sábado, 26 de septiembre de 2015

SE DEBE TRABAJAR EN LA PREVENCION DE LOS ACCIDENTES VIALES
Por Arturo Fernández Ramírez


Últimamente nuestros medios informativos locales han llenado sus espacios con la nota roja que dan los accidentes viales, tanto en la zona urbana como en las carreteras aledañas. Los resultados han sido lamentables, no solo en lo material sino hasta en lo humano.
Y aunque pudiéramos pensar que nomás en nuestro municipio o la región se han acrecentado los accidentes viales, la realidad es que no es así, ya que se ha convertido en un problema a nivel nacional.
En efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica a nuestro país como una de las 10 naciones de América Latina con mayor número de accidentes letales en carreteras, al grado de que generan alrededor de 16 mil víctimas mortales cada año.
Para la aseguradora Axa los accidentes viales son la primera causa de muerte entre niños de 5 a 14 años de edad, y la segunda fuente de orfandad, en muchos casos por la falta de uso de cinturón de seguridad o sistemas de retención para menores.
Y aparte del dolor que causan los accidentes viales a las víctimas de los mismos e incluso a los familiares cercanos, otro aspecto que también se debe ponderar es el alto costo que representan dichos siniestros, ya que generan un gasto anual que ronda el 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a 150 mil millones de pesos, dinero que en la mayoría de los casos proviene del bolsillo de los afectados al no contar con una cultura adecuada de prevención, es decir, por no contratar un seguro automovilístico que los ayude a sufragar las consecuencias de los siniestros.
Como ejemplo, la citada aseguradora reportó que en 2014 hubo un siniestro en el que falleció un ciclista, lo que implicó una indemnización de 2.4 millones de pesos.  De acuerdo a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), México es el único país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que no tiene una política pública para proteger a las víctimas de accidentes viales.
Además, datos de la Policía Federal señalan que el 80 por ciento de los accidentes automovilísticos registrados en las carreteras del país no entra en la cobertura que ofrece Caminos y Puentes Federales (Capufe), debido a que el accidente vial suele ser responsabilidad del conductor y no de las condiciones de la carretera, por lo que las víctimas quedan en estado de indefensión cuando el conductor carece de recursos económicos para hacer frente a los daños causados.
Y en ese tenor, fue como el gobierno federal hizo que entrara en vigor la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil para automóviles que transiten por carreteras federales.
Sin embargo, cabe mencionar que si bien puede verse como positiva dicha obligatoriedad porque tiende, en teoría, a proteger a las víctimas, no podemos hacer de lado que por parte de las empresas aseguradoras únicamente lo ven como un negocio jugoso que les reditúa millonarias cantidades de dinero al año.
          Y tan es así, que es evidente el abuso que cometen la mayoría, por no decir que todas, las aseguradoras, ya que cobran muy caros los seguros y cuando ocurre un accidente, tienen mil maneras para eludir su responsabilidad y dejar solo al conductor y por ende a las v´ctimas.
Lamentablemente es muy común escuchar cómo las aseguradoras a través de sus "ajustadores" que envían a lugar del siniestro, aplican muchas artimañas para al final concluir con que "eso no lo cubre el seguro", lavándose así las manos, pero eso sí, quedándose con todo lo que ya se pagó por la póliza del seguro.
Es por ello que si bien puede ser benéfico que el gobierno obligue a contar con un seguro, más benéfico será el que también obligue a que las aseguradoras desde las mismas cláusulas de las pólizas no abusen de los conductores de vehículos, mucho menos cuando por desgracia ocurren los accidentes.
Pero más allá de la obligación de contratar un seguro y de los abusos de las aseguradoras, no debemos soslayar que lo mejor es trabajar cada uno de nosotros en la prevención para no ocupar un seguro y muchos menos para afectar a terceros con nuestros vehículos.
Y es que debemos tomar en cuenta que la velocidad y el alcohol provocan el 90 por ciento de los accidentes viales.
Aunado a lo anterior y de acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial en la República Mexicana (Cesvi) entre otros malos hábitos de manejo más frecuentes y los que ocasionan el resto de los siniestros son: mala sujeción del volante, no usar cinturón de seguridad, utilizar el celular, viajar con niños, comer, beber, sintonizar la radio, entre otros.
Entonces, si casi el 100% de los accidentes son provocados por la negligencia de nosotros como conductores, es claro que en ese mismo porcentaje está la solución, en ese mismo porcentaje depende la prevención para disminuir estos lamentables acontecimientos. En pocas palabras, todo está en nuestras manos. Manejemos con responsabilidad. Hagámoslo. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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