domingo, 24 de julio de 2016

Especial para Horizontes...

Usmajac, historia breve y toponímico

Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa 

Las crónicas más antiguas de la Provincia de  Ávalos hablan de un lugar situado en la margen sud oriente de la laguna seca de Sayula, en 1548. Del Paso y Troncoso lo cita como uno de los pueblos sujetos a la Provincia y lo llama  Huzumachaque (también lo hacen fray Antonio Tello y fray Antonio Freje cronistas del siglo XVII) como los españoles pronunciaban Uxmaxac o Usmajac. De ahí que otra forma de nombrarlo que con el tiempo se volvió despectiva y molesta a las personas de esa delegación, fuera Xuma o Chuma o Chumacha, todas derivadas de la pronunciación española del toponímico Usmajac. El significado, según algunos, por sus raíce náhuatl sería tierra fértil. Sin embargo el real significado es difícil de determinar con exactitud, como lo es también Tzaulán o Cuaulan o Zaulán, castellanizado como Sayula. Ambas palabras aunque proceden del náhuatl, lo hacen desde un náhuatl más antiguo que el que se hablaba en Tenochtitlán donde los franciscanos aprendieron el idioma de los aztecas o mexicas. La "X" suena como "sh", por ejemplo en "mexica" que se pronuncia "meshica", o sea, el que es de México Tenochtitlán. "México" debería pronunciarse Meshico. Así Usmaxac, sonoria Usmashac o como dicen los cronistas: Huzmachaque. Si embargo, es difícil decirlo, ya que las crónicas de la época también cuentan que el náhuatl que aprendieron los frailes,  en Tenochtitlán, cuando llegaron a evangelizar a los naturales de estas tierras, no les servía para entender el nahoa que hablaban los locales, al que llamaban tzayulteco, y que algunos afirman era una derivación del Toxo o náhuatl primitivo. Así que partimos de que sólo probablemente esto esté cerca del significado y la pronunciación originales.

