La percepción ciudadana, y es algo que generalmente no falla, es de que es la impunidad la que a la larga provoca que cada día aumente el número de crímenes e ilícitos de toda índole. Y es que, resulta fácil de deducir, si un delincuente no es detenido ni recibe su castigo por ello, seguirá delinquiendo sin mayores problemas. Es como una bola de nieve, si no se detiene, ésta seguirá creciendo y aumentado su tamaño inexorablemente al continuar su camino. En la ciudad hemos sabido de varios crímenes y que se sepa, no han sido esclarecidos y por consecuencia son crímenes que continúan en la impunidad. Tan sólo por recordar los más sonados asesinatos, el cometido con el empresario de un Ciber (Larín), la desaparición y muy probable crimen de Toño García, la del joven Figueroa no hace mucho y ahora la de este joven asesinado en pleno centro de la ciudad, de todos estos crímenes nada se sabe de sus autores o al menos nada se ha informado a la ciudadanía por parte de las autoridades judiciales.
La percepción ciudadana se insiste pues, es de que, continuarán los crímenes y ejecuciones, en tanto la impunidad con que se cometen siga siendo la regla y no la excepción.
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