Semanario Horizontes

  La Carreta y los bueyes...

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

Queridos y caros lectores, me reporto de nuevo esperando estén de buen humor y mejor salud. Apenas comenzamos con esta administración y ya algunos medios locales encontraron prietitos en el arroz. Está bien, es su chamba, allá ellos y sus lectores. Cuestión de perspectiva, la crítica mejora la percepción e intervención en el mundo, cuando es racional. Y con la devaluación en Venezuela, Cd Juárez como la ciudad más peligrosa del mundo, comenzamos…
Con el pie izquierdo en cultura comenzó la nueva administración…
No es que nada me guste, pero la ponencia para conmemorar el aniversario luctuoso de Juan Rulfo el pasado 7 de enero en el Olivia Ramírez de Y, a mí, literalmente, me provocó nauseas, en serio. Cierto, llegué tarde, pero, no llevaba ninguna predisposición, de hecho la invitación que amablemente me hizo llegar el ayuntamiento, me tenía de buen humor y a la expectativa, tan es así que no noté que el ponente era egresado de una universidad pontificia, cosa que siempre me da hueva, no porque tenga algo contra el catolicismo; pero, tanto tiempo y esfuerzo que le costó al arte desembarazarse de esa tutela en occidente, que francamente, salvo los jesuitas, la visión del arte que tiene estos tardíos resquicios del escolasticismo medieval, son para dar mala digestión, más si como yo, se come una torta de aguacate antes de llegar al foro. Entré y me sorprendió el número de personas en el recinto, poco usual para eventos culturales. ¡Que me saluden al curador del anfiteatro! ¡Que mal gusto! Me senté cómodamente a escuchar al Doctor en Humanidades Rubén González OFM (Fraile franciscano director de un colegio privado, después supe). Las aseveraciones del elegante fraile, sobre la obra de Rulfo, pasaron de intrépidas a descabelladas: la prosa poética de Rulfo ¿oraciones para toda ocasión? (¿Qué hubiera dicho el maestro Rulfo de esto?) ¿Rulfo teología mariana? Calificativos cursis y redundantes, recetaba el ponente a un auditorio cautivado. Estaba a punto de salirme cuando el ponente tocó un tema que me dolió: "Saber es retener" dice sin el menor pudor. ¿Entonces 2600 años de filosofía están equivocados? Heráclito se revolcó en su tumba, como Descartes, Kan, Heidegger, Sartre, Camus y Freud. Había esperado en vano dar mi opinión al final de la ponencia, pero el ponente nos puso a comentar la clase con nuestro compañero de butaca, como yo no fui con nadie, esperé para comentarla con él. El maestro Miguel Aceves se me adelantó. Cuando quise pedir la palabra, el maestro de ceremonias dio por terminada la velada. No es que no sea tolerante, pero esta ponencia tuvo una calidad patito ¡Híjole¡ cuánto se puede simplificar y banalizar la obra de Refulfo. Señores autoridades, encargados de la cultura: ¿no nos merecemos los sayulenses, un poco más de calidad en las ponencias especializadas de la obra de Rulfo? Porque, como aquí decimos: "de a tiro…"
Die Welt des Glücklinch ist eine andere als die des Unglücklichen* (sobre todo en México, con más de la mitad de la población empobrecida)...
 Wenn das gute oder böse Wollen die Welt ändert, so kann es nur die grenzen der welt änder, nich die Tatsachen...Kurz, die welt muB dann dadurch überhaupt eine andere werden... Die Tatsachen gehören alle nur zur Aufgabe, nicht zur Lösung.* Así como a ti te gusta, Federico, leer las tiras cómicas latinoamericanas (Mafalda) en nuestro idioma, a mi me gusta leer a los pensadores alemanes en su idioma o ¿podría decir, "tu" idioma? Wittgenstein (del que son las citas), es mi favorito, aunque también me gusta leer a Kan, a tus tocayos Nietzsche y Hegel, y al imprescindible Martín Heidegger. En su tinta se disfrutan más, ¿no crees? Perdón, no quise ofender, porque se nota que no lees, ya no digamos en alemán (a excepción de panfletos, comunicados y códigos penales de otros países, ¡algo es algo!)