Por Rodrigo Carrión Grajeda
Un sueño hecho realidad
Pareciera que fue ayer cuando a las puertas de la Escuela Normal de Ciudad Guzmán dejáramos por primera vez a nuestra querida hija Nancy, medio nerviosa y un poco preocupada como todo estudiante que ingresa a un nuevo plantel, lugar donde mi chatita iniciaría sus estudios superiores como maestra de preescolar con una gran ilusión de lograr ser alguien en la vida, y servir a su país del cual ha recibido tanto. Por fin este pasado lunes 8 del presente mes gracias a nuestro Dios, todos sus esfuerzos rindieron los frutos esperados, graduándose al presentar su examen profesional ante un exigente e imparcial jurado con felicitaciones de su parte y recomendándole que continúe preparándose como toda buen profesionista.
El hecho de hacer patente por este medio algo que debería ser muy personal, de ninguna manera pretendo demostrar ninguna pretensión de mi parte, mucho menos dar imagen pública a alguien nomas por nomas. Simplemente reconocer la tenacidad de mi hija, ya que cualquier carrera por corta que esta sea, nunca ha sido fácil y más cuando no se tiene los recursos suficientes para ello. Aparte de que durante el arduo camino por el que todos los jóvenes estudiantes recorren, cuantos tropiezos y calamidades no padecen dejando muchos de ellos truncados sus sueños e ilusiones y sobre todo su futuro al no poder concluir la carrera con la que tanto se soñó. Aparte de que en estos tiempos no es fácil ingresar a cualquier facultad principalmente en escuelas públicas actualmente tan saturadas por falta de presupuesto de parte del gobierno federal. Nomás como un ejemplo de lo anterior. Cada semestre miles de estudiantes que presentan examen, una quinta o sexta parte logra ingresar a ocupar un lugar en las aulas dejando a su suerte a cientos de jóvenes con sus ganas de lograr una carrera universitaria. Bien por mi chaparrita, de aquí para adelante, pues nuestro querido México ocupa urgentemente del brío de la juventud preparada y con ganas de servicio. Después de todo lo anterior, solo nos resta a sus familiares agradecer humildemente a nuestro creador por tanta generosidad de su parte hacia nuestra hija, pues sin su inmensa misericordia y benevolencia nada hubiera sido posible durante estos 4 años que duró su carrera como educadora. A propósito, mucho hemos escuchado por diferentes medios de comunicación principalmente la TV que el gobierno federal pretende cerrar y desaparecer las escuelas normales producto de la lucha Revolucionaria del siglo pasado plasmado en nuestra constitución de 1917, lo cual sería un gran error ya que los maestros y maestras de ellas egresados desde su fundación han sido punta de lanza en el desarrollo de nuestro país a lo largo de casi un siglo. La verdad que no entendemos a la clase gobernante de hoy, pues no sabemos a ciencia cierta qué es lo que pretenden, ya que otros países de mundo como Singapur por poner un ejemplo, invierten grandes cantidades de sus presupuestos en educación con muy buenos resultados dentro de sus economías. No en balde miles de maestros de Veracruz, Chapas y Oaxaca continuamente salen a la calle a protestar defendiendo sus derechos que la ley les otorga como mexicanos.
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