lunes, 21 de junio de 2010


Temas de Interés

Por Arturo Fernández Ramírez

"El mundial del futbol, el gran distractor"

Ciertamente el que los Países del Mundo se coordinen y unifiquen en actividades es algo positivo. Y más positivo cuando se trata de actividades deportivas como es el caso del Mundial que cada cuatro años se realiza por las Naciones del orbe.

 Sin embargo, no podemos pasar por alto la forma en que se utiliza un evento mundial deportivo con fines ajenos al deporte mismo.
 En efecto, mientras millones de personas esperan con ansia el Mundial y cuando llega lo disfrutan al máximo, unos cuantos desvirtúan sus fines, ya que en principio resulta ser un gran negocio para pocos, para los medios informativos, para las grandes empresas publicitarias, para quienes se convierten en patrocinadores oficiales habiendo calculado previamente las ganancias que obtendrán, entre otros.
 Estamos frente acciones con propósitos mercantilistas, de especulación, de ganancias, de utilidades, de lucro, de explotación, de todo, menos de deporte.
 Pero por otro lado, también tenemos quienes aprovechando el júbilo, la afición y hasta la adicción de millones, saben explotarla hábilmente y sacarle provecho.
 Y así es como el Mundial del Fut bol se convierte en un gran distractor. Los medios de información masivos no hacen otra cosa más que hablar del deporte número uno en afición.
 Los grandes problemas sociales, la inseguridad, el desempleo, la desestabilización social que padecemos, el narcotráfico, los robos, la corrupción, los saqueos al erario público, los abusos de autoridad, las violaciones a los derechos humanos y todo lo que ha puesto a nuestra sociedad al borde de una crisis bastante grave que parece irreversible, pareciera que ha pasado a un segundo término.
 Toda la atención está centrada en el Mundial, se desayuna, come y cena fut bol. Todos hablan de este deporte, en las reuniones, en los trabajos y en todos lugares la atención está centrada en el Mundial.
 Insisto, es bueno el deporte, es bueno que a nivel mundial se organice, que sirva como estímulo para la juventud, después de todo el deporte es salud.
 Pero es lamentable que un evento deportivo se utilice y se desvirtúe de esa manera, pero aquí cabría una reflexión, ¿Quién tiene más culpa, quienes explotan la afición o los aficionados que se dejan explotar?
 Pudiéramos decir que estos últimos, pero en realidad no, ya que la verdad de las cosas es que esto es consecuencia del mismo sistema, del bajo nivel educativo y cultural en que estamos como población y por ello a los poderosos les resulta muy fácil manipularnos, inducirnos de una manera acorde a los intereses de los grandes capitalistas. En fin, no quiero ser aguafiestas de los que gustan de este deporte, solo es evitar que la afición se convierta en una adicción dañina para las mayorías y benéfica solo para unos cuantos. Sugerencias y comentarios al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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