domingo, 20 de septiembre de 2015

                LA POLITICA DESDE GAYOLA 
Por Rodrigo Sánchez Sosa
 .”Los motivos del Lobo"
Tras esta tragedia que vivimos como país, existe un fondo que aunque visto no es reconocido, principalmente por la autoridad, pero también por muchos mexicanos, que quieren ver esto como una simple degradación de los valores tradicionales, una falta de moral y hasta un pecado que estamos pagando como nación en el sentido punitivo religioso del término ¿Pero es así? Años de lucha por un cambio social y político se han acumulado en México, topándose siempre con la muralla del autoritarismo, el clasismo y el caciquismo. A finales de los sesenta, la masacre de Tlatelolco, que recordó al mexicano lo poco tolerante que era el régimen, y la guerra sucia que le siguió, fueron señales claras de que en éste país, quienes tenían el poder no estaban dispuestos a  cederlo así como así. Desde entonces, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y la represión, se han enraizado en el poder, tal vez ya no con el cinismo hoy de aquellos años, porque tiene al crimen organizado que les hace el trabajo sucio y a su vez en él la cortada perfecta para cualquier juicio; pero, el fin es el mismo, conservar el estatus quo de una elite en el poder. Cuando a fines de la década de los ochenta la izquierda se unificó alrededor de unos disidentes del partido oficial, en la figura de Cuauhtémoc Cárdenas, bajo las siglas del PRD, y trató de cambiar las cosas por la vía institucional democrática, todo el peso de los dueños del país cayó sobre éste ejercicio ciudadano, y con un fraude descarado, el PRI ganó de nuevo. Cuando a principios de los noventas, con un gobierno neoliberal en el poder cambiando todas las reglas del jugo a favor de sus intereses que coincidían con los intereses trasnacionales corporativos y las políticas de control de USA; surgió, como de la nada el EZLN, luego de lo cual, se soltaron los demonios: asesinan al presidente del PRI y al propio candidato del PRI a la presidencia de la República, y en un mar de confusión, incertidumbre y angustia, el país vio cómo ese pequeño ejercito de indígenas se enfrentó al poderoso estado mexicano que intento exterminarlos, y fue parado por el clamor popular que se identificó con su demandas que eran las de todos los mexicanos. Luego vino el saqueo cínico y de nuevo el fraude a la democracia a hora con ayuda del principal partido de derecha en el país el PAN ¿se acuerda? Diego Fernández de Ceballos, candidato del PAN reconocería su derrota en los comicios federales a la presidencia de la república a favor de Ernesto Zedillo candidato oficial y subtitulo de última hora de Colosio. Luego vendría lo pactado por aquella alianza, dos sexenios de panismo, para frenar a la izquierda que amenazaba intereses y cabezas de corruptos y criminales en el estado mexicano. Llegó Fox y su mega fraude democrático, luego Calderón y su guerra contra el narco. Mientras tanto el pueblo ya había tomado cartas en el asunto, sino podía acceder a un poco de justicia social y económica por la vía institucional, lo haría por la vía criminal, si el poder institucional estaba resguardado, el poder de los negocios sucios del estado no, cualquiera con un poco de inteligencia media podría acceder a él, sumándole el valor de quien ya nada tiene que perder. Los ideales y romanticismo del único movimiento honesto de izquierda, el EZLN, sucumbía al desgaste al que era sometido por el poder, y no llegó a esta desesperanzada gente, que no podía esperar a que se resolvieran los juegos palaciegos que proponía el gobierno para atender las demandas justas que representaba la guerrilla chiapaneca, que se volvía cada vez más romántica y menos practica.
Encontré esto en Internet  en el mes de la patria,  que ejemplifica lo anterior ¡Increíble la forma en que llegamos hasta aquí como país!