…pero bueno, en una democracia eso no es delito, aunque deberías seguir el consejo de tu "paisano" Wittgenstein: "Wovon man nitch sprechen kann, darüber muB man schweigen." ¿Te lo traduzco?: "De lo que no se puede hablar, es mejor callar" mas o menos. Es de mal gusto y peor educación aludir a alguien para insultarlo sin mencionar su nombre, pero como bien dices no somos de la misma altura, yo mido 1.75 y tú por lo menos 1.90, ¿o te referías a otra cosa?, en fin, parece que te molestó y hasta te ofendió el que te haya aludido, dices tú, para insultarte de forma vulgar, motivado por la envidia, la frustración y no sé que tantas… cosas. Pero Federico, realmente no fue mi intención, en serio, creí que tu vocación demócrata entendería mi derecho a defender las cosas en las que creo, no me disculpo, simplemente aclaro. Ahora si, contesto la ofensa con la ofensa, pero, sin las motivaciones que tu paranoia acusa. Ya nos dijiste que eres una tercera parte judío, una tercera parte europeo y otra tercera parte mexicano (las dos primeras, nada que ver con los genes), en esta última subdivisión de tu personalidad múltiple, afloró tu identidad: "los pobres nacos, prietos y muertos de hambre, nos envidian, nos echan la culpa de de su miseria existencial, de su fracaso, son unos resentidos ¿acaso tenemos la culpa de nuestro éxito, nuestra inteligencia, de nuestro abolengo, de nuestro nivel social, de tener dinero?" no puedo imaginar algo más patético en la postura del clasismo en nuestro municipio. Me llamaste amigo, me invitaste a tu casa, me saludabas con amabilidad y hasta simpatía y hoy confiesas así, públicamente, que me castigabas con tu sonrisa o sea que eras y eres hipócrita, ¡pues que grosero! Perdón, sé que no me importa, pero cúrate esa paranoia, y sobre todo lee, que no te platiquen a Aristóteles, pues entonces sabrías que tu otro "paisano", Schopenhauer, sin refutar a al alumno de Platón, demuestra cuan tan digno de odio es el hombre; y tal vez, justifiques tu castigadora sonrisa. Te he insistido en que leas a tu otro "paisano" Judío-alemán Marx, pero a penas te platicaron a Aristóteles, te faltan como 2000 años de historia del pensamiento para llegar a él, estaría de mas discutir contigo las tesis de la escuela de Frankfurt, del Institut Für Sozialforschung. Tus artículos obsesionados con la izquierda, están llenos de lugares comunes, tu teoría de la conspiración, en cuanto a ello, es tan interesante como la del fenómeno OVNI e igual de objetiva. 
  Me muero de la envidia. 5 años en la facultad de filosofía de la U de G, para ti no significan nada, 12 en el periodismo del municipio menos, un premio estatal de literatura tampoco, pero para mi son mi vida; ¡Ah!, pero tú estudiaste en Europa, una ingeniería, ¿no? (que bueno que entre comillaste parásito, sino, tuviéramos un serio problema tu y yo. Aunque más bien creo que no sabes utilizar las comillas). Si mi vocación fuera el dinero, la política, el futbol y la familia (michoacana) sería narco, ¿no crees?, y ahí, como ya quedó demostrado, le sacas. Yo también. 
  Ahí tienes tu libertad de expresión. Amo la democracia, pero no la tuya, la extrema. Ahora que, citando a un personaje que hubiese sido mandado a un campo de concentración en la Alemania de finales de los treinta, y cuyo pueblo lo entregó a las tropas de ocupación para ser asesinado, acusado de querer destruir al país y sus instituciones (sic), diré, en mi defensa, por esas mismas acusaciones: Las leyes (y los himnos nacionales) fueron hechas por causa del hombre, no al revés. Por lo mismo murió Sócrates, no es que yo me compare con ellos, sino que siempre ha existido gente como tú, el cristianismo los llama despectivamente "fariseos". "Die Philosophie soll die Gedanken, die sonst, gleichsam, trübe und verschwommen sind, klar machen und scharf abgrenzen. "¡Confiéreme la replica por favooooooooor!...ahí se ven.
PD
"Yo soy parte del millón, que renúncie Calderón". Vote en htp://www.facebook.com/group.php?gid=215247936591.  
*Traducción para el respetable que no lee alemán (tú también puedes leerla Federico): El mundo del Feliz es otro que el del infeliz. "Si la voluntad buena o mala, cambia el mundo, entonces sólo puede cambiar los limites del mundo, no los hechos…concretamente, el mundo tiene que convertirse en otro totalmente diferente… los hechos pertenecen sólo a la tarea, no a la solución." Y finalmente, "La filosofía debe clarificar y delimitar nítidamente los pensamientos, que de otro modo son turbios y borrosos" Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus.