jueves, 14 de mayo de 2009


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Por Arturo Fernández Ramírez

"Crece custionamiento sobre la influenza"

De acuerdo al Diario Tapatío El Occidental en su edición del 13 de mayo, un estudio realizado en esta semana por el Comité Universitario Único para la Contingencia ante la influenza A-(H1N1) de la Universidad de Guadalajara, ya no cree la gente en la contingencia.
Y es que ha habido muchas inconsistencias e incongruencias que dejan mas dudas que respuestas. No se sabe a ciencia cierta si este virus se utiliza solo con fines políticos u otros fines, o se está ocultando información sobre los verdaderos casos de contagio de esta enfermedad.
No se sabe a ciencia cierta cual fue el origen del virus y si hubo o no negligencia en su propagación, es decir, si de haberse adoptado las medidas preventivas correspondiente se hubiera evitado llegar al estado de alerta en que actualmente se nos ubica por la Organización Mundial de la Salud y que ha traído como consecuencia la discriminación hacia los mexicanos en otros Países.
El caso es que mucha gente empieza a dudar sobre las medidas que se están tomando porque curiosamente durante este tiempo en que se ha centrado la atención pública sobre la influenza, se ha aprovechado para sacar adelante reformas que en otras condiciones difícilmente se hubieran logrado o al menos no tan fácil como sucedió en esta ocasión.
Y otra realidad es la grave debacle económica que dichas medidas sanitarias han ocasionado a nuestro País, ya que se ha afectado de manera directa el comercio y el turismo y estos sectores exigen se les ayude a hacer frente a la crisis económica que se les causó.
Por eso es importante que el gobierno hable con la verdad sin tendencias ni maquillajes, ya que la sociedad merece estar informada, merece que se le hable con la verdad.
Si solo fue un distractor con fines aviesos, que dejen de engañar al pueblo y respondan frente a los sectores económicos que salieron seriamente perjudicados.
Pero si en realidad está en riesgo la salud pública ante una inminente pandemia, también se debe hablar con la verdad, sin ocultar las verdaderas cifras de los que están infectados, porque hay versiones en el sentido de que la Secretaría de Salud mantiene en reserva los números reales de los que se han infectado con este virus.
Primero se trata de minimizar el problema, pero después se decretan medidas que hacen suponer que el problema es mas grave de lo que parece.
Entonces, todo esto genera incertidumbre en la población. Debe haber una definición clara del problema, en uno u otro sentido pero debe existir la claridad necesaria para que la comunidad adopte la postura mas conveniente, bien dedicándose a trabajar sin la influencia de la influenza, o bien, cooperando de manera responsable para evitar cualquier riesgo.
Es responsabilidad del gobierno poner fin a toda esta incertidumbre y que todos podamos actuar en función de la realidad y no de acuerdo a una versión oficial que cada día pierde más credibilidad o a una versión no oficial que cada día crece más abonando la incredulidad de todos nosotros. Porque es lamentable que conforme al estudio hecho por la Universidad de Guadalajara, crezca el número de personas que no crea en la contingencia. O Usted que opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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