Por Rodrigo Carrión Grajeda
Muy a propósito de estas fechas septembrinas por diferentes canales de televisión trasmitieron por varios días diferentes películas Revolucionarias basadas en hechos y personajes del tiempo de nuestra Independencia dando con ello nuevamente testimonio de cuanta sangre derramada y costo de vidas para que los mexicanos tuviéramos libertad entre otros derechos elementales del hombre. Fueron varias y con diferentes actores, más sin embargo la que me llamò más la atención y me puso los pelos de punta, fue una llamada aquellos años protagonizada por Jorge Martínez de Hoyos en el papel de Benito Juárez durante los tiempos en que pretendieron descaradamente tanto el siempre lacayo clero católico nacional a la par de la burguesía mexicana imponernos como mandamás a un Duque Austriaco llamado Maximiliano de Austria.
Si de por sí nuestro país apenas empezaba a conformarse como una verdadera Republica próspera y libre de España desgastada unos años atrás por otra sangrienta guerra en contra del Imperio Francés, gobierno quien pretendió cobrar por la fuerza una deuda contraída con un gobierno anterior al de Juárez contrario a los intereses de México pero que afortunadamente se ganó un honroso 5 de mayo.
Lo que nunca se imaginaron Napoleón Bonaparte, el "Santo" Papa de Roma y los países imperialistas aliados que en nuestro país gobernaba un hombre íntegro y capas de origen Oaxaqueño que no se doblegaba ante nada ni ante nadie pues el amor por México era más grande y sagrado que su propia vida.
Asi que después de un sin número de batallas y persecuciones los mexicanos lograron la caída del emperador terminando este fusilado en el cerro de las campanas ante la impotencia de los países imperialistas Estados Unidos, Francia, España entre otros que no lograron salvarlo aun en contra de las amenazas e instigaciones en contra del presidente Juárez y su leal gobierno.
Que tremendo abismo el que actualmente nos separa de un gobierno patriota de nobles sentimientos, y amor por nuestra patria como el que durante sus distintos gobiernos Benito Juárez demostró a su pueblo, con los actuales gobiernos vende patrias priistas y panistas que no miran más allá de sus interese mientras el país se hunde más y más en un pantano de pobreza difícil de salir.
Y no nomas durante la guerra de independencia, y después de la independencia también durante la Revolución de 1910 miles de mexicanos entregaron su tranquilidad y vida por una patria mejor desgraciadamente los tiempos pasan y el hombre malagradecido como siempre olvida todo gracias al tiempo que disfrutaron de paz y beneficios cambiando sus forma de pensar pues ahora votan por el enemigo quien nada tonto ha sabido aprovechar el poder recuperando sin disparar un solo tiro todo lo que la Revolución por la fuerza de las armas les quito. De que sirven entonces tanta celebración y gastos de banderitas y adornos, gritos aguardientosos y todo lo que se haga en estos días si lo que menos tenemos es Independencia nacional. Pues nuestro país en su mayoría depende de otros países principalmente de los Estados Unidos de Norteamérica. Aparte de todo lo anterior, vergüenza debería de darnos al asistir al grito y corear hipócritamente viva México viva zutano, viva menganosi nosotros mismos los hemos traicionado y enterrado con nuestra apatía y conformismo al apoyar a personajes burgueses que están haciendo con el pueblo de México un verdadero país de limosneros con los programas PROGRESA, 70 Y MAS, CRUZADA CONTRA EL HAMBRE, y todos los programas de gobierno que inventan denigrando aún más la dignidad de sus compatriotas.
Digno fuera que en su mayoría los mexicanos recibieran lo justo por el tiempo que aportaron al país como en otros países lo hacen y no limosnas insisto, pues la forma condicionada y prepotente en que lo reciben principalmente gobiernos de derecha como el actual no deja de ser limosna en vez de un retroactivo justo por los años que prestaron a nuestro querido y malogrado México.
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