martes, 10 de octubre de 2017

         EL 02 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

Ciertamente los grandes daños ocasionados por los sismos del mes de septiembre, han hecho que la atención pública esté centrada en los mismos y por lo tanto, muchas otras cosas han pasado a segundo término.
Por supuesto que es importante darle prioridad al apoyo que necesitan quienes sufrieron daños por dichos sismos, pero esto no debe significar que debamos olvidarnos de acontecimientos históricos que de una u otra forma han marcado el rumbo de nuestro país.
Uno de esos acontecimientos indudablemente es la matanza de Tlatelolco que ocurrió en 1968.
Y es que más allá de las muertes de los estudiantes que se manifestaban en contra de un régimen de gobierno, fue un hecho reprobado no solo a nivel nacional sino que la comunidad internacional también se pronunció en contra, lo que orilló al gobierno a ir cediendo contra su voluntad espacios de participación ciudadana que antes negaba en forma tajante.
Por eso, si ahora contamos con algunas instituciones que garantizan un mínimo de participación ciudadana en la toma de las decisiones públicas, no es porque el gobierno las haya otorgado voluntariamente, sino que se ha visto forzado por la presión social que se ha ejercido por amplios sectores sociales, como lo fue aquel 2 de octubre de 1968 la comunidad estudiantil.
En pocas palabras, el avance de todavía una débil democracia con la que cuenta México, no ha sido gratuita, ya que ha costado vidas, sangre y sacrificios de miles y millones de mexicanas y mexicanos.
Y así como hoy México se une para hacer frente a los desastres ocasionados por los recientes sismos, así se ha logrado unir en diferentes momentos históricos para hacer frente a los atropellos y arbitrariedades de un sistema político que se resiste a perder sus privilegios ilegales.
El 02 de octubre de 1968 miles de estudiantes y ciudadanos acudieron al llamado de sus dirigentes para protestar en contra de un régimen político autoritario.
Lamentablemente la respuesta con el uso ilegal e irracional de la fuerza pública no se hizo esperar y abrieron fuego contra los manifestantes, dando como resultado una verdadera masacre.
Por eso no podemos ni debemos olvidar esos acontecimientos que han manchado de sangre la historia de nuestro país. No podemos ni debemos olvidar el sacrificio de todos los que cayeron bajo las balas de la fuerza pública que se utilizó contra ellos. Dicho en otras palabras: el 02 de octubre no se olvida ni se debe olvidar aun cuando manifestemos nuestra solidaridad con los damnificados de los sismos. Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com

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