acaso no viene siendo pareja alguien que hace par con otra persona? , en opinión de Sergio Mejía Cano, tal y como lo expresó en Foro Notisistema.