Por Rodrigo Carrión Grajeda
Feliz navidad a todos los lectores de horizontes
La sabiduría popular siempre exacta nos dice que no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla, cosa por demás cierta, pues un nuevo mes y de año 2011 están a punto de concluir este próximo día 31 de diciembre. Del 2012 hemos escuchado de todo principalmente del fin del mundo provocado por diferentes desastres naturaleza a consecuencia de los desmanes del mismo hombre "civilizado" que por amor al dinero no mira más allá de sus propios intereses destruyendo su propio habitat natural en perjuicio de todos los seres vivos incluido el mismo hombre. La cuenta regresiva comenzará el próximo 1 de enero concluyendo según el código maya el 21 de diciembre de 2012 fecha para muchos terrorífica pues los temores naturales de hombre siempre nos ganan y más si desconocemos y no nos informamos de las cosas. A mi juicio todo lo anterior sobre el fin de la humanidad simplemente es parte de la mercadotecnia voraz del capitalismo que no tiene llenadero y utiliza cualquier cosa para sacarle partido aprovechándose de la buena fe de la gente. De que nuestro planeta tierra se encuentra enfermo de un tiempo a la fecha es cierto, mas sin embargo, no está como para su extinción total simplemente da signos de alerta como cualquier enfermedad en la gente. Razón de más para que todos hagamos algo a su favor reforestando, separando la basura, cuidando el agua, el aire,restableciendo de esta manera la armonía de la naturaleza por el bien de todos y continuemos viviendo tranquilos el tiempo que a cada quien Dios padre nos deje vivir pues solo él conoce los destinos de cada uno de nosotros al igual que del mismo universo. Por lo pronto de su servidor como parte de este medio informativo de Horizontes aprovechando que estamos en el mes mas bonito del año les deseo una muy feliz navidad y un próximo año nuevo 2012 a todos nuestro lectores y nos vemos próximamente que estoy seguro pasaran las dichosas profecías como las malamente divulgadas del año 2000 que ni se acabó el mundo, ni paso nada más de lo que tenía que pasar cotidianamente a cada quien en particular y nada más.
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