jueves, 24 de junio de 2010


  La Carreta y los Bueyes.....

El carretero…

Estimados lectores sean bienvenidos a esta su columna semanal, que hoy se viste de luto tras los decesos lamentables el pasado fin de semana del entrañable José Saramago y el profundo y barroco crítico de la realidad mexicana Carlos Monsiváis. Que descansen en paz aquellos que vivieron una vida sustentable en el sentido bioético del termino: dejando un mundo mejor del que encontraron. 
Unos meses antes de morir, el inolvidable "Polígrafo" David Mora Egiuarte, compañero y amigo con el cual alguna vez hicimos mancuerna en este semanario Horizontes, lamentaba las muertes de Arafat el líder OLP, Compai segundo y Celia Cruz, preguntándose qué haríamos sin ellos; de Arafat, en particular y de alguien más de la resistencia mundial del que en este momento no recuerdo pero que murió por la misma fecha (2003) me decía: "La gente decente se está muriendo padrino, ¿qué será de este mundo sin ellos?..." y de los cantantes cubanos, usted pudo leer por entonces en su columna "Polígrafo, el detector de mentiras" aquí en Horizontes, su sentir al respecto. No fue solo un recurso didáctico para expandir la consciencia de sus lectores, de verdad lo sentía, como quién pierde a alguien cercano, un familiar o amigo querido. Le deprimieron esas muertes el resto de su existencia. Solo unos meses después, casi al finalizar ese año (2003), murió el buen "Polígrafo" en El Salvador CA donde era catedrático de una Universidad importante de aquel país. La muerte de Saramago y la de Monsiváis, me causó la misma impresión. No pude evitar llorar al mirar la foto del ataúd de Monsiváis, cubierto por una bandera nacional, acariciado tiernamente por una señora de reboso y pelo blanco en el palacio de bellas artes, "Monsi es del pueblo", grito en la despedida en bellas artes , cabeceo el diario nacional (La Jornada 21/06/2010); y Leer a Carlos Bonfil: " Procede hoy (después de la muerte de Monsiváis), recuperar su legado moral…la defensa infatigable de los derechos de esas minorías políticas, religiosas sexuales y raciales…luchar contra la intolerancia eclesiástica y la homofobia, reducir a un balbuceo incoherente el mediocre discurso de la derecha empresarial y política…" me pregunto, junto con Elena Poniatowska: "¿Qué va hacer México, sin ti, Monsi?"…
"Nuevo catecismo para Indios remisos"….
Monsiváis siempre apuro la indignación por las injusticias sociales, pero la indiferencia, la decidía y la, como decía un amigo de la facultad: "Hueva intelectual", nos arrastró hasta éste México violento, sínico, capaz de las más vergonzantes barbaries. Cuentan que cuando Monsiváis visitó Acteal Chiapas en el 98 con Saramago, a un año de la masacre perpetrada por paramilitares en contra de mujeres y niños que rezaban en navidad en una ermita en ese lugar, indignado expreso "ahora si que (estos cabrones) no tienen madre", siendo un hombre que nunca decía una grosería. ¿Qué más se puede decir de un México que no se indigna por el asesinato de niños por causa de la corrupción y el trafico de influencias, la masacre de familias en retenes del ejército y la policía, 23 mil muertos en cuatro años de un sexenio marcado por una guerra estúpida contra el crimen organizado, monopolios y oligopolios que manipulan y tienen secuestrados las instituciones democráticas, 43 mil trabajadores despojados impunemente de su fuente de empleo por un decreto ilegal, la sumisión cómplice a los intereses de un país vecino que eleva a la categoría de ley el crimen de odio contra connacionales en su territorio, cientos de periodistas asesinados y presos políticos con penas que rebasan las de sanguinarios criminales, un país donde el miedo es la única constante entre la gente de buena voluntad? Obsesionados como estamos con nuestra inredención, convencidos del confort y la seguridad que da ser cómplices pasivos del desmantelamiento del país, porque lo contrario es riesgoso, paradójicamente, esperamos retroceder para avanzar, ¡allí viene de nuevo el PRI! Como aquí Rivas. ¿Qué más confirmación de nuestra falta de dignidad como nación? ¿Somos tan mediocres que lo único posible es el retroceso en nuestra vida pública? ¿Nos quejaremos a las primeras de cambio con el PRI como lo hacemos hoy con Rivas aquí, de lo que ya conocíamos y experimentamos, tan cínicos seremos? ¿Somos tan rastreros que por interés personal nos negamos a la indignación, por tanta afrenta a esta nación? La lógica dice que no se avanza cuando se camina para atrás, pero la inconsciencia y corrupción nacional no tienen ni conocen la lógica, a cuyas consecuencias eso nos les importa… 
"El Evangelio según Jesucristo"….
José Saramago, premio Nobel de literatura 1998, activista, comunista libertario como se definía, sentía un especial afecto por este país, sobre todo por los movimientos indígenas de reivindicación, como e EZLN, al que en una entrevista definió como el único movimiento en el mundo que coherentemente se opone al dominio global del poder financiero y económico. Al hablar de democracia hacia una reflexión: "si el poder fáctico en el mundo es el económico, no tiene ningún sentido el hablar de democracia" igualmente su reflexión sobre el voto, pensaba Saramago que el voto no construye el ideal democrático actualmente, es decir un gobierno del pueblo, desde el pueblo y para el pueblo, sino la coartada del poder financiero y económico, que lo utiliza como herramienta para legitimarse, y como herramienta, cuando no le sirva la desechará, en cualquier momento bien puede, el poder económico y financiero, decidir que la monarquía o la dictadura militar le ajusta mejor a sus intereses. ¿No nos pasó lo mismo tres veces (qué barbaros) con Rivas? el voto fue aprovechado para legitimar y proteger interese de quienes financiaron las campañas, nada que no pase en otro lugar del mundo; pero, que podemos ver desde la reflexión de Saramago con más claridad. Por ello nuestro primer edil se mueve como déspota autoritario cuantas veces quiere, indignando a los engañados votantes que por una razón misteriosa vuelven a votar por él, como en el país por el PRI. Esto también podría explicarse con otro libro de Saramago: "La caverna" donde citando al viejo platón, nos cuenta el legendario mito con que el filósofo discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, enseñaba lo falso de las apariencias del mundo sensible: según este mito, unos hombre que habían vivido toda su vida atados a una roca dentro de una caverna donde solo podían ver sombras proyectadas en una pared frente a ellos, creían que eso era la realidad, que las sombras eran la única realidad existente. Cuando fueron rescatados y salieron al mundo donde contemplaron las cosas, que eran el origen de las sombras que creían la realidad, no podían entenderlo. Así nosotros, dice Saramago, somos educados a creer en la realidad de las imágenes creadas por las técnicas de mercado, la mercadotecnia, que siempre miente y oculta la realidad. Nos parece que los grandes centros comerciales, los suntuosos productos que nos ofrece la sociedad de consumo son la realidad: Hummers, cuatrimotos, ropas de marca, calzado de lujo, el mundillo de ilusión de la televisión y el cine comercial, la música y su falsa realidad llena de "estrellas" y "divas"; que, cuando tenemos la oportunidad de contemplar al mundo como es no lo reconocemos y queremos volver a la caverna. Preferimos creer en la propaganda partidista de los candidatos que pueden pagar la ilusión de un márquetin, como si vendieran jabón, que en una realidad que nos mantiene en la más insoportable miseria humana. Vaya pues un humilde tributo a estos dos maestros de las letras y el humanismo desde aquí. Ahí se ven…. PD Ya entendí, pero no lo acepto…el corazón insiste en sus propias razones.
 

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