Usmajac es uno de los asentamientos más antiguos como en otras investigaciones mencionamos, del vaso lacustre da la Laguna de Sayula. Su antigüedad se remonta a 300 años antes de Cristo. Contemporáneo de las culturas del  clásico temprano en México y de las culturas de Occidente como Teuchitlán (guachimontones) y Copacha. De esta última, en tubas datadas de ese tiempo, se encontró cerámica representativa en el sitio arqueológico "caseta" en Usmajac. Algo sorprendente si comparamos su antigüedad con la de Sayula que data apenas del 900 de nuestra era.
Sin embargo el sitio donde hoy se asienta la delegación de Usmajac, no es el sitio donde originalmente existió el pueblo indígena; éste, posiblemente estaba en el sitio arqueológico "caseta", como ya lo hemos dicho antes. A la llegada de los españoles en 1522 y luego de que se asentaran los primeros europeos en la región, se cambio al sitio en que hoy se encuentra, posterior a la venta de las tierras que serían la hacienda de Amantillan en 1532 que originalmente se llamara la hacienda de san José de Amatitlán, que como hemos dicho aquí también, comprara Alonso de Ávalos a la reina de Sayula, doña María Copaxa, con la anuencia del señor o cacique de Usmajac Don Juan Alonso Caíame.
 Alonso de Ávalos haría de la hacienda, aprovechando el manantial natural hoy al parecer seco, que popularmente se le conociera como el "Tanque" de Amatitlán, un molino de trigo y sembraría sus tierras que luego de los años abarcarían desde Cuyacapàn hasta Usmajac y de allí bordeando Sayula por el poniente hasta Amacueca. Como es lógico, la actividad económica de la hacienda que era una de las más importantes de la región, atrajo a los habitantes del Viejo Usmajac, según documentos de la época la hacienda de Amantillan poseía una capilla, cementerio y un hospital para indios, asentándose en sus alrededores la gente del antiguo Usmajac entre 1548 hasta 1575 que muere Alonos de Ávalos, cuando la hacienda estaba en sus mejores tiempos; ya para el siglo XVII, de acuerdo a su dueña la nieta de Ávalos, María Delgadillo, la hacienda estaba en ruinas. En la capilla de la hacienda, los frailes de Sayula, alrededor de 1560 depositaron la imagen de la virgen de Usmajac o de Amatitlán que actualmente se venera en la parroquia del lugar. En 1652 la capilla y el hospital se habían caído y la imagen de la virgen fue trasladada a Usmajac. En 1679 el Obispo León Garabito ordena desenterrar los huesos de los difuntos del panteón de la hacienda, entre los que se encontraban los restos de Alonso de Ávalos que ahí fue enterrado, y conducirlos a las criptas de la Parroquia de Sayula. Durante la Colonia Usmajac se llamó la Población de la Santísima Trinidad de Usmajac, donde vivían según censo de la época cinco españoles, 295 indios, 24 mulatos y 15 de otras castas, alrededor de 1785.
El trazo de la población obedece a un camino que llevaba a la hacienda desde el camino  a Zapotlán y Sayula. Las personas hicieron sus casas al margen de ese camino hoy calle Hidalgo en Usmajac. La otra calle recta conecta con las vías a las poblaciones citadas. Las demás calles fueron añadidas arbitrariamente conforme se fue poblado la hoy delegación de Sayula. Tamalihua y el Reparo eran haciendas que se convirtieron en asentamientos más recientemente.
Su población como se ve en el tardío 1758, era mayoritariamente indígena, si la comparamos con la de Sayula: "…(Sayula) la habitan 2794 españoles, 1385 indios, 1676 mulatos y 716 de otras castas" Los españoles y mulatos superaban la población indígena en Sayula.
En 1855 se abrió el camino recto Sayula-Usmajac, la obra la emprendió el cura Antonio Gómez, los dueños de los terrenos se opusieron. El cura reunió a trescientos hombres de Usmajac en el atrio de la Parroquia de Sayula, con picos, machetes  y palas, para iniciar la apertura del camino, que ya había sido autorizado por el gobernador del estado. Contra los dueños de los terrenos la obra se realizó, Pese a que los afectados llevaron el caso a tribunales, y que se cerró el camino por orden de la autoridad, el cura Gómez hizo que el juez revocara la orden, quedando abierta definitivamente la obra en septiembre del mismo año.
Alrededor de 1840 se prohibió que se enterraran cadáveres en los atrios de los templos como se acostumbraba desde la colonia, es probable que la vicaria que constituía el recinto donde depositara Nuestra Señora de Amatitlán, poseyera un pequeño atrio donde se realizaran entierros a la usanza antigua en Usmajac. Antes del actual panteón de Usmajac, existió uno al inicio del camino recto a Sayula, aun quedan algunos vestigios de su existencia en los terrenos donde se levantó, de acuerdo a algunos vecinos. El mismo pudo haber sido construido al rededor de 1840-1850, tras la orden del gobierno del estado citada. La parroquia de Usmajac se sabe estaba aun en construcción en 1894, es posible que mucho antes se iniciaran las obras de la hoy parroquia que entonteces se proyecto como vicaria independiente, jurisdicción de Sayula. Durante la construcción del camino recto Sayula-Usmajac, se sabe que la apertura se celebró con una comida en la vicaria recién construida por el propio Cura de Sayula Antonio Gómez en 1855 en Umajac. El 15 de agosto de 1904 se celebró la coronación doicesana de de la imagen de la Virgen de Amatitlán.
Pese a que parezca que la integración entre Sayula y Usmajac, no existe, que los habitantes de la delegación no se sientan parte de la cabecera municipal, y esta a su vez, tenga cierta reserva que raya en la discriminación; lo cierto es que la unidad política es unidad histórica, y que pese a las diferencias por cuestiones raciales en la colonia, y económicas después; hay un trasfondo que une a ambas poblaciones en un origen común que se relaciona con los primeros habitantes, el mestizaje y el antiguo señorío Tzayulteco, luego Provincia de Ávalos. Hasta cierto punto podría decirse que es Usmajac la que da origen al antiguo Tzaulàn prehispánico, por trascenderlo por mucho en el tiempo; siendo la colonia española la que marcó las diferencias entre las poblaciones por su estricto orden fundamentado en lo racial, tras la fundación del Sayula español en 1546.
(Obra consultada: Munguía Cárdenas Federico. La Provincia de Ávalos. 2012)

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