 "Yo no entiendo ni he entendido de política nunca, yo lo que sabia es que no tenia trabajo, que mis hijos tenían hambre, y que ya debía hasta lo que triamos puesto. Si me gustó lo que decían los encapuchados del "Marcos"  y hasta López Obrador, pero luego ya se volvieron puro jarabe de pico los dos  con el gobierno, y éste, jode y jode. Sabia que lo de las elecciones era puro cuento, e irme a la guerrilla para que me mataran ¿En qué iba a beneficiar a mi familia? no tenía tiempo para pensármela y hacerme pendejo con eso. Estaba en la calle, quebrado. Los amigos en cuanto me vieron sin dinero y lleno de deudas, se alejaron, nadie quería darme trabajo, bueno hasta mis hermanos en vez de hacerme el paro, me bajaron lo poco que pudieron y luego se hicieron los desentendidos. La gente, no sé, si así lo veía yo o así era, pero se reían de mí, me veían como basura, los mismos que cuando tuve dinero me buscaban hasta para que les diera chamba. Mi trabajo era horrado, un negocito, no ganaba para lujos pero vivía bien, ayude al que pude, al que no pude, me acuerdo que hasta perdón le pedí, pero ese mismo del que sentí compasión, cuando estuve en desgracia, me pisoteó, humilló, robó y hasta se burló de mi. Entonces le agarré mucho coraje a todo y a todos, y tenía ganas de vengarme, pensaba que algún día un golpe de suerte lo cambiaría todo y entonces, me iba a cobrar con todos los que me dejaron a bajo, porque hubo quien me quiso ayudar pero eran los menos, al final seguían el camino de los otros y todo era puras promesas. Ser pobre en este país, es ser lo peor del mundo, como si uno tuviera la culpa ya no de su suerte, sino de tanta tranza y rateros que hay donde quiera. Yo he vivido los dos lados de la moneda y lo puedo decir, así es la cosa: cuánto tienes, cuánto vales. No hay más. Los amigos y las mujeres,   si te ven jodido, si pueden, te joden más, sino pasan como si no te conocieran ¿Qué iba a hacer, ponerme a llorar? Yo no estudié, sino me meto en la política y me ahorro tantas cosas que he visto en este jale; pero, allí, sino presumes  conocidos pesados no vales. Deje de engañarme. Un buen día, fui y hablé con el mero chingón de la plaza de entonces, ya hace unos años; le dije: oiga patrón, yo quiero chambear y no le saco a nada, me dijo "¿a poco muy acá?... a ver tú", le dijo a uno de los que traía de guardaespaldas, "como ¿ pa qué te gusta éste?" "No patrón, pos se ve  cabròn…" le dice el gato. "A ver" me dice, "te vas con éste y se bajan a este fulano de tal, ¿sabes usar armas?"  Sí le dije. Qué iba a saber yo, pero me aventé. Al primero que me eché, no lo sentí, lo vi como a todos lo que se pasaron conmigo por ser pobre, los que me tranciaron, los que se burlaron y me humillaron. A la mejor el segundo si me pesó, pero le seguí, ya estaba allí. Todos mis problemas se acabaron. Le agarré el modo, y ya. No fue difícil, yo traía mucho coraje, y eso me ayudó, no le tenía compasión a nadie, como nadie me tuvo a mi. Aquí no hay enemigos ni amigos, estás tú sólo, si te a conejas, te bajan, es un negocio, eres pendejo si no lo  ves así. Llegué hasta arriba en poco tiempo. Mi familia se acostumbró, a lo bueno uno se acostumbra, me sobraban amistades y socios, y hasta los políticos me pedían favores y me decía señor ¿señor yo? Si apenas unos años antes era el más desgraciado del mundo como dice la canción ¿y a ahora soy señor?  Yo le tanteo que la lana que he ganado en estos años no se la acaban ni mis bisnietos. No necesité más que decisión, y como  dicen acá, huevos. Ayer me habló un político pesado del gobierno federal, me pido un favor, que le mande a mi gente a un lugar donde ya los tren vueltos locos unos pelados; si quiero, le ayudo, sino no. A mi que mi importa él ¿cuándo le importé yo a él cuando estaba muriéndome de hambre con mi familia? Todo depende de si me conviene. Ahora que ya lo he pensado, y por eso puse de condición que los favores personales eran de frente, que no quería que me mandaran achichicles. No más para que vean hasta donde llegué. Pero como les decía, ya lo pensé y cualquier día le cobró el favor; que me "mate" por ahí su gente, para poderme largar a otro país y retirarme, ya qué le pido a la vida, tengo todo, bendito sea Dios. Ahora pienso en tanta gente que igual que yo antes, va por las calles de éste país, sin dinero en la bolsa, sin un pan que comer, despreciado por todos, con la familia esperándole en casa con hambre. Hasta en "Marcos" y sus indios encapuchados o el mismo López Obrador y tanta gente que lo sigue. Me dan pena, yo sé que esto no es para todos, ni todos tienen con qué meterse a esto, muchos se mueren luego luego, los traiciona su misma gente o les toca la de malas; pero, no puede ser uno tan ingenuo, cosa de fijarse y saberla hacer, la gente honrada escoge el camino más difícil y que no va a ningún lado, ser honrados en un país de sinvergüenzas ¿pos cómo? La justicia es pagar con la misma moneda, no andarle buscando chichis a las gallinas…" (Anónimo) Tomado de Internet.

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