Semanario Horizontes

         SEPTIEMBRE, MES DEL TESTAMENTO

(Arturo Fernández Ramírez).- Desde el año 2003 el gobierno federal a través de la secretaría de gobernación y en coordinación con los colegios de notarios públicos, vienen impulsando la cultura de otorgar testamento, ya que un alto porcentaje de la población cuando muere lo hace sin haber testado, lo que definitivamente trae consecuencias jurídicas muchas veces de impacto negativo.
En efecto, hasta antes de impulsar el programa de "septiembre, mes del testamento", se consideraba que 8 de cada 10 personas fallecían sin haber otorgado un testamento mediante cual dispusieran de sus bienes para después de su muerte.
Lo anterior daba como resultado que los herederos se veían obligados a iniciar un juicio sucesorio intestamentario, cuya secuencia y conclusión depende si bien de las disposiciones legales que regulan esta institución jurídica, también de la voluntad y disposición de los mismos herederos.
Es decir, la celeridad y buen término de los intestados depende en gran medida que no haya diferencias entre los herederos para ponerse acuerdo en puntos torales como la designación del albacea, la administración y rendición cuentas de los bienes de la herencia, el inventario de los mismos y al final en la repartición, división y adjudicación de los bienes.
Por eso, cuando por cualquier razón surgen las diferencias entre los herederos, los juicios se tornan lentos y duran muchos años con un gran desgaste para todos. Y no solo en la parte económica, sino también en la familiar, ya que suele pasar que las herencias dividen y confrontan a los miembros de una familia. Con el agregado de que llegan a durar muchos años estos juicios que se heredan a los hijos de los mismos herederos.
En cambio, cuando se otorga testamento, si bien en algunos casos también emergen cuestiones que pueden complicar el procedimiento, por lo general el proceso se lleva a cabo de manera más ágil y no se requiere que los herederos se pongan de acuerdo en nada porque al final de cuentas tienen que aceptar la voluntad del testador, quien siendo el dueño de la herencia, se le debe respetar su derecho a disponer de esos bienes para después de su muerte, de ahí la importancia de hacer prevalecer su decisión en los términos en que lo dejó plasmado en su testamento.
Insisto, en los juicios testamentarios también suelen presentarse cuestiones que los pueden complicar, pero podríamos decir que son en menor medidas estos casos.
Por ello, se considera un gran acierto que el gobierno federal no solo haya iniciado un programa para estimular el otorgamiento del testamento, sino que lo mantenga durante todos estos años.

Y en este contexto, el pasado 24 de agosto en Mérida, Yucatán, el Secretario de Gobernación arrancó la campaña "Septiembre, Mes del Testamento 2015"

Se reiteró que el espíritu de esta campaña es tomar conciencia sobre la importancia de pensar más allá de lo inmediato porque el testamento es un documento que va más allá de lo jurídico, siendo un acto de responsabilidad hacia la familia, ya que evita largos y costosos juicios.

En dicho acto inaugural se precisó que las campañas de este programa han logrado que se cuenten con más de 4.5 millones de registros, por lo que se considera que sí ha dado buenos frutos este proyecto.

Y es que uno de los principales incentivos para que la población aproveche este mes, ha sido el costo del testamento, el cual en el mes de septiembre por virtud de este programa, se reduce a prácticamente la mitad de su precio normal, por lo que en términos generales no rebasa los 2 mil pesos.

Así que, aprovechemos el mes del testamento para otorgar una disposición sobre nuestros bienes, la cual habrá de cumplirse después de nuestra muerte en los términos en los que nosotros hayamos decidido, tratando de evitar problemas entre los herederos y que los juicios se alarguen durante muchos años con un alto costo para todos, tanto en lo económico como en lo familiar. